
Quienes hoy callan por miedo o por conveniencia, mañana repetirán que siempre estuvieron contra el genocidio. Justo cuándo decirlo no sirva para nada, excepto, otra vez, para sus intereses personales.
Quienes hoy callan por miedo o por conveniencia, mañana repetirán que siempre estuvieron contra el genocidio. Justo cuándo decirlo no sirva para nada, excepto, otra vez, para sus intereses personales.
El lirismo político como legado: el barro como barrio
Del corazón en la izquierda a la coherencia en los márgenes: cada baldosa cuenta