Los países de la Unión también han puesto en común las políticas, más restrictivas, de control de fronteras internas en el espacio Schengen
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea anunciaron que harán una aportación de 500 millones de euros a Turquía -país por el que han pasado la gran mayoría de migrantes que han llegado a Europa en el último año- para que frene el flujo de refugiados sirios que pasan por su territorio con destino a los países de la Unión.
Será una primera partida de un monto total que podría llegar a los 3.000 millones de euros, cifra reclamada por el Gobierno de Erdogan para cumplir la función de frontera exterior de la Unión Europea. El monto, en principio, será repartido entre los países miembro de la UE según su Producto Interior Bruto, aunque Bruselas ha rechazado hacer pública la cantidad asignada a cada país.
El anuncio tuvo lugar ayer en el marco de la cumbre Valletta entre la Unión Europea y varios países de África en la que se trataba las acciones a emprender para afrontar la ola de migraciones. En la cumbre, los países miembros también pusieron en común las políticas en cuanto a control de la migración: Suecia -país que recibe el 14% de las personas que llegan a la UE- imitará a Alemania y a Austria en cuanto al control de fronteras dentro del espacio Schengen. Por su parte, Eslovenia empezó hace semanas a construir una valla de 1,8 metros en su frontera con Croacia, imitando a Hungria.
La cumbre Valletta fue anunciada en abril, en el marco de otro encuentro, en esa ocasión entre países de la Unión Europea, también sobre migraciones. En esa cumbre, que comenzó con unos minutos de silencio por la muerte de cientos de personas en el Mediterráneo mientras intentaban alcanzar territorio europeo, se decidió reforzar las acciones encaminadas a boicotear y destruir las vías de «contrabando» de personas antes de que fueran utilizadas y la exportación a terceros países de las oficinas de inmigración. También decidieron implementar un programa de devolución rápida de migrantes ilegales mediante acuerdos con países fronterizos con la Unión Europea.