La policía lituana arrestó a 151 personas, tras las protestas de las últimas horas contra las medidas restrictivas del gobierno de centroderecha, confirmaron hoy fuentes oficiales en esta capital. El comisario general de la policía de este país, Vizgirdas Telycenas, constató las detenciones efectuadas la víspera, después que unas siete mil personas se manifestaron frente […]
La policía lituana arrestó a 151 personas, tras las protestas de las últimas horas contra las medidas restrictivas del gobierno de centroderecha, confirmaron hoy fuentes oficiales en esta capital.
El comisario general de la policía de este país, Vizgirdas Telycenas, constató las detenciones efectuadas la víspera, después que unas siete mil personas se manifestaron frente a la sede del Parlamento (Seima) y se enfrentaron a fuerzas antimotines.
Más de una decena de lituanos resultaron lesionados, al arremeter los agentes con porras, gases lacrimógenos y carros de agua contra una multitud enfurecida por el aumento de los impuestos y los recortes de programas sociales practicados por el gabinete de Gedeminas Kirkilas. Las organizaciones sindicales y los partidos de oposición que convocaron las demostraciones demandaron al gabinete demostrar solidaridad y reducir los salarios de sus propios funcionarios, así como los gastos del aparato ejecutivo.
En caso contrario, los gremios amenazan con una huelga general, en medio de los efectos de la desaceleración económica global.
Unos 10 mil letones repudiaron el pasado martes la política gubernamental en Riga, la capital de la vecina república, y exigieron disolver el Parlamento.
Unas 50 personas resultaron heridas como consecuencia de los enfrentamientos con fuerzas antimotines, incluido un adolescente que perdió el ojo al recibir un disparo de una bala de caucho, aunque la policía letona rechaza esa versión de los hechos.
Los cristales de la sede del mayor banco letón «Pareks», instalado en el mismo edificio parlamentario, fueron destruidos por los manifestantes que lanzaron piedras y botellas vacías en una airada reacción a las medidas restrictivas del Gabinete.