Berta no ha muerto. Su espíritu vive en todos los ríos de Honduras y del mundo los que son amenazados por un falso concepto de desarrollo a favor de la sanguinaria élite político empresarial, la que posee una visión desfasada y denomina energía limpia a la muerte de los ríos. Con Berta hemos caminado múltiples […]
Berta no ha muerto. Su espíritu vive en todos los ríos de Honduras y del mundo los que son amenazados por un falso concepto de desarrollo a favor de la sanguinaria élite político empresarial, la que posee una visión desfasada y denomina energía limpia a la muerte de los ríos.
Con Berta hemos caminado múltiples senderos y el objetivo de defender nuestros territorios y culturas, ante la devastadora agresión del Neoliberalismo ha sido uno de nuestros mas preciados vínculos. Los bienes comunes que poseemos los pueblos indígenas, pretenden convertirlos en mercancías para subastarlos, sin contar con el consentimiento de los pueblos, que simplemente nos han convertido en estadísticas con la posibilidad de ser desechados.
La Honduras post golpe se ha convertido en un laboratorio político, donde la élite de poder ha utilizado técnicas macabras de domesticación y contagio social para desposeernos y mantener un control férreo en medio de la hecatombe suscitada por la violencia incrustada adrede en nuestra sociedad.
La ejecución de Berta es un acto desesperado de la república mafiosa, la que no pudo neutralizar su espíritu de lucha, y la defensa del territorio del pueblo Lenca, a los que pretenden dividir los banqueros y empresarios de la muerte. El ideario de la lucha de Berta, fue la defensa del territorio Lenca, su cultura y el empoderamiento de las mujeres.
El eje central de sus actividades giró alrededor del Derecho a a la Consulta, Previa, Libre e Informada. Derecho que ha sido desdeñado por las diferentes administraciones gubernamentales, las que no han vacilado en entregar territorios y tratar de subastar nuestras culturas.
El asesinato de Berta, ha corroborado sus denuncias en relación a la persecución que tanto las «autoridades» y los ejecutivos de la Empresa DESA, mantuvieron durante años en su contra. Ahora parece indicar que su muerte sirve de pretexto para intensificar la estrategia de destrucción del COPINH y la obliteración de sus líderes.
Exigimos
Una investigación exhaustiva por un Panel Independiente Internacional sobre el asesinato de Berta Cáceres
La salida inmediato de la Empresa DESA del territorio Lenca y la cancelación de Concesiones para represas hidroeléctricas, mineras, hidrocarburos y Zonas Especiales para el Desarrollo en territorios indígenas.
Desmilitarización de los territorios indígenas
Libertad sin restricción alguna a nuestro hermano y compañero Gustavo Castro.
Aprobación inmediata de la Ley para la Consulta Previa, Libre e Informada, elaborada por el Observatorio de Pueblos Indígenas, con la colaboración directa de Berta Cáceres.
Anulación de decretos inconsultos en relación a proyectos de dinstrias extractivas e hidroeléctricos en territorios indígenas
Revisión de la Alianza para la Prosperidad, como una falsa solución al conflicto migratorio
Reconocimiento del COPINH como la organización responsable de velar sus territorios.
Berta Vice y la lucha continua.