El sábado 10 de abril, el Bajo Aguán despertó con el ruido de decenas de camiones y vehículos del ejército y de la policía hondureña, que trasladaban a la zona a miles de efectivos armados. Imágenes de guerra que la gente jura no haber visto nunca, siquiera durante el conflicto armado de los años 80. […]
El sábado 10 de abril, el Bajo Aguán despertó con el ruido de decenas de camiones y vehículos del ejército y de la policía hondureña, que trasladaban a la zona a miles de efectivos armados. Imágenes de guerra que la gente jura no haber visto nunca, siquiera durante el conflicto armado de los años 80. Comunidades campesinas, en proceso de recuperación de tierras que les fueron usurpadas por latifundistas productores de palma africana, fueron cercadas y amenazadas para que renuncien a sus pretensiones en vista de una nueva ronda de negociación con el gobierno.
Ante esta dramática situación y un inminente desalojo de miles de familias campesinas, Sirel se comunicó con Wilfredo Paz, vocero del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA).
-¿Qué está ocurriendo en estas horas?
-Desde el sábado 10 de abril ha comenzado un proceso de militarización de la zona y han desplazado a más de 4 mil efectivos del Ejército y de la Policía, creando un cerco contra el movimiento campesino.
En todo el departamento de Colón hay fuertes operativos. Piden los documentos a los ciudadanos, registran los vehículos, supuestamente para buscar armas, retienen a la gente. En la mañana del 12 de abril detuvieron y echaron presos a cuatro estudiantes solo por el hecho de no andar con documentos de identificación.
Por la noche detuvieron de forma ilegal a por lo menos nueve campesinos del MUCA, quienes fueron liberados después de casi una hora.
En la madrugada de hoy, 13 de abril, efectivos del ejército y la policía irrumpieron con violencia en las casas de Ulises Laínez y Vicente Padilla, en la comunidad El Despertar. Rompieron las puertas, penetraron en las casas, los golpearon y los amarraron.
Asimismo, fueron capturados los dirigentes campesinos Marcial López y Jorge Laínez de la Cooperativa Trinidad, que integra el MUCA. En el intento de evitar la captura fueron salvajemente golpeadas varias mujeres.
Los militares se apostaron a una cuadra de las zonas donde los campesinos del MUCA han recuperado la tierra, y nos han informado que también fueron a visitar a varios hospitales y puestos médicos para averiguar la disponibilidad de camas.
Es un operativo impresionante que está creando mucha preocupación y demuestra el doble discurso del presidente Porfirio Lobo, quien dijo que no se trata de una acción de intimidación contra el movimiento campesino.
Aquí quieren que vayamos a la negociación con una pistola en la sien.
-¿Hubo enfrentamientos?
-Por el momento no, sin embargo los militares se han acercado a las casas de algunos dirigentes del MUCA disparando ráfagas al aire y lo mismo hicieron en la madrugada en varias comunidades de la zona.
Están tratando de atemorizar a la gente, no obstante los campesinos se mantienen firmes, defendiendo sus derechos.
Además, estamos esperando la llegada de varias organizaciones de derechos humanos y también una delegación de la Unión Europea, y quiero destacar el compromiso demostrado por el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) con nuestra lucha.
-¿Qué esperan de la reunión de diálogo con el gobierno que está prevista para el 13 de abril?
-Es evidente que la militarización del Aguán tiene el objetivo de presionarnos psicológicamente para que cedamos en nuestras reivindicaciones. Sin embargo, nuestra posición no ha variado y consideramos insuficiente la propuesta del gobierno.
Vamos a presentar una contrapropuesta, explicando por qué no aceptamos la propuesta gubernamental. Además, en uno de los puntos vamos a pedir al presidente Porfirio Lobo que nos reunamos de forma privada en el Aguán, para que escuche las voces de los 28 grupos campesinos que conforman el MUCA.
-¿Qué le piden en este momento tan difícil a la comunidad internacional?
-Hacemos un llamado a todas las organizaciones solidarias, a los movimientos populares, obreros y campesinos a pronunciarse fuertemente contra esta represión que estamos viviendo.
Que presionen al presidente Porfirio Lobo para que no permita un derramamiento de sangre y que se busque una rápida solución al problema.
Fuente: http://www.rel-uita.org/