El Secretariado Internacional de la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT), llamó a las autoridades hondureñas a realizar una «investigación rápida, efectiva, exhaustiva, independiente e imparcial», sobre el asesinato del abogado Marco Tulio Amaya, miembro activo del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), informó el Codeh. El Comité para la Defensa de los Derechos Humanos […]
El Secretariado Internacional de la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT), llamó a las autoridades hondureñas a realizar una «investigación rápida, efectiva, exhaustiva, independiente e imparcial», sobre el asesinato del abogado Marco Tulio Amaya, miembro activo del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), informó el Codeh.
El Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), miembro de la red, SOS Tortura, de la OMCT, alertó sobre la «grave preocupación» del Secretariado Internacional de la OMCT, por el asesinato, el 20 de julio, en El Paraíso, del abogado Amaya, quien también fue coordinador de la Resistencia Contra el Golpe de Estado.
La OMCT recuerda a las autoridades hondureñas que «tienen que cumplir con sus obligaciones que emanan del derecho internacional de los derechos humanos, de hacer respetar el derecho a la vida, y de llevar ante la justicia a los responsables».
Con el abogado, también murieron, de manera instantánea, Emilio Herrera y Mara Leslie Hernández Alemán, defendidos de Amaya. Y, resultó gravemente herido, Sergio Garibaldi Elvir, otro de sus defendidos, quien fuera trasladado de emergencia a Tegucigalpa, detalló el Codeh.
Amaya, y sus tres acompañantes viajaban en su carro sobre la carretera que va del municipio de Ojo de Agua, en el departamento de El Paraíso, a la Villa de San Francisco, cuando les dispararon individuos «fuertemente armados no identificados».
El grupo regresaba de Tegucigalpa después de una audiencia en el juzgado de Danlí, en la que los defendidos de Amaya, fueron liberados de acusaciones por supuesto lavado de activos. Se presume que al enterarse de que eran seguidos desde la salida de Danlí, por varios individuos que iban en otro vehículo, Amaya salió de la carretera a la altura del desvío a Ojo de Agua, pero a unos cinco kilómetros sobre la carretera de tierra, fueron alcanzados por los desconocido que empezaron a dispararles, según el informe del Codeh.
Para la Policía, la muerte de Amaya estaría vinculada al crimen organizado, y ha ignorado la hipótesis de que éste hubiera sido asesinado por su trabajo en el Frente de Abogados Contra el Golpe de Estado, señala el Codeh. La Policía, además, informó que Amaya habría defendido «varios perseguidos políticos, imputados por manifestarse en contra del golpe de Estado», también durante el régimen de facto de Roberto Micheletti.
La OMCT ha pedido apoyo público internacional para enviar mensajes exigiendo al régimen de Porfirio Lobo, investigar los hechos y garantizar la seguridad y la integridad física y psicológica de Sergio Garibaldi Elvir y a las familias de Marco Tulio Amaya, Emilio Herrera y Mara Leslie Hernández Alemán.