«Señores Presidentes: hay que actuar ¡ahora! con firmeza, en nuestras manos los pueblos han confiado su destino frente al abuso, después será demasiado tarde para lamentarnos», sentenció Zelaya. Mediante un comunicado, el presidente legítimo de Honduras, lamentó «la trágica y cruda realidad antidemocrática que vive hoy el pueblo hondureño». El presidente legítimo de Honduras, Manuel […]
«Señores Presidentes: hay que actuar ¡ahora! con firmeza, en nuestras manos los pueblos han confiado su destino frente al abuso, después será demasiado tarde para lamentarnos», sentenció Zelaya. Mediante un comunicado, el presidente legítimo de Honduras, lamentó «la trágica y cruda realidad antidemocrática que vive hoy el pueblo hondureño».
El presidente legítimo de Honduras, Manuel Zelaya, instó a los presidentes de Centroamérica a trabajar junto a él, para conseguir la derrota de la «dictadura disfrazada» presente en su nación, y de esa manera aniquilar los principios antidemocráticos que se pretenden dejar como precedente en la región, tras el golpe de Estado que lo sacó del poder.
Zelaya, por medio de un comunicado, recordó que «en el pasado juntos enfrentamos y solucionamos grandes conflictos en Centroamérica», por lo que remarcó que «el surgimiento de la violencia militar en la vida cívica de nuestras naciones, en colusión política con las fuerzas más conservadoras del Continente Americano, representan un grave riesgo para la paz y la integración».
El mandatario centroamericano anexó al texto, los principales resultados de tres años y medio de su gobierno, entre los cuales resaltó que se logró el más alto crecimiento económico en 29 años de la historia democrática de Honduras.
A continuación se transcribe el texto íntegro del presidente José Manuel Zelaya Rosales:
Señores Presidentes de Centroamérica,
Sus Excelencias,
Cuando Adolf Hitler, organizaba el ejército mas poderoso del mundo, muchos guardaron silencio y nadie reaccionaba con el brío y arresto necesario, posteriormente, invadió Austria, Checolosvaquia, Polonia, Holanda, Finlandia, Francia, bombardeó Inglaterra, desbastó Rusia, el precio que tuvo que pagar la humanidad fue la destrucción de Europa, mas de 60 millones de vidas humanas, y el holocausto de 6 millones de judíos perseguidos por sus ideas, su raza y religión.
Debemos actuar con diligencia para que la historia brutal de guerras, de violencia con fusiles, golpes de estado con secuelas de muertes y sangre que creímos superada en Centro América, no regrese.
El Golpe de Estado del 28 de junio en Honduras, apoyada por las fuerza mas conservadoras de este continente, marca el retorno violento de las castas militares a la vida cívica de nuestros estados, provocando la ruptura de un gobierno democrático Centroamericano y la mayor crisis política desde la guerras civiles de los 80, que mantiene paralizado el progreso y la integración regional.
El asalto a mi residencia a las 5 de la mañana con bayoneta calada, a punta de balazos por miembros del ejército, mi secuestro y destierro a Costa Rica, la conspiración político-militar del Congreso Nacional con la Corte Suprema de Justicia, sin haber sido citado a Tribunal alguno, sólo fue el inicio del salvajismo y el terror, como mecanismos para detener las transformaciones y los cambios sociales que impulsamos a través de la ley de participación ciudadana.
Más de 4,234 personas con múltiples violaciones comprobadas a los derechos humanos, 130 asesinatos de miembros de la resistencia, de los cuales 106 han sido efectuados durante los toques de queda, 5 jóvenes asesinados por los militares en las manifestaciones pacíficas, 453 lesionados y torturados, 3033 detenciones ilegales, 14 medios de comunicación amenazados, dos de los cuales radio globo y canal 36 cerradas sus transmisiones y ocupadas militarmente, cientos de amenazas a muerte, actualmente 114 presos políticos, cerco militar y agresiones químicas y subsónicas contra mi persona, en la embajada de Brasil.
Señores Presidentes: Esta es la trágica y cruda realidad antidemocrática que vive hoy el pueblo hondureño, en el pasado juntos enfrentamos y solucionamos grandes conflictos en Centroamérica, hoy el surgimiento de la violencia militar en la vida cívica de nuestras naciones, en colusión política con las fuerzas más conservadoras del Continente Americano, representan un grave riesgo para la paz y la integración.
El pueblo hondureño en resistencia ha realizado una gesta pacifica y heroica, ha puesto una gran cuota de sacrificio. Los presidentes de Centroamérica frente a estos hechos, tenemos que asumir nuestra propia responsabilidad como pueblos hermanos, especialmente ahora que ha quedado plenamente demostrado que no obstante los valiosos esfuerzos diplomáticos de la comunidad internacional, al dividirse, ha demostrado su impotencia para defender la carta democrática y un gobierno electo por el pueblo, fracasando en reconstruir el estado de derecho en Honduras.
«Las elecciones son insuficientes para recuperar la democracia», lo manifestó el Sub-Secretario para el Hemisferio Occidental, Señor Arturo Valenzuela.
Sólo participó el 35% de los hondureños inscritos en el Censo Electoral, lo que podemos demostrar científicamente, (éstas se realizaron bajo represión). Por primera vez en la historia de América Latina el Gobierno de Los Estados Unidos de América unilateralmente, sin la OEA ni la ONU apoya un proceso tutelado por los mismos personajes y los mismos militares usurpadores, sin acuerdo político y sin observadores calificados de la ONU, OEA y UE.
¿Que legitimidad tiene ésto para Ustedes? Las consideran suficiente para recuperar la democracia en Honduras, conociendo las circunstancias en que se realizaron y que todas las instituciones que ejecutaron el golpe de estado continúan vigentes: la cúpula militar, los Diputados, la Corte Suprema de Justicia, el Fiscal General del Estado, que siguen ejerciendo el poder durante éste y los próximos 4 años, es decir, todo el próximo periodo de gobierno.
Señores Presidentes: hay que actuar ¡ahora! con firmeza, en nuestras manos los pueblos han confiado su destino frente al abuso, después será demasiado tarde para lamentarnos. Detener estos actos criminales contra nuestras democracias es una obligación moral para todo centroamericano, hacer justicia es la tarea para sentar precedentes frente a la impunidad de un golpe de estado, es una obligación inexorable de todas los gobiernos del continente americano, no podemos guardar silencio o permitir que por la impunidad promovida por intereses particulares, estos actos de violencia se repitan en alguno de nuestros países.
Señores Presidentes: Estoy totalmente seguro que mientras no cambien las condiciones actuales, Ustedes no querrán comprometer su investidura apoyando una dictadura disfrazada. Los pueblos Centroamericanos no se merecen este terrible precedente antidemocrático.
Siendo época de aniversario del nacimiento del redentor del mundo, envió mi más sinceros saludos para que junto a su familia reciban las bendiciones del arquitecto del universo y que el próximo año sea de prosperidad para nuestras naciones.
Jose Manuel Zelaya Rosales
Presidente de la República de Honduras