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Vázquez, Batlle, y la embajada en Estados Unidos

Fuentes: Comcosur

Aún antes de asumir, el gobierno del Frente Amplio está viviendo una crisis interna de importantes proporciones La mañana del miércoles 29 de diciembre, los uruguayos se despertaron con una noticia literalmente increíble: el presidente electo, Tabaré Vázquez, le había ofrecido la embajada en Estados Unidos al presidente en ejercicio, Jorge Batlle. Así lo afirmaba […]

Aún antes de asumir, el gobierno del Frente Amplio está viviendo una crisis interna de importantes proporciones

La mañana del miércoles 29 de diciembre, los uruguayos se despertaron con una noticia literalmente increíble: el presidente electo, Tabaré Vázquez, le había ofrecido la embajada en Estados Unidos al presidente en ejercicio, Jorge Batlle. Así lo afirmaba desde su portada el matutino EL PAÍS de Montevideo. En principio se pensó que se trataba de un operativo mediático de ese periódico, que responde a los sectores más derechistas del Partido Nacional, y fue el vocero oficioso de la dictadura civil militar que asoló Uruguay entre 1973 y 1985.

Sin embargo, con el correr de las horas fue quedando claro que la afirmación de EL PAÍS tenía algo de cierto… Mientras varios de los principales referentes del gobierno electo se contradecían casi simultáneamente por las distintas emisoras radiales montevideanas, la inquietud se fue adueñando de los votantes de la fuerza política de centro izquierda que tomará las riendas del país el próximo 1º de marzo. A primera hora de la mañana, el designado ministro de Relaciones Exteriores, Reinaldo Gargano, se mostró muy molesto al enterarse de la noticia por la prensa, dijo no saber nada del asunto, pero aseguró enfáticamente que «Batlle no será el embajador en Estados Unidos».

Casi al mismo tiempo, mientras Gonzalo Fernández, el secretario personal de Vázquez, negaba que hubiera existido algún ofrecimiento salvo que alguien hubiera tomado en serio alguna broma al respecto; en otra emisora, el vicepresidente electo Rodolfo Nin Novoa, reconocía que lo afirmado por EL PAÍS era cierto. Fernández, que participó en el encuentro en el que se efectuó el ofrecimiento, dijo incluso: «Yo estuve presente en la reunión, fui testigo ocular y presencial, y no recuerdo una broma, pero sí lo que sé es que no hubo un ofrecimiento de ese tenor».

Sin embargo, al día siguiente, el diario LA REPÚBLICA atribuyó a Tabaré Vázquez declaraciones que contradecían rotundamente a su secretario personal. Según el matutino frenteamplista, el presidente electo le habría dicho al actual: «¿Usted que tiene tantos amigos en Estados Unidos, no se animaría a agarrar como embajador?», a lo que Batlle le respondió que no podría aceptar porque «terminaría peleándome con mi amigo Bush, diciéndole lo que tiene que hacer a cada momento (…) para eso me voy a Londres que ahí tengo buenas carreras de caballo». Un día después, Fernández reconoció que tal vez «se le había pasado por alto» alguna parte de la reunión…

El miércoles 30 de diciembre, ni Batlle ni Vázquez aparecían por ningún lado. Hubo que esperar hasta los informativos televisivos de la noche para conocer sus versiones. No coincidieron. Mientras el presidente Jorge Batlle aseguró que Vázquez «le hizo el honor» de ofrecerle la embajada en EEUU pero él no la aceptó. El presidente electo aseguró que hizo el ofrecimiento «en tono de broma». Sin embargo -más o menos por las mismas horas- cuando un periodista del semanario BÚSQUEDA le preguntó qué habría hecho si el presidente Batlle hubiera aceptado el ofrecimiento, Vázquez dijo: «lo hubiera tenido que pensar. Si me hubiera dicho que sí, de repente hasta pensaba que pudiera ser una buena cosa, por las relaciones que tiene con el gobierno de Estados Unidos».

El líder progresista agregó que «Lo que importa es el país. Y yo creo que él, con el conocimiento que tiene de los Estados Unidos y con la relación que tiene con el presidente en particular y con el gobierno de Estados Unidos en general, yo creo que podría prestar un servicio realmente importante para el país». En declaraciones para el informativo de CANAL 10, Vázquez fue aún más allá, dijo que «En el gobierno del Encuentro Progresista caben todos los orientales que sean honestos y yo creo en la honestidad del doctor Batlle». No todo piensan lo mismo, es más, si de algo tiene fama el presidente Batlle, es de deshonesto…

Al parecer olvidando que había hecho la conflictiva propuesta «en son de broma», cuando se le preguntó si no le preocupaba el «lío interno» que podía generar un ofrecimiento de ese tipo, el futuro primer mandatario dijo muy serio: «Ahora mi obligación es pensar en el país y en todos los uruguayos. Así me he comprometido a hacerlo y lo voy a hacer. Y yo pienso que más allá de las circunstancias de cómo se planteó, por su conocimiento de Estados Unidos, por su amistad con el presidente de Estados Unidos y por el conocimiento que tiene del gobierno de Estados Unidos, el doctor Batlle puede prestarle al país un servicio importante. Así que tampoco creo que sea para dramatizar mucho porque no me parece que sea ningún disparate» (que Batlle se convierta en embajador uruguayo en EEUU).

Es difícil coincidir con Vazquez si se toman en cuenta los numerosos incidentes con mandatarios extranjeros protagonizados por el presidente Batlle. Es por todos recordada su monumental gaffe cuando afirmó ante las cámaras de BLOOMBERG que los políticos argentinos eran «una manga de ladrones del primero al último», y la vergüenza ajena que causaron sus posteriores lágrimas cuando viajó a Buenos Aires a pedirle disculpas al presidente Eduardo Duhalde. Batlle también tuvo fuertes enfrentamientos con el presidente Néstor Kirchner por el tema de los derechos humanos, y su duro intercambio de epítetos con el mandatario cubano Fidel Castro llevó a la ruptura de relaciones diplomáticas entre Uruguay y Cuba. Por si fuera poco, a poco tiempo de asumido su cargo, cuando la prensa le preguntó por el nombre del nuevo embajador de la República Popular China que había concurrido a presentarle sus credenciales, el presidente Batlle respondió sonriente: «Chin – Chu – Lín». Darle a un individuo de estas características un cargo diplomático no es un disparate: lisa y llanamente es hacerse el   «harakiri».

El doctor Tabaré Vázquez llegó a la presidencia liderando a una coalición de centro izquierda integrada por el Movimiento de Participación Popular de los ex guerrilleros del Movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros), el Partido Socialista, el Partido Comunista, diversas agrupaciones de izquierda (el Movimiento 26 de Marzo, el Partido por la Victoria del Pueblo, la Corriente de Izquierda), y de centroizquierda (Vertiente Artiguista, Alianza Progresista, Asamblea Uruguay, Nuevo Espacio), entre otros. La mayoría de sus dirigentes prefirieron no opinar sobre el asunto.