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Obama-Rohaní: luces, cámara, acción

Fuentes: Asia Times Online

Trducido para Rebelión por Germán Leyens

Todo está listo. Por ahora queda establecido que el Supremo Líder de Irán, Ayatolá Jamenei, ha otorgado plena autoridad al nuevo Gobierno del presidente Hassan Rohaní para hablar directamente con Washington sobre el programa nuclear de Irán.

Sucedió solo unos días después de que el presidente de EE.UU., Barack Obama, filtrara las cartas que había intercambiado con Rohaní.

El empoderamiento de Rohaní fue confirmado por primera vez la semana pasada por el extremadamente creíble exnegociador nuclear Seyed Hossein Mousavian en un artículo de opinión publicado en Japón . Mousavian fue el representante de Rohaní en el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán (SNSC) de 1997 a 2005. Posteriormente el propio Rohaní amplió la información este miércoles en una entrevista con NBC .

Es crucial que se considere la posición exacta del Supremo Líder. El martes pasado, se dirigió a la elite del Cuerpo de Guardias Revolucionarios Islámicos (IRGC) en Teherán [1].

La cita clave: «No aceptamos armas nucleares, no por que lo digan EE.UU. u otros, sino por nuestras creencias, y cuando decimos que nadie debe tener armas nucleares, ciertamente tampoco las queremos».

Jamenei apoyó plenamente la ofensiva diplomática de Rohaní, destacando -sin ser enigmático- dos conceptos: «flexibilidad heroica», como cuando un luchador a veces cede por motivos tácticos pero sin perder jamás de vista a su rival, y «condescendencia de campeón» – que es el subtítulo de un libro que el propio Jamenei tradujo del árabe sobre cómo el segundo imam chií, Hadan ibn Ali, logró impedir una guerra en el Siglo VII mostrando flexibilidad hacia su enemigo.

¿Significa eso que una reunión histórica entre Obama y Rohaní el próximo martes al margen de la Asamblea General anual de las Naciones Unidas en Nueva York sea casi segura? No. predeciblemente, la Casa Blanca ya ha utilizado la negación plausible, como al decir que «no se espera» que Obama «se reúna» con Rohaní.

Lo que el proceso implica, sin embargo, es que Washington y Teherán deben hablar, tarde o temprano, al máximo nivel.

Cuidado con los saboteadores

Crucialmente, Jamenei también dijo al IRGC: «No es necesario que los guardias tengan actividades en el campo político». Esto implica que están excluidos de las nuevas negociaciones nucleares, lo que representa una nueva confirmación de que el expediente nuclear se ha transferido al Ministerio de Exteriores. El ministro de Exteriores de Irán Mohammad Javad Zarif es el que está a cargo. Viajará a Nueva York con Rohaní. En cuanto al exministro de Exteriores Ali Akbar Salehi, nombrado ahora por Rohaní jefe de la agencia de energía atómica de Irán, dijo al Organismo Internacional de Energía Atómica en Viena que es hora de «terminar el denominado expediente nuclear».

Todo el proceso, que ahora se desarrolla a una velocidad vertiginosa, es un cambio radical de los años de Ahmadineyad, cuando el IRGC estaba politizado hasta el extremo. Un día antes del discurso de Jamenei, el propio Rohaní pidió al IRGC «que se mantenga por encim y más allá de las corrientes políticas».

Por lo tanto Irán avanza piezas en el tablero de ajedrez. No hay una reacción sustancial estadounidense, hasta ahora. Pero los saboteadores del juego ya trabajan a toda marcha.

No es por accidente que Israel haya incrementado sus acciones para subrayar la gran «amenaza existencial» que representa el «arco estratégico que se extiende de Teherán a Damasco y a Beirut», como expresa el embajador saliente de Israel en EE.UU., Michel Oren [2].

Lo que ahora es obvio es que Tel Aviv preferiría que yihadistas al estilo de al Qaida del tipo de Jabhat al-Nusra estuvieran en el poder en Damasco a una república secular árabe bajo Bacher al-Asad. Es otra prueba más, por si fuera necesaria, de la confluencia de intereses entre Israel y esos parangones de la democracia, las petromonarquías del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG). No es sorprendente que todos estos protagonistas sean acerbamente despreciados por la calle árabe.

Tel Aviv procederá sin ningún tipo de restricciones a bombardear el expediente de armas químicas sirias, presionando por «condiciones» que podrían incluir armas iraníes inexistentes y presionando a todos para que crean que Asad -con la complicidad de Hizbulá e Irán- no está cooperando con los inspectores de armas químicas. El líder militar «rebelde» sirio, general Selim Idriss -un títere israelí y del CCG- ya ha iniciado la campaña, diciendo que Damasco ha transferido armas químicas a Líbano y a Irak.

En cuanto a la Casa de Saud, la monarquía considera a la diplomacia rusa peor que veneno. No quieren ni siquiera la posibilidad de una conferencia Ginebra II -como dijo el príncipe Bandar bin Sultan, jefe del Directorado General de Inteligencia saudí, a Putin en persona. Quieren cambio de régimen, lo quieren ahora, y seguirán armando a las facciones «rebeldes» más letales, que ahora trabajan a toda marcha.

El gobierno de Obama debe de haber entendido el mensaje de Moscú de que Siria es ciertamente una «línea roja» rusa, tan importante para Rusia como es Israel para EE.UU. Y la Casa Blanca debe de haber entendido el propio mensaje de Jamenei a través de Sultán Qaboos de Omán; su esencia es que «quienquiera se proponga destruir Siria debe estar preparado para perder su petróleo y su gas en la región».

La solución al impasse de las armas químicas sirias fue elaborada por Damasco, Teherán y Moscú, y posteriormente apoyada por Pekín. De hecho, salvó al gobierno de Obama de sí mismo.

Sin embargo, en una entrevista de finales de la semana pasada, Obama volvió al mismo antiguo mensaje (engañoso) al referirse a Irán:

Pienso que los iraníes comprenden que el tema nuclear es un tema mucho más importante para nosotros que el tema de las armas químicas, que la amenaza contra… Israel que plantea un Irán nuclear está mucho más cerca de nuestros intereses esenciales. Que una carrera de armas nucleares en la región sería algo mucho más profundamente desestabilizador.

No existe ninguna «amenaza» a Israel porque no habrá un Irán nuclear, como acaba de subrayar, una vez más Jamenei. La potencia nuclear (no declarada) es Israel, no Irán. Y las armas químicas nunca constituyeron un tema para comenzar; la propia, imprudente, «línea roja» de Obama, se convirtió en un tema para tratar de imponer su línea roja anterior: «Asad debe irse».

Al respecto, hice un intento de dibujar el Gran Cuadro . La semana pasada, al margen de la reunión de la Organización de Cooperación de Shanghái (SCO) en Kirguistán, Rohaní se reunió con Putin y el presidente de China, Xi Jinping. Ahora trabajan en una estrategia concertada no solo en Siria sino también en términos del expediente nuclear de Irán.

Rusia y China apoyan firmemente el derecho iraní a un programa nuclear civil. Y ante todo, el grupo de los BRICS (Brasil, India y Sudáfrica son los otros miembros), así como potencias regionales emergentes como Indonesia, Argentina y el propio Irán, seguirán aumentando su presión hacia un orden internacional multipolar bajo el vigor de la ley, en lugar de la acostumbrada hegemonía estadounidense con su conducta violenta.

La diplomacia trata de resolver la tragedia siria. Y la diplomacia debería intentar resolver el Muro de Desconfianza de 34 años entre Washington y Teherán. La pregunta es si Obama tendrá la «heroica flexibilidad» para desafiar a los saboteadores.

Notas :

1. Supreme Leader Reiterates Iran s Opposition to N. Weapons, Fars News Agency, 17 de septiembre de 2013.

2. Israel wanted Assad gone since start of Syria civil war, Jerusalem Post, 17 de septiembre de2013.

Pepe Escobar es autor de Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War (Nimble Books, 2007) y de Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge. Su libro más reciente es Obama does Globalistan (Nimble Books, 2009). Contacto [email protected]

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Fuente: http://www.atimes.com/atimes/Middle_East/MID-01-190913.html  

rCR