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Suecia

Soraya Post, eurodiputada feminista en el parlamento de Bruselas

Fuentes: Rebelión

En Suecia, el partido Feministikt Initiativ (Iniciativa Feminista) ha competido por primera vez en las elecciones europeas logrando más del 5% de los votos y ha logrado la elección de Soraya Post, 57 años, de origen gitano y de nacionalidad sueca, militante y primera diputada europea de un partido abiertamente feminista. El ingreso de una […]

En Suecia, el partido Feministikt Initiativ (Iniciativa Feminista) ha competido por primera vez en las elecciones europeas logrando más del 5% de los votos y ha logrado la elección de Soraya Post, 57 años, de origen gitano y de nacionalidad sueca, militante y primera diputada europea de un partido abiertamente feminista.

El ingreso de una mujer rom (gitana) al parlamento europeo, no es un triunfo sólo de Iniciativa Feminista, y del feminismo sueco, sino también significa una reacción positiva contra el creciente racismo europeo. El ser gitana pesa en ella: ha señalado que «los 15 millones de gitanos de Europa viven como si estuvieran en estado de guerra, en la pacífica Europa de 2014». Por orden de las autoridades, el tercer embarazo de su madre acabó a los siete meses en un aborto forzado por cesárea. Poco después, fue obligada a esterilizarse, igual que muchas otras gitanas de la época. Los nazis mataron cerca de 3000 gitanos en la cámara de gas de Birkenau, el 2 de agosto de 1944, de un total de 20 mil gitanos muertos en Auschwitz. El historiador Francois Bédarida dice que 250 mil gitanos fueron asesinados.

Hoy, desde el parlamento y las calles de Europa, la fuerza de las palabras de Soraya representan el eco de una voz disidente y radicalmente democrática para combatir todo tipo de discriminaciones: sexo, etnia, edad, discapacidades, orientación sexual.

A fines de mayo, la diputada recién electa declaraba lo siguiente, en el periódico italiano La Stampa:

«Aún estamos lejos de la paridad de género, ha llegado el momento de alcanzarla, las personas ya no aguantan más, quieren resultados. La lucha ha sido larga en Suecia por ejemplo, y estamos combatiendo también en el Parlamento Europeo y en la Comisión. Nuestro programa es muy claro e incluye todas las áreas políticas y todas las dimensiones de posibles discriminaciones: sexo, etnia, edad, discapacidades, orientación sexual. Nuestro credo está basado en el respecto de los derechos humanos. Los partidos fascistas han crecido muy rápidamente en Europa y nuestro lema en la campaña electoral ha sido: «Fuera los fascistas y adentro las feministas». No es sólo un problema económico, la política no ha dado suficiente atención a los indicadores de pobreza, de racismo, de discriminaciones, no ha dado atención a los signos, a la derecha que iba creciendo. Ahora tenemos un gran problema, el Frente Nacional en Francia, Jobbik en Hungría, partidos similares en el Reino Unido, y en Suecia está Demócratas Suecos. Han tomado demasiado espacio y van a destruir la democracia» (entrevista de Laura Preite, 29 – 05 – 2014 ).

Sin duda, el llamado de Soraya Post es un triunfo para quienes luchamos por la construcción de un mundo nuevo. Decir que el partido feminista «divide la izquierda» es una mezquindad tonta. En primer lugar, la palabra «izquierda» es algo muy vago, pues puede abarcar desde la Social Democracia neoliberal europea hasta el terrorismo de Sendero Luminoso que hundió las luchas sociales en el Perú durante 20 años. Los «marxistas» que dicen que el movimiento feminista «divide a los trabajadores» debieran volver a leer a Federico Engels que, en el «Origen de la familia, la propiedad privada y el estado», señala que la primera opresión de clase en el mundo fue la opresión a la mujer.

¿Cuál es nuestra tarea?

 

Sabemos que el mundo está gobernado por las empresas transnacionales, fundamentalmente la banca y las empresas financieras. Sabemos que los gobiernos son meros sirvientes de ellas, lo mismo que las mayorías parlamentarias, los ejércitos, las policías, los poderes judiciales, los grandes medios de comunicación, etc. Sabemos que dichas empresas tienen un solo mandamiento sagrado: «Ganar más dinero en el menor tiempo posible». Sabemos que en busca de ese objetivo atacan cada vez más a la naturaleza y a la humanidad, que los adelantos científicos y técnicos tienen como objetivo fortalecer ese ataque.

¿Quién se enfrenta al ataque de ellas? Los movimientos sociales, los pueblos oprimidos por ellas, la acción colectiva de las víctimas.

Citamos algunos:

La primavera árabe, la resistencia de los pueblos europeos contra la política de ajuste, las luchas de los indígenas del mundo en defensa del agua y de la vida, la lucha de las minorías oprimidas en Europa, Norteamérica y el mundo, la toma y dirección de las fábricas por sus trabajadores, la lucha de las mujeres que en muchos países realizaron «La marcha de las putas» contra el acoso sexual y por su derecho a vestirse como les plazca, la construcción del otro mundo posible de los indígenas zapatistas, las mareas españolas con su antecedente el 15M, los jóvenes brasileños que impulsaron la protesta por la rebaja de los pasajes.

La tarea de quienes nos decimos de izquierda, de todos quienes luchamos por otro mundo posible y necesario, es impulsar y apoyar esas luchas, participar si nos corresponde, respetar la democracia interna, no intentar imponer nuestras opiniones, procurar enlazarlas con otros movimientos anti-sistema.

Fue emocionante la unión de las diversas mareas españolas: La marea blanca que luchaba por la sanidad, la verde por la educación, la naranja por los servicios sociales, la roja por vivienda, trabajo y renta básica, la violeta de las mujeres por la igualdad de género. La expresión electoral de ese potente y unitario movimiento también se manifestó en la irrupción de Podemos al parlamento europeo.

El ingreso de Soraya al parlamento europeo es la expresión de la lucha de las mujeres contra el machismo opresivo mantenido por el sistema neoliberal para pagar menos salario a las mujeres, para que los trabajadores no requieran aumento de salarios para pagar a quien cocine, lave la ropa, atienda a los niños, pues es sobrentendido que esas tareas las haga gratuitamente la esclava de la casa, la mujer.

El triunfo electoral de Soraya es además un triunfo frente al racismo fascista ascendente en Europa contra los «no europeos» a quienes se culpa por la crisis, que, como sabemos, tiene como origen la anarquía económica del sistema neoliberal motorizada por el capital financiero y la banca.

Por último las palabras de Soraya al comienzo de este artículo nos muestran la elevada conciencia de Iniciativa Feminista: «Nuestro programa es muy claro e incluye todas las áreas políticas y todas las dimensiones de posibles discriminaciones: sexo, etnia, edad, discapacidades, orientación sexual.»

¿Cuál será el rol de los parlamentarios europeos de izquierda?

 

Aunque es un éxito para los pueblos el ingreso al parlamento europeo de Syriza de Grecia, de Podemos de España y de Iniciativa Feminista de Suecia, no olvidemos que el ascenso de la derecha fascista europea es fuerte. Europa continuará gobernada por el gran capital y la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) continuará imponiendo las órdenes de la banca y el capital financiero para sumir a los pueblos en la miseria.

Las proposiciones de la izquierda en favor de los pueblos serán rechazadas y en gran medida silenciadas por los grandes medios de comunicación.

Es tarea de los medios alternativos difundirlas.

Es tarea de quienes luchan contra el sistema organizar reuniones de información de esos parlamentarios a los pueblos sobre sus proposiciones. Sería muy bueno organizar movilizaciones en apoyo a sus planteamientos. Con éstas y otras acciones, estos triunfos electorales, efecto de las movilizaciones sociales, se convertirán en causa de nuevas movilizaciones.

Reitero que éstas, son el motor del cambio.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.