Un tribunal de Costa Rica condenó este miércoles a cinco años de prisión al ex presidente Miguel Angel Rodríguez, quien renunció a la secretaría general de la OEA en 2004 tras ser acusado de recibir sobornos de la compañía francesa de telecomunicaciones Alcatel. «Se declara a Miguel Angel Rodríguez Echeverría instigador responsable del delito de […]
Un tribunal de Costa Rica condenó este miércoles a cinco años de prisión al ex presidente Miguel Angel Rodríguez, quien renunció a la secretaría general de la OEA en 2004 tras ser acusado de recibir sobornos de la compañía francesa de telecomunicaciones Alcatel.
«Se declara a Miguel Angel Rodríguez Echeverría instigador responsable del delito de corrupción agravada (…) en perjuicio de la probidad de la función pública (…), imponiéndosele la pena de cinco años de prisión», dijo la jueza Rosaura García, presidenta del tribunal penal de hacienda del segundo circuito judicial de San José, al leer el fallo.
Además, «se le inhabilita por 12 años» para ejercer cargos públicos al ex presidente (1998-2002), agregó la jueza, aclarando que podrá descontar de la pena un año que estuvo en prisión preventiva y arresto domiciliario.
Otros ocho acusados de haber recibido sobornos de Alcatel fueron sentenciados a penas de hasta 15 años.
Rodríguez dijo que recurrirá la sentencia ante la sala de casación, la máxima instancia de justicia penal, tras fustigar a los jueces que lo condenaron.
«El proceso no se ha terminado, apelaremos, iremos a casación, vamos a defendernos», manifestó el ex mandatario.
Por su parte, el Fiscal General, Jorge Chavarría, mostró su complacencia con la sentencia, la cual -aseguró- debe enorgullecer a los costarricenses, pues demuestra la independencia de la justicia.
Cuando estalló el escándalo en octubre de 2004, Rodríguez se desempeñaba desde hacía dos semanas como secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), cargo al que se vio forzado a renunciar para enfrentar el proceso. Es el segundo ex presidente costarricense condenado por corrupción.
La Fiscalía había pedido siete años de prisión para Rodríguez, quien seguirá en libertad provisional con prohibición de salir del país.
La Fiscalía afirmó que el ex gobernante recibió comisiones ilegales pagadas por la compañía francesa, que quería asegurarse un contrato para suministrar equipos de telefonía celular al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Rodríguez, cinco ex funcionarios públicos y tres empresarios privados fueron juzgados por recibir dádivas por más de dos millones de dólares por parte de Alcatel, que buscaba garantizarse la aprobación de un contrato por 140 millones de dólares con el ICE, que opera también la telefonía.
La lectura del fallo fue suspendida varios minutos debido a que uno de los nueve acusados, Joaquín Alberto Fernández, que usa audífonos, dijo que no oía debido a un desperfecto en el aparato. La ley garantiza a los procesados escuchar las resoluciones de los jueces.
A inicios de este año, Alcatel aceptó pagar en Estados Unidos multas por 137 millones de dólares para cerrar una investigación por sobornos pagados en Costa Rica, Honduras, Malasia y Taiwán, entre diciembre de 2001 y junio de 2006.
Cuando Rodríguez regresó a Costa Rica, tras haber renunciado a la OEA, fue detenido en el aeropuerto, esposado y conducido a un cuartel en una «perrera» (carro usado para transportar delincuentes comunes).
Dos días más tarde fue recluido en una cárcel donde estuvo cinco meses, tras lo cual completó otros siete meses de arresto domiciliario.
Rodríguez, del opositor Partido Unidad Socialcristiana (PUSC), es el segundo ex presidente de Costa Rica juzgado por corrupción. Su correligionario Rafael Angel Calderón (1990-1994) fue condenado en octubre de 2009 a cinco años de prisión por peculado, en una sentencia considerada «histórica» en el país.
Calderón, cuya suerte será decidida próximamente por una corte de casación, fue acusado de recibir pagos ilegales por la aprobación de un crédito del gobierno de Finlandia, que sirvió para que la Caja Costarricense del Seguro Social comprara equipos médicos a una empresa finlandesa.