Las elecciones del 29 de noviembre asumen cada día más una faceta ambigua, acentuando las divisiones en el país centroamericano. Para el gobierno de facto, los grupos económicos y políticos que planearon y ejecutaron el golpe de Estado y para el poder militar, este proceso electoral es una estrategia para instalarse definitivamente en el poder, […]
Las elecciones del 29 de noviembre asumen cada día más una faceta ambigua, acentuando las divisiones en el país centroamericano. Para el gobierno de facto, los grupos económicos y políticos que planearon y ejecutaron el golpe de Estado y para el poder militar, este proceso electoral es una estrategia para instalarse definitivamente en el poder, buscando legitimarse ante la población hondureña y el mundo. Por el contrario, para la Resistencia no puede haber elecciones sin la restauración previa del orden institucional roto por el golpe de Estado.
En medio está la comunidad internacional, igualmente ambigua y dividida sobre el tema electoral, que parece dispuesta a cualquier tipo de concesión hacia el gobierno de facto, con tal de salir lo más pronto posible de este laberinto donde prevalece el doble discurso de muchos países, Estados Unidos in primis, y una antigua y obsoleta estructura de organizaciones como la OEA y la ONU.
Para tratar de entender cómo la Resistencia está viviendo este momento tan delicado y cómo se está organizando para que la decisión final sobre su participación en las elecciones sea el fruto de un amplio consenso popular, Sirel conversó con Carlos H. Reyes, candidato presidencial independiente, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS) y también miembro del Comité Ejecutivo Mundial de la UITA.
-¿Qué decisiones ha tomado la Candidatura Independiente Popular con respecto a su posible participación en las elecciones del 29 de noviembre?
-Hace unos días el Tribunal Supremo Electoral (TSE) le hizo un requerimiento a la Candidatura Independiente Popular, para que en 24 horas ratificara la voluntad de participar en las elecciones generales. En mi calidad de candidato presidencial ratifiqué mi decisión, siempre y cuándo se restituya el orden constitucional. Además, en la carta que enviamos al TSE hicimos varios señalamientos.
-¿Qué tipo de señalamientos?
-Señalamos que siguen vigentes las circunstancias que se originaron a partir del golpe de Estado del 28 de junio, tal como la violación sistemática de los derechos humanos con asesinatos, heridos, exilados, apresados y perseguidos y el boicot a la restitución del orden constitucional por parte de la dictadura.
Evidenciamos también que no confiamos en los observadores contratados por el TSE para garantizar la seguridad y transparencia del proceso electoral, ya que son las mismas organizaciones que justificaron el golpe y las acciones represivas contra el pueblo. Además, estas organizaciones operarían como Custodios Electorales, lo cual es inaceptable y evidencia lo que va a ser el secuestro de las elecciones.
Finalmente, señalamos la incompatibilidad con el principio de laicidad del Estado que representa la participación de la iglesia protestante en el proceso electoral.
No obstante, reconocemos que se firmó el acuerdo producto del diálogo y que todavía no se ha resuelto el punto que concierne el retorno al orden constitucional. Mientras ese proceso no se agote definitivamente, la restitución del orden constitucional es una posibilidad real y, con ello, la legitimidad del proceso electoral.
Es por eso que la Candidatura Independiente Popular continúa en el proceso electoral.
-¿Cuál es su opinión sobre el diálogo recién concluido? -Yo no acepté ningún tipo de diálogo que pusiera en duda la restitución del presidente Manuel Zelaya. Es evidente que estos oligarcas dieron un golpe de Estado para quedarse y van a buscar la forma para no entregar el poder en enero de 2010. Sin embargo, la lucha para la restitución tiene que seguir y mantenemos la postura de que si no se vuelve al orden constitucional son ellos quienes nos están sacando del proceso electoral. No somos nosotros que nos retiramos, sino que ellos nos impiden participar.
¿Cómo sigue el proceso de consulta con las bases de la Resistencia?
-Estamos desarrollando reuniones en diferentes departamentos del país para consultar con la base el tema de la participación en las elecciones. Por el momento las encuestas que realizamos nos dicen que la inmensa mayoría no quiere que participemos en condiciones de dictadura.
-¿La Candidatura Independiente y los otros candidatos que no han apoyado el golpe están coordinando un posible rechazo conjunto a las elecciones?
-Los primeros que nos pronunciamos por el retiro de los candidatos de los distintos grupos que se han opuesto al golpe fuimos nosotros. El viernes 23 de octubre se desarrolló una actividad en la que participamos todos los candidatos no golpistas y coincidimos en no participar en el proceso electoral si no hay restitución del orden constitucional.
Sin embargo, cada quien va a seguir desarrollando su proceso de consulta con las bases y no pusimos una fecha tope. Como Candidatura Independiente creemos que sería un error poner plazos porque las cosas van evolucionando muy rápidamente. Lo que sí creemos es que en lugar de poner fechas, si sigue la dictadura es mejor retirarnos cuando más daño les hagamos a los golpistas.
Cada día que pasa la gente entiende más la situación que se está presentando y la necesidad de no ir a un proceso espurio como ese, y esto es fundamental.
-¿Cómo mira la actitud de la comunidad internacional ante este proceso electoral?
-Lo fundamental está en lo que se haga en Honduras, aunque el aspecto internacional es complementario y decisivo. En el caso de la OEA sabemos que muchas decisiones no las puede tomar porque su Carta no se lo permite, y en este sentido habría que discutir sobre cómo reformar esta organización.
Sabemos también que sobre el tema electoral ya hay divisiones internas, sin embargo sería importante una declaratoria contundente anunciando que no va a reconocer un gobierno que resulte de las elecciones que convoque Micheletti sin la restitución del orden democrático.
-Con o sin elecciones el pueblo hondureño parece haber despertado y Honduras no será la misma…
-Las elecciones no son una solución para los problemas fundamentales del país. El primer paso para solucionar las cosas es enrumbarse hacia una Asamblea Constituyente y una Nueva Constitución. En segundo lugar, el pueblo hondureño ya está con una nueva condición política. No queremos que el Frente Nacional Contra el Golpe de Estado se convierta en un partido político, porque esto sería condenar a las organizaciones sociales a una agenda que no les corresponde.
La Resistencia debe seguir como Resistencia para enfrentar al gobierno espurio que quieren elegir y legitimar. Un gobierno que no va a ser reconocido a nivel nacional, ni internacional, enfrentándose a una situación económica terrible que no le va a permitir sostenerse. La Resistencia debe seguir adelante, con su agenda, exigiendo la Asamblea Constituyente.
¡Más temprano que tarde vamos a triunfar, esto no tiene vuelta para atrás!
Fuente: http://www.rel-uita.org/