«Yo no quiero noquear a mi adversario. Quiero pegarle, alejarme, y mirar cómo le duele. Yo quiero su corazón» – Joe Frazier, boxeador. En esta esquina Mario Canahuati, en la otra David Romero Ellner. ¡Qué cosas! Me encontraba seleccionando los correos recibidos de lectores y lectoras, que son muchos, sobre el tema de mi […]
«Yo no quiero noquear a mi adversario. Quiero pegarle, alejarme, y mirar cómo le duele. Yo quiero su corazón» – Joe Frazier, boxeador.
En esta esquina Mario Canahuati, en la otra David Romero Ellner.
¡Qué cosas! Me encontraba seleccionando los correos recibidos de lectores y lectoras, que son muchos, sobre el tema de mi artículo anterior: ¡Ya aburren con lo mismo! (o sea, en hablar del golpe de Estado). Sí, en esas estaba pues pensaba escribir sobre estos correos en el sentido de que por más que algunos se empeñan en mostrar un rostro de Honduras en el que todo es normalidad: se respetan los derechos humanos; se respira paz; los hospitales repletos de medicamentos, médicos y enfermeras de sobra, camas ni digamos; en todas las mesas del país abunda la comida que consiste en mariscos, carnes rojas y blancas, vegetales, quesos (algunos importados)… etc., por lo que no existe mendicidad infantil, mucho menos explotación. Los correos dicen lo contrario: crisis económica como nunca, esto está perro, violación permanente de los derechos humanos, violencia política y de delincuencia común (a estas alturas ya no se sabe cuál de estas violencias es la común).
Dentro de todo esto las desesperadas acciones por culpar al presidente Manuel Zelaya de todos los males, como este caso de que ya le estaban achacando haberse quedado con el dinero del ALBA (98 millones de dólares), hecho que se desmiente por sí solo con las declaraciones vertidas por la entonces ministra de finanzas de facto Gabriela Núñez, en el diario tegucigalpense La Tribuna (3 de septiembre del 2009), en donde ella afirma que el dinero de la ALBA no había sido utilizado y permanecía en el Banco Central de Honduras (BCH). Pero, para hacer un balance de las contradicciones, en este mismo diario, en su artículo: «Lobo Sosa: Sombra de Zelaya Rosales» (26 agosto, 2010), el licenciado en periodismo Armando Cerrato (quien ha sido un feroz detractor del presidente Zelaya, describe así al presidente Manuel Zelaya Rosales: «… es innegable que es un hombre alto, en cierta medida atlético, de buena oratoria, audaz, positivo, inteligente -de ‘inteligencia extraordinaria’, según Fidel Castro- político sagaz, buen y fiel amigo, de movimientos ágiles, jovial y bromista, sin ver problema en casi nada, de decisiones rápidas y si se quiere de alguna visión futurista…». ¡Con este retrato Mel no necesita más defensa!
Era sábado, 3 de septiembre, mientras escribía notas escuchaba el noticiero del mediodía, de Radio Globo (www.radioglobohonduras.com) , con el periodista, director de esta casa de radio identificada plenamente con la Resistencia hondureña, David Romero Ellner, de pronto un ‘flash’ informativo llamó mi atención y el periodista anunció de ultima hora que: «El presidente de Ecuador rafael Correa tilda de insolente a Mario Canahuati, en un cable internacional de la Agencia Efe, ya vendremos con más detalles».
Y, en efecto, enseguida dio lectura a la noticia que, entre otras cosas, dice: «El presidente de Ecuador, Rafael Correa, tildó ayer de ‘insolente’ al canciller de Honduras, Mario Canahuati», (…) «Viene este insolente canciller del Gobierno ilegítimo de Honduras, ¡cómo les remuerde la conciencia de que no representan, no tienen ninguna legitimidad!, (a decir) que el presidente Correa es un irresponsable. Ni siquiera voy a perder el tiempo respondiendo idioteces», dijo.
Al concluir la lectura, el periodista Romero Ellner, vertió fuertes comentarios contra el canciller Canahuati: «Es quien más daño le hace al gobierno de Porfirio Lobo Sosa para el reconocimiento internacional»; «No representa al pueblo sino a un grupo de poder»; «Ha sustituido embajadores de carrera por empresarios que no saben nada de diplomacia»; «Lo que dijo contra el presidente Correa es un exabrupto que daña los esfuerzos de Lobo Sosa por el reconocimiento internacional…». Y, además, anunció una investigación que realiza Radio Globo sobre cómo Mario Canahuati utiliza la plataforma gubernamental para sus negocios personales, importándole poco o casi nada a las buenas relaciones internacionales que tanto necesita Honduras.
En medio de esta tormenta cayó una llamada, el periodista anunció: «Está llamando el canciller».
Romero: «Aló».
Canahuati: «Soy el canciller Mario Canahuati».
Romero: «Sí, ya lo sé… Ajá, diga».
Canahuati: «No…es que llamo para ver si me necesita en algo».
Romero: «Diga…».
Canahuati: «Si necesita alguna opinión o tiene alguna pregunta…».
Romero: Sí, tengo aquí un cable internacional en el que el presidente de Ecuador Rafael Correa le llama insolente a usted…».
Canahuati (interrumpiendo): … no, no, yo de lo que quiero hablar es sobre que usted dijo que yo he puesto embajadores para hacer negocios de mis empresas…».
Y así en crescendo fue este hostil diálogo. David le preguntó, insistentemente, sobre quién había puesto el embajador en Chile. Mario eludió la respuesta diciendo que él había puesto a Díaz Arrivillaga (no sé dónde). David contradijo: «No, a él lo puso Porfirio Lobo Sosa». Canahuati le mencionó a Roberto Flores Bermúdez (conocido por haber sido rechazado por Washington al haberse plegado al gobernante de facto Micheletti, traicionando a su pueblo respaldando el golpe de Estado).
Y así, subidos de tono, David mencionó otros países, a lo que Mario respondió con una pregunta: «¿Quién es el canciller?, ¿Quién es el canciller?». David retomó el tema del cable internacional y le dijo: «A usted el presidente Correa lo llamó idiota… cuando dijo que no tiene tiempo para responder idioteces». Mario le dijo: «Usted está más preocupado por Unasur y yo por Honduras». David argumentó que a Honduras le urgen las relaciones internacionales. Mario le preguntó: «¿Y a usted quién le dijo que queremos relaciones con ellos?». (refiriéndose a Unasur).
Para constatar lo expresado por David hice una búsqueda en www.google.es, y en www.yahoo.com ‘mario canahuati insolente’. Y mi sorpresa ha sido mayúscula al confirmar que es noticia que le da la vuelta al mundo, en varios idiomas. No soy quién para decir si daña o no a Honduras, pero sí es cierto que lo expresado por el presidente Correa ha retumbado, incluso publicado por todos los periódicos hondureños.
Canahuati habló sobre el tema de los compatriotas masacrados en Tamaulipas: «Son nuestras hermanas y hermanos y tenemos que dar con los criminales». (es de suponer que este patriótico dolor, casi lágrimas a mares, por los inmigrantes masacrados de Mario Canahuati es extensivo para «hermanas y hermanos» asesinados en Honduras a raíz del golpe de Estado militar, así mismo para los perseguidos/as, torturados/as, desaparecidos, desterrados/as…).
David le recordó que en cancillería él también había llamado irresponsable a Radio Globo. Mario negó categóricamente y pidió pruebas. Cuando David respondió que no las tenía a mano, Mario aprovechó (hay que ser objetivos y no mezclar asuntos personales) y le dio gancho al hígado retándolo a que le pusiera la grabación inmediatamente. David contactó al periodista que cubre cancillería Amaury Zepeda, quien confirmó que Canahuati llamó irresponsable a Radio Globo. También Mario le pidió la grabación. Zepeda colocó una grabación no muy clara. Mario masculló que allí no decía irresponsable y amenazó «voy a proceder contra ustedes». David prometió que esta semana tendría clara la grabación. Esperemos cumpla con lo prometido.
Canahuati no desperdició el momento para decirles que cancillería los atendía «hasta en mi oficina han estado… ahora ya no hay espacio sólo para los grandes medios» (por supuesto, esto se entiende como que Radio Globo es pequeña, aunque, personalmente no lo veo así, la grandeza de un medio lo determina su audiencia).
Canahuati aseguró que Honduras «es un país ampliamente democrático, con libertad de expresión, ustedes pueden decir lo que quieran». Ojalá sea cierto porque faltan muchas cosas por decir. La mejor contribución que pueden hacer periodistas, columnistas, escritores, comunicadores, para el desarrollo del país, es estar vigilantes y prestos a denunciar todo acto de corrupción tanto dentro del país como en embajadas y consulados en el exterior. Así hacemos patria.
Para mí que en este primer round el periodista David Romero Ellner mandó tres veces a la lona al canciller Canahuati, mientras éste envió a Romero una vez a la lona y lo hizo tambalearse con un gancho al hígado.
Como me dice el líder comunitario hondureño en Nueva York, Marco Rosales: «Esperemos no se arreglen bajo la mesa, y ya salgan con otro tema como si no ha pasado nada». Pero, de todas maneras, no es lo mismo que esté grabado a que esté escrito, pues como decía mi madre: «Lo escrito, escrito está».
Esta semana estar pendientes de Radio Globo (el anuncio es gratis).
Nueva York 6 Septiembre 2010.
* Roberto Quesada es escritor, periodista y ex-diplomático hondureño en el destierro.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.