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Paraguay

Solidaridad obrera contra el egoísmo patronal

Fuentes: Rebelión

En el Territorio Social Flor de Itapuamí conviven más de 1200 familias trabajadoras, ocupan una extensión de 47 hectáreas en la Ciudad de Luque, una de las más importantes del Departamento Central de Paraguay, allí desde hace cuarenta días, hombres y mujeres del pueblo sostienen una lucha tenaz contra el hambre y resisten mediante la organización y la solidaridad de la clase trabajadora. 

La profesora Lidia Ibarrola es docente integrante del Sindicato Nacional de Educadores Jekypytyra, que aglutina a trabajadores de la enseñanza que se encuentran principalmente en asentamientos rurales y urbanos. Lidia es uno de los pilares de la resistencia y nos cuenta que, desde hace 40 días, sin parar, entregan más de 200 platos de comida a los pobladores y pobladoras del asentamiento. Niños, niñas, jóvenes, adultos y ancianos que se quedaron sin posibilidad de sostenerse debido a los decretos de cuarentena y aislamiento social para hacer frente a la pandemia de coronavirus, muchos de ellos son obreros de la construcción, otros son trabajadores de la economía informal, todos son parte de la clase trabajadora que se encontró abandonada por un Estado que aún en plena pandemia ha privilegiado los intereses de los sectores más poderosos del país. 

La profesora Lidia no solo enseña en la escuela del Asentamiento, sino también vive allí, junto a otros docentes, también parte del Sindicato Jekupytyra, llevan adelante esta heroica tarea. Jekupytyra, es una agrupación docente que forma parte de la Federación SIndical Mundial, trabajan de cerca con las organizaciones populares y reivindican una educación liberadora como camino fundamental para construir una sociedad sin explotadores, ni explotados. Junto a otras organizaciones territoriales y con la Coordinadora Luque Puede se encargaron de obtener donaciones provenientes de la propia gente del pueblo a fin de garantizar los insumos alimenticios para sostener las ollas populares. Fueron trabajadores de la construcción los que construyeron los hornos artesanales donde se preparan parte de las comidas, mientras muchos acompañan las tareas de preparación de los alimentos, con total respeto a las medidas sanitarias. 

“solo el pueblo organizado ayuda al pueblo” resalta Lidia al momento de denunciar el completo abandono por parte del Gobierno, que en ningún momento los asistió. Paraguay lleva más de sesenta días en cuarentena, más de cien mil trabajadores han sido cesados y se estima una cifra similar de personas que han quedado sin empleo, Desde el gobierno derechista se ha optado solo por otorgar algunas mínimas asistencias a la población más empobrecida, lo que resultó totalmente insuficiente, por ello la tarea de los trabajadores y trabajadoras sosteniendo las ollas populares ha sido fundamental para contener el hambre de gran parte de la población. 

Mientras la clase trabajadora ha dado muestra de su vocación solidaria y de su capacidad de resistencia, los grandes capitalistas, una vez más, mostraron su rostro de avaricia y egoísmo se han opuesto a la posibilidad de pagar un impuesto a las grandes fortunas a fin de que esos fondos sean destinados a atender las necesidades sanitarias y sociales que la pandemia ha acarreado. Además, muchos de estos grandes capitalistas han adoptado medidas contra los trabajadores y trabajadoras, aplicando suspensiones arbitrarias, despidos masivos, sobreexplotando y exponiendo la salud de los trabajadores. 

Como muestra dos de los principales grupos económicos del país, propietarios de medios de comunicación han despedido a más de 100 trabajadores de prensa y suspendido arbitrariamente a una cantidad similar, a pesar de no haber detenido su producción y de mantener intactas sus ganancias, han dejado en la calle a cientos de trabajadores y sus familias que están expuestos al hambre. Así lo denunció el Sindicato de Periodistas del Paraguay, también afiliado a la FSM, que ha venido impulsando una lucha tenaz contra los despidos y por la aprobación de una legislación que proteja a la clase trabajadora. 

 La lucha contra los despidos ha logrado la adhesión de varias organizaciones sindicales que plantean la campaña “Cero Despidos” a fin de proteger el derecho al trabajo, la salud y la vida digna de los trabajadores y sus familias; este reclamo no ha sido escuchado por el gobierno y sus aliados políticos que continúan favoreciendo al gran capital en detrimento de la mayoría del pueblo. 

Contra el egoísmo de los explotadores y sus secuaces gobernantes, los trabajadores y trabajadoras resisten mediante la solidaridad y la lucha organizada, venciendo al hambre y explotación. 

Santiago Ortiz. Secretario Adjunto del Sindicato de Periodistas del Paraguay.