El presidente de Irán, Mahmud Admadineyad, advirtió hoy en esta capital que la era de la retórica de la hegemonía y la fuerza es cosa del pasado. Admadineyad dio respuesta así a las amenazas de los países occidentales al programa nuclear iraní. El jefe del gobierno iraní en una rueda de prensa ante los medios […]
El presidente de Irán, Mahmud Admadineyad, advirtió hoy en esta capital que la era de la retórica de la hegemonía y la fuerza es cosa del pasado.
Admadineyad dio respuesta así a las amenazas de los países occidentales al programa nuclear iraní.
El jefe del gobierno iraní en una rueda de prensa ante los medios nacionales y extranjeros subrayó que apoyarse en las armas bacteriológicas y nucleares pasó a la historia.
Eso ya no ejerce influencia en la balanza internacional pues hoy «los pueblos han despertado y es la voluntad de éstos lo que determinará el futuro», afirmó el mandatario.
En su conferencia Admadineyad citó al Tratado de No Proliferación y a la Organización Internacional de Energía Atómica, que preconizan que todos lo países miembros tienen derecho a disfrutar de la tecnología nuclear con fines pacíficos.
Ningún procedimiento, recurso ni excusa puede privarle de este derecho a un miembro o impedir que se cumpla, incluso las inspecciones no pueden impedir que las naciones hagan valer este derecho, subrayó.
Observó que ve con estupefacción como varios países que poseen armas nucleares y químicas en sus arsenales y abren centrales nucleares, le piden cuentas a Irán.
Acotó en otra parte de sus declaraciones que occidente quiere monopolizar la cara energía nuclear y persigue dos objetivos.
«Primero, que cuando sea necesario, venderla con cuenta gotas a un precio desorbitado, y segundo, utilizarla como medio para imponer sus propias políticas a los pueblos».
Recalcó que la ruta de su país está clara pero observó que los iraníes son amigos del «diálogo, de la lógica, de la ley, no queremos crear tensión pero sabemos cómo defender nuestros intereses».
La víspera el presidente en un escenario similar insistió en la naturaleza pacífica del programa y de la investigación nuclear de Irán.
En la ocasión recordó la propuesta de su país de invitar a todos los occidentales a participar en ese programa.