Recomiendo:
0

Entrevista con Fulvio Vasallo Paleologo, profesor de Derecho de la Universidad de Palermo experto en inmigración

Recrudecimiento de la barbarie en el control de las fronteras europeas: el caso italiano

Fuentes: Rebelión

 Dedicado a Amir Rohol, 15 años, afghano, a  quien le fue fatal la intención de alcanzar el norte de Europa. He podido conversar con un experto en materia de extranjeros, clandestinos y refugiados, el abogado italiano Fulvio Vasallo Paleologo, profesor de Derecho Privado, Derecho de asilo y Estatuto Constitucional del extranjero en la Facultad de […]

 Dedicado a Amir Rohol, 15 años, afghano, a  quien le fue fatal la intención de alcanzar el norte de Europa.

He podido conversar con un experto en materia de extranjeros, clandestinos y refugiados, el abogado italiano Fulvio Vasallo Paleologo, profesor de Derecho Privado, Derecho de asilo y Estatuto Constitucional del extranjero en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Palermo. Es miembro de la Asociación Italiana de Estudios Jurídicos sobre la Inmigración, ASGI. Collabora con Fortress Europe y Border-line Europe. Ha escrito la introducción del libro «Mamadou va a morir» del periodista Gabrielle Del Grande, y sus artículos se pueden leer en Meltingpot e Il Manifesto.

Profesor, los refugiados colombianos que huyen a Ecuador son conocidos como la sombra del pueblo de los invisibles porque debido a la ausencia de una identificación, muchos no pueden obtener un carnet y por haber huído sin el tiempo de cargar con un papel, no pueden recibir la asistencia a la cual tienen derecho, no pueden trabajar  o no pueden asistir a la escuela. Pero es vasto e inadvertido el número de los pueblos invisibles. Aquí en Italia la realidad  más ignorada por los medios de comunicación nacionales es la frontera italiana del Adriático, el final trágico de chicos como Amir Rohol que intentan entrar a Italia y que mueren trágicamente porque se caen del fondo del camión al cual se han sujetado para ingresar a Italia. Usted que es uno de los principales activistas que, cotidianamente, luchan por dar visibilidad a estas sobras de seres humanos sin identidad, hábleme de este pueblo de los invisibles que intentan llegar al norte de Europa a través de la puerta fronteriza del Adriático, ¿quienes son?

Son personas que han sufrido mucha violencia en el país de origen. En Afganistán los talibanes, que controlan gran parte del país, perpetran el  reclutamiento forzado y a menudo las familias afganas, para prevenir que sus hijos cometan actos terroristas, los hacen escapar, porque de esta manera evitan que sean reclutados por las milicias talibanes. Son estos los muchachos que llegan a Italia a través de la frontera griega, y como cualquiera puede ver en las fotografías del portal Meltingpot, estos chicos presentan las señas de la violencia que han recibido en Afganistán. Pero, por desgracia, también presentan las cicatrices que les ha provocado la policía griega, sobre todo cuando éstos son devueltos a Patras de los puertos italianos de Ancona, Brindisi o Venecia.

En Patras, y durante semanas,  la policia griega  les encierra en contenedores antes del repatrio forzado, y allí sufren infinitas torturas y tipos de violencia física. Hemos visto chicos con las falanges de los dedos rotas por golpes de bastón,  jóvenes con cicatrices en todo el cuerpo. Lamentablemente son personas difíciles de defender.

En los últimos dos meses, la policía griega, como parte de un plan muy amplio del gobierno griego, ha incentivado el recrudecimiento de la barbarie para luchar contra la inmigración ilegal, deseo recordarle que Grecia es uno de los países más expuestos a la llegada de inmigrantes ilegales, más que España e Italia, por esto Grecia ha puesto en marcha una política de desmantelamiento de los campos abusivos que han surgido en Patras, campos de fortuna remediados por personas que esperan entrar en Europa.

De hecho la policía griega  hace redadas diarias y detiene, inclusive, a menores que luego deportan en Turquía y en Afganistán. Estas personas que deporta la policía griega, que han escapado de contextos en los que han sufrido violencias terribles, son gentes que lo han perdido todo: sus familiares y su márgenes de supervivencia. El repatrio forzado  de los muchachos afganos que son devueltos de Brindisi, Ancona y Venecia, y que la policía griega  ejecuta, ocurre sin seguir una práxis oficial; no queda un registro de lo que la policía hace y por lo tanto estas personas no pueden recurrir  a la sentencia de un juez,  porque simplemente son rechazadas de los puertos del Adriático con el regreso al capitán.

Parece que existe  un registro oficial, pero es secreto y queda en manos de la policía. Difícilmente existe una  oportunidad real para que estos jóvenes puedan tener la opción de defenderse contra una práctica de este tipo. Por lo tanto, la invisibilidad de los afganos al llegar al Adriático es el producto de estas prácticas administrativas de devolución fronteriza que ejecuta la policía griega.

A quienes entran por el Adriático se les niega el derecho de recurrir a un juez o el derecho a presentar una solicitud de asilo, inclusive si ya esta persona ha estado en territorio italiano no puede invocar las garantías de un Estado de derecho, únicamente queda sujeta a la discreción de la policía, por esto hablo de Estado de Policía en el sentido de que estos migrantes en situación irregular no tienen la posibilidad de acceder a un Estado de derecho que les garantice unos principios, y es necesario subrayar que  esto le ocurre a un número muy limitado de personas.
Denuncio que, en realidad, estas operaciones tienen sólo un valor simbólico y pedagógico, para contrarrestar  la inmigración ilegal en Italia.

Anualmente en Italia entran 300.000 personas, de esta cifra quienes han llegado ilegalmente son  unas 100 o 120.000, el resto entran legalmente y a los 3 meses, después de que expira el visado, se convierten en ilegales. De estos 300 mil que el sistema produce cada año, la violencia se aplicará  a unos pocos que  pueden ser 3, 4 o 5.000 inmigrantes que tratan de alcanzar la frontera  del Adriático o a un bajo número de inmigrantes que desde África del Sur tratan de llegar a Sicilia.

El número de extranjeros ilegales que entran por el sur de Italia se redujeron en el 2007 a 11.000, aumentaron repentinamente en el 2008 a 36.000. Pero de éstas más del 70 por ciento son personas que necesitan asilo, y más de la mitad ha obtenido la aprobación del estatuto de asilo. Por lo tanto es una auténtica maldad, que se aplique esta modalidad simbólica, pedagógica e instrumental que también sirve para obtener votos durante las elecciones, como se vio en las últimas elecciones, pero no con el fin de eliminar los «inmigrantes ilegales», porque este problema  afecta a mujeres, niños y solicitantes de asilo. Lamentablemente Italia los devuelve a Grecia o a Libia y estas personas desaparecen sin que puedan  recurrir a las garantías de un estado de derecho.
 
Profesor, usted  propone un monitorio de los immigrantes, ¿quién debería llevar a cabo esta actividad de observación, vigilancia y control?

Asociaciones que ya son presentes  en los puertos de Ancona, Venecia y Brindisi, y las autoridades locales que trabajan en conjunto con los proyectos de estas organizaciones deberían estar autorizadas a presenciar el momento  del desembarco de los camiones que entran a los puertos del Adriático. Observar la llegada de los transbordadores que desplazan  los camiones procedentes de Grecia a Italia, vehículos que ocultan dentro o por debajo  muchos jóvenes. Porque de lo contrario los muchachos vienen detenidos  en las zonas rojas del puerto sin que nadie observe lo que sucede, sólo algunos de ellos que han sido  encerrados en  oficinas a  un kilómetro de distancia de los lugares oficiales del desembarco podrán, luego, ser encontrados  por las asociaciones independientes que sucesivamente serán autorizadas  por  la policía misma quien es la que decide  a quien, cuándo, cómo  y a qué lugar tener acceso.

Las asociaciones deben tener acceso libre a estas zonas rojas, para vigilar y poder controlar el territorio en todas las zonas de desembarque. De hecho existe una gran  militarización de las zonas portuarias que efectuan estos repatrios  informales en las fronteras del Adriático, y que se justifican oficialmente de una forma muy débil, porque se apoyan en los acuerdos bilaterales que Italia suscribió con Grecia en los años 90 que, en realidad, son acuerdos  ya superados por la nueva legislación internacional en materia de asilo y  protección, no obstante también negar la entrada, sin formalidades oficiales, es ilegal porque  en el acuerdo bilateral  del 90 Grecia e  Italia contemplaban que el repatrio informal se debía ejecutar siguiendo una serie de formalidades relativas al registro, la identificación de los niños, las mujeres e inclusive existe  la prohibición de las deportaciones en masa.

El artículo 10 de la Constitución Italiana reza lo siguiente: El ordenamiento jurídico italiano se ajustará a las normas del derecho internacional generalmente reconocidas. La situación jurídica de los extranjeros se regulará por la ley en los términos que establezcan las normas y los tratados internacionales. Todo extranjero, al que se impida en su país el ejercicio efectivo de las libertades democráticas garantizadas por la Constitución italiana, tendrá derecho de asilo en el territorio de la República con arreglo a las condiciones establecidas por la ley. No se admitirá la extradición de extranjeros por delitos políticos .¿Pero, este modus operandi que usted me describe demuestra que en Italia prácticamente a los refugiados se les ha cancelado el derecho a la defensa?

El derecho de defensa es un derecho de cada individuo, cuando se le somete a  una medida de rechazo colectivo,  es evidente que estamos en un contexto de negación del derecho de asilo y del derecho de defensa, porque una persona no puede emerger  de un grupo para defender  su propia causa. Este derecho que  pertenece a cada  persona no puede ser invocado, lo mismo sucede con las deportaciones en masa que ocurren en el Mediterráneo, ya que la devolución colectiva ocurre cuando el barco está a medio camino entre Libia y Sicilia, o cuando un grupo de 10 o 15 jóvenes llegan en el ferry y colectivamente son asignados al capitán del buque. Tengo a precisar que la devolución forzada en puertas del Adriático ocurre en el area  Schengen, mientras que la diferencia con el Mediterráneo es que las deportaciones en masa  hacia Libia no pertenecen al área Schengen, esto diferencia un poco las cosas,  porque con respecto a Grecia se pueden accionar mecanismos de monitorio para luego tener la opción de recurrir al juez y a una sentencia.
 
La Corte Europea  hace unos días reconoció nuestras  razones y ha intimidado a Grecia para que  prevenga, impida y evite el desplazamiento de migrantes en Turquía, no obstante esta decisión de la Corte Europea hasta ayer por la tarde, hubo redadas en Grecia, y en contra de la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Grecia repatrió 2 jóvenes, uno de ellos de 12 años, jóvenes que habían recurrido al Juez porque habían sido rechazados por Italia, han sido deportados a Turquía, lo que también aumenta la responsabilidad de Italia, porque se violan muchos principios de derechos humanos, no sólo cuando un país expulsa directamente las personas a otro país donde estas personas serán sometidas a tortura  y donde, incluso, perderán la vida, sino cuando un país reenvía a otro país que a su vez deporta a otro país donde los refugiados ponen en peligro sus vidas.

Grecia y Turquía: ¿qué se debe hacer para salvar a los jóvenes afganos que tratan de entrar ilegalmente por el Adriático?

Se debe seguir la política internacional. En los últimos meses han ocurrido muchos cambios significativos, ya que Grecia y Turquía se han hecho la guerra entre sí hasta hace unos 6 meses; se han rechazado recíprocamente  a menudo con conflictos entre embarcaciones con incendios, hundimientos y espoleamientos con muertes y heridos. Mas durante los últimos 6 meses, debido a las presiones de la Unión Europea que continúan, porque la Unión Europea considera que Turquía no está dando  garantías suficientes, UE está haciendo lo mismo que hizo con Rumania, antes que esta adherise a la Unión, UE está imponiendo a Grecia normas standar de detención y de arresto de inmigrantes ilegales, de contraste de la inmigración ilegal y también de la aceptación de los inmigrantes deportados de Europa. UE está tratando de imponer esto a  Turquía y por lo tanto la relación Grecia – Turquía, que siempre ha sido problemática, por la intervención de la UE se está convirtiendo en una colaboración que se está traduciendo en la posibilidad de trasladar a Turquía, muchos migrantes que antes no venían trasladados a Turquía, sino que permanecían  en Grecia, hablo de afganos e iraquíes, y Turquía, que confina con  el Kurdistán iraquí, efectua deportaciones forzadas hacia Afganistan, algo que no hace Italia, pero lo hace indirectamente a través de Grecia y Turquía.

Usted sostiene, que si no entendemos de dónde vienen los problemas de los que somos testigos, no lograremos encontrar los medios para resolverlos.

Porque en realidad, parece que el objetivo es contrarrestar la inmigración ilegal como si los refugiados fueran inmigrantes que se aprovechan de los pedidos de asilo para tener un status jurídico, mas ignoramos o se pasa por alto que con la situación que se vive hoy en Afganistán y Turquía, (o de Libia con respecto a Eritrea, Sudán o Níger, donde hay golpes de Estado, bandas militares, continuas violaciónes de los derechos humanos), que las personas que huyeron han huido, después de haber visto destruidas las posibilidades de supervivencia económica, y, a veces, incluso, de la supervivencia física. Por esta razón debemos ser conscientes de que este flujo no es una invasión de millones de personas como «instrumentalmente» se quiere hacer creer, es un problema con el que en los próximos años, independientemente de la altura del umbral de la barrera fronteriza que se imponga continuará. Todas las prácticas de deportación pueden tener efecto durante un año, durante un mes, como lo demuestra muy bien  la experiencia española (Marruecos – España), donde en 2007 y, sucesivamente, después de la aplicación  del programa Hera de FRONTEX  se produjo una disminución del 50 por ciento de los desembarques que eran del 70 por ciento en las Islas Canarias y del 30 por ciento en la península, en Italia ocurrirà lo mismo, disminurián  las llegadas de embarcaciones, pero esta no es una manera de abordar el problema, porque el próximo año, como ya ha sucedido en España, veremos un aumento y el aumento de toda  una serie de irregularidades:  la ilegalidad, la exclusión, desvíos de un modo u  otro modo, e incluso miles de personas caerán en la ilegalidad  porque quien  entra sin papeles  en Italia  comete un delito, el crimen  de inmigrar  ilegalmente. Los refugiados que pedirán asilo y que no obtendrán una respuesta favorable al pedido cometerán un reato en suolo italiano, un crimen.

Profesor, usted habla de una nueva fórmula Italia- Libia, basada en nuevas  relaciones económicas, contratos  de 400 millones de euros en un sólo día + política de la deportación?

Sí, es un  hecho nuevo que probablemente está cambiando  la relación Libia – Italia, ya que  es el resultado directo del Tratado de Amistad firmado en Bengazi, en el agosto del 2008, entre Berlusconi y Ghedafi,  porque los acuerdos anteriores entre Italia y Libia, incluido el Protocolo del 2007, Acuerdo del 2007 con el Gobierno Prodi, con Amato, no se apoyaba en recursos financieros ni en las solicitudes de chantaje que Ghedafi ejercita sobre  nuestro país, en cambio todos los instrumentos, las modalidades de admisión, las patrullas, las patrullas conjuntas, los barcos que reportan en Libia eran ya condivididas por el gobierno de Centro Izquierda, era una plena continuidad  desde el 98 (gobierno de Centro izquierda) al 2001 (gobierno de Berlusconi) al 2006 (gobierno de Centro izquierda) hasta el 2008 (gobierno de Berlusconi); una total continuidad de las políticas de detención, internamiento y externalización de los controles en las fronteras. Ahora  el hecho realmente nuevo, el del 2008 son los acuerdos económicos, el dinero que pide Ghedafi, que además coincide  con  los cambios políticos que a nivel internacional han promovido el país líbico, ya que Libia ha sido acreditada en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas como  Presidente de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, aunque estén sucediendo  las cosas que están sucediedo,  Libia ha resuelto y finiquitado  el conflicto con las enfermeras búlgaras y Ghedafi ha realizado un viaje triunfal en París, y en términos de vista de la gran política de lucha contra el terrorismo internacional, Libia ha demostrado ser un parner fiable, inclusive  recibiendo  detenidos en Guantánamo. No han enviado prisioneros de Guantanamo en Túnez, Marruecos y Egipto, en cambio los han  enviado a Libia, los libios que estaban en Guantánamo; Libia también es un parner de los Estados Unidos, con contradicciones, obviamente, con chantajes continuos, con regateoa continuos.

 ¿Un socio muy fiable?

Hasta este punto sí, ha sabido serlo, ciertamente si hay dinero de por medio. En mi opinión, quizás, no lo será más en los próximos meses de este año, porque Libia ha pedido a la Unión Europea mil millones de euros, pero en un sólo año ha obtenido la cifra de 22 millones de euros.  Será muy interesante ver el resultado del G8 de  L’Aquila que espera en  la participación de Ghedafi.  Este  G8 en Abruzzo  es muy importante porque formalizará una relación entre los 8 más grandes del mundo y Libia, que podría ser un motivo adicional para trabajar en las políticas de restricción de la inmigración ilegal y en los refugiados y sus pedidos  de asilo. Yo no sé cuáles  serán los resultados del G8, no sé cuál será el éxito que se llevará Ghedafi  a casa, si regresará con los  millones de euro que ha solicitado para el año 2009.

En Europa no existe la voluntad  de ayudar a Italia y Libia con dinero, dado que Europa tiene diversos problemas fronterizos:  en las Islas Canarias, los españoles, problemas en Polonia, los rumenos y sus fronteras con Moldavia, Eslovenia y la frontera búlgara, etc. Hablar de FRONTEX es mencionar una agencia europea con  un alcance comunitario que funciona incluso en los principales aeropuertos europeos  (Orly, Frankfurt, Heathrow, etc). Frontex abarca una cobertura territorial  imponente con respecto a las exigencias de Ghedafi que está utilizando a Italia como lobby de presión a nivel europeo para crear contrastes y choques en el interior de  la Comunidad Europea. Dudo  que las exigencias del Presidente líbico serán satisfechas a cabalidad, por  este motivo  pienso  que en los próximos meses, la migración irregular se reanudará desde Libia hacia Italia, tal vez no como en años anteriores, porque, quizás, disminuirá en un 50 por ciento, pero se reanudará, entonces los problemas continuarán tanto para los inmigrantes irregulares que tienen el derecho al respeto de un nivel mínimo de garantías de sus derechos individuales,  como el de los refugiados que necesitan solicitar  un asilo.

Usted se ha lamentado de que ningún periodista italiano ha escrito un artículo  sobre la suerte en Libia, en  estos primeros meses,  de los 800 recientemente deportadas en Libia desde Sicilia?

Sí, podemos leer artículos en Le Monde, pero ningún italiano  ha escrito sobre el destino y la suerte  de estas 800 personas en Libia. 

¿Cuál es el destino de estas personas deportadas por Italia en Libia?

La situación, lamentablemente, es la que  ya conocemos gracias a  los informes internacionales sobre el país líbico, algunos deportados son colocados  en prisiones  presentables a las delegaciones internacionales, pero la mayoría de ellos desaparecen. Ningún deportado puede presentar una solicitud de asilo hasta el punto de que el gobierno puede decir, como dijo el representante del ACNUR en el pasado que ningún deportado  ha presentado  solicitud de asilo. Pero no ha presentado solicitud porque no  quiere sino porque no ha tenido la oportunidad de hacerlo. En suma, el gobierno italiano da por buena la modalidad con la cual Libia trata en modo inhumano los migrantes que deporta Italia, si se visita el portal Fortress Europe allí se encontrarán informes sobre el trato que la policía líbicia da a los  migrantes desde hace 2 años  hasta ahora.

¿Ha visitado las carceles líbias?
 
No, yo no, pero algunos de mis amigos con quien trabajo establemente sí, por ejemplo, el periodista Gabrielle Del Grande estuvo en Libia el año pasado.

 ¿Son escabrosos los testimonios  sobre la violencia de la cual son víctimas las mujeres por parte de la policía líbia?

Sobre  esta realidad le puedo dar un testimonio directo, porque yo colaboro con los médicos que trabajan en Palermo y que han seguido estas mujeres. Tenemos casos de personas destruidas completamente por la violencia que han sufrido en Libia. También tenemos casos de mujeres de 19 años que allí han contraído SIDA. También he constatado que muchas  mujeres  han huido porque no querían afrontar un diálogo con la asistencia sanitaria y la protección que les puede  proporcionar un servicio social, porque son mujeres cargadas de violencia  y por ende  tienen grandes dificultades para comunicar con personal  masculino. En suma, presentan una  enorme dificultad para relacionarse con la violencia de la cual han sido víctimas y por lo tanto la única alternativa que tienen es  vivir en una fuga permanente, porque es la única manera  que tiene de escapar de la violencia que llevan por dentro.

Usted sostiene algo muy importante, que se debe activar un circuito de comunicación para saber el destino de las personas que han sido obligadas al repatrio forzado, ¿cómo se debe crear este circuito de comunicación?

Con Grecia hemos debido  hacerlo mediante el envío de una delegación de asociaciones independientes, que han tenido problemas porque dos chicas italianas   han sido detenidos por la policía griega  justo en el momento  en que a Patras éstas conversaban con un grupo de migrantes a quienes la policía griega había desmantelado el campo, es una tarea muy difícil y peligrosa.

En Libia, después de la visita de  Gabriele Del Grande, la policía detuvo a un abogado que había hablado en defensa de los derechos humanos, que había denunciado al periodista algunos aspectos de la realidad de Libia contra los migrantes en tránsito.

Con respecto a Grecia este canal de comunicación ya se ha activado. Entre Italia y Afganistán, por ejemplo, existen canales de comunicación ya que los refugiados que han solicitado asilo en Italia conocen a veces incluso las familias de los chicos que detienen en Patras;  es una miriada de relaciones personales que de alguna manera ha permitido  la creación de redes.

Este objetivo es mucho más difícil de lograrlo con respecto a Libia, ya que si el camino  Kabul – Patrás – Patrás – Italia o Turquía es una ruta con escalas precisas, es  mucho más difícil localizar  los puntos de partida, de regreso, que de repatrio forzado de un somalí, de un eritreo, de un sudanés, de un nigeriano que  atraviesa  Libia y llega  a Italia, estas personas que vienen devueltas a Libia  pueden desaparecer en la nada.

Por lo tanto las organizaciones no gubernamentales deben poder activar estos canales de comunicación, porque son los canales de comunicación con los inmigrantes en Italia, que luego permiten supervisar la situación en los países de origen, es decir, si dentro de la comunidad somalí o la comunidad eritrea se logra saber que  un inmigrante ilegal expulsado de Lampedusa, que  se ahogó en el mar en otro intento de volver a Italia, del  como sucedió, o si ha muerto en el desierto, o si se le detuvo en  Somalia y allí  fue asesinado por las fuerzas armadas del Gobierno de Eritrea o por las  bandas que existen en Somalia, etc. Es importante reconstruir un dossier de un itinerario, porque no existe en ningún lugar. Un dossier con las comunidades para darles una identidad sucesiva a las personas que nosotros alejamos, nosotros los gobiernos europeos con modalidades que impiden, incluso, el emerger de una identidad individual a causa de las deportaciones en masa.

Usted también denuncia  que en Italia existen campos de concentración, representados por centros de detención de los indocumentados. Sostiene que existe un racismo institucional.

Pienso, sobre todo, a la función de estos Centros de Identificación y Expulsión con las últimas medidas del «Decreto Seguridad» que condenan  a seis meses de detención administrativa e introducen el delito de inmigración ilegal, los CIE se convierten en un lugar de castigo. Sólo un 15 o 20 por ciento que pasó por un CIE serán acompañadas a la frontera.

Los que pasan por un CIE han cometido un delito, entre otras cosas, le recuerdo  que la penalización en Italia  no es nueva, que no viene sólo  de la Ley en materia de seguridad de estos días, porque, ya anteriormente, quien permanecía en Italia sin el cumplimiento de los 5 días hábiles para abandonar el territorio, quien obtenía un decreto de expulsión cuando no era posible acompañar a la persona en el país de origen o de procedencia, bien, también antes este delito era con pena de hasta 4 años de cárcel; por ende, estos centros se van llenando de inmigrantes que entraron y que han permanecido ilegalmente en nuestro territorio, personas que han sido expulsadas.

Y el problema principal es que los CIE, en realidad, están destinados a personas que ya han cometido un delito, no son lugares que sirven para acompañar  a la frontera, sino que son utilizados para sancionar al extranjero por el crimen o el  delito de haber entrado a Italia sin un permiso  o una visa.

Cuando hablo de «campos de concentración», me estoy refiriendo a los casos de personas que han muerto por falta de atención médica, que han sufrido palizas. Son casos individuales, continuos, periódicos, de personas que mueren o son golpeadas; de algunos de estos casos han habido procesos con condena, cito el caso del CTP Regina Pacis de Lecce y de Padre Cesare Lo Deserto, el responsable. Agentes y operadores de dicha estructura han sido condenados, pero dado que la gran parte de los inmigrantes son vulnerables y fácilmente presa de chantajes, la policía les obliga con la fuerza, les induce  a retirar las denuncias que los inmigrantes ilegales efectúan  contra la policía de quienes han sido víctimas.  Por ejemplo, en Trapani he visto personas víctimas de palizas que se han negado a denunciar a la policía, porque ésta le ha  amenazado con el argumento de que es mejor para los extranjeros que no insistan con las denuncias.

¿Dónde se quedaron los valores por los náufragos del Mediterráneo?, ¿Italia ha perdido la cultura del asilo?

Italia es un país europeo que ha llegado tarde a abordar la cuestión del asilo, mientras que en los años 90 Alemania en un sólo año recibió 390.000 solicitudes de asilo de la ex-Yugoslavia, Italia, en el mismo período podía recibir 15 o 20.000 solicitudes de asilo; ante un número bajo de solicitudes de asilo Italia  ha tenido una política de tolerancia, pero también una política  de no reconocimiento de los derechos, porque  no hemos tenido una ley que permitiese aplicar el artículo 10 de nuestra Constitución hasta, se puede decir, hace unos dos años.

Hemos tenido una jurisprudencia que ha tratado de reconocer la eficacia directa del artículo 10 de la Constitución italiana, pero para conseguir que los demandantes de asilo llegaran ante un juez  debían ser muy afortunados en encontrar un abogado y una asociación que los sostuviera.
Lamentablemente  Italia ha aumentado la velocidad del rechazo de los inmigrantes clandestinos, la naturaleza sumaria como los deporta, la práctica de externalización de las fronteras y de este modo ha venido a faltar con esta cultura del asilo. Se ha usado como propaganda el derecho de asilo y también se han creado emergencias falsas, porque no existe  una emergencia de desembarques en Sicilia, ni siquiera el año pasado que hubo un incremento porque llegaron 30 mil personas en una región de tres millones de habitantes y en un país de 60 millones de personas, por lo tanto ni siquiera el año pasado hubo una situación de emergencia.  Pero nuestros gobiernos siempre han gobernado con instrumentos  de emergencia las cuestiones de orden público.

¿Cuántos son los muertos del Mediterráneo?¿Las muertes de los clandestinos?

Según estadísticas de Fortress Europe, actualizadas al 2 de julio del 2009, tenemos miles de miles de miles de muertes en el Mediterráneo.  Ahora el gobierno dice que aplicando la mano dura sobre la llegada de los inmigrantes  ilegales también reduce el número de víctimas, este es uno de los argumentos más sucios, más hipócritas que he escuchado, porque nadie va a decir cuántos inmigrantes murieron en el desierto líbico, como resultado de la práctica de las deportaciones  forzosas, porque, en realidad,  Libia, que recibe dinero de la Unión Europea para combatir la llegada de los inmigrantes clandestinos, a los inmigrantes ilegales los sube en un camión, se los lleva y los abandona en un pueblo cerca de la frontera con  Níger y allí a las personas se les invita a salir a pie de ese país.

En verdad este sistema alimenta en tiempo real a los traficantes de seres humanos, porque con los inmigrantes que expulsa Italia la policía libia  hace su negocio. Allí, estas personas abandonadas en el desierto son vendidas a los traficantes, algunos supervivientes han realizado este recorrido 4 o 5 veces. Los pagos a la policía libia se llevan a cabo a través de intermediarios o de  los familiares que se encuentran en Europa o en los países de origen, usando Western Junior u otras empresas de este tipo  envían el dinero para pagar a los corruptos agentes de policía líbicos, y de este modo las personas podrán seguir su viaje.
 
Por desgracia, los investigadores italianos siempre han detenido a personas que no tenían dinero para pagar al policía corrupto libio, y que, sólo por el hecho de ser capaces de manejar el timón de un barco, se les obligaba a partir con un cargo de personas desde Libia a Lampedusa; en Italia a esta persona se le llama «scafista» cuando, en realidad, a menudo los «scafisti» también son inmigrantes que no tienen dinero para llegar al policía libio y se les usa de este modo, mas nosotros a estas personas las consideramos por culpables, pasan muchos años en prisión  y así Italia cree que ha encontrado  la solución al problema, metiendo en prisión  al «scafista*.