«Cristo va por las calles flaco y enclenque Barrabas tienes clavos y charreteras» Rubén Darío En diversos medios de comunicación, circula -de manera insistente- la noticia de que soy el próximo militante de la «Alianza MRS» que entrará feliz a las filas del danielismo. En nombre de Dios, de la Patria y de mi familia, […]
«Cristo va por las calles flaco y enclenque
Barrabas tienes clavos y charreteras»
Rubén Darío
En diversos medios de comunicación, circula -de manera insistente- la noticia de que soy el próximo militante de la «Alianza MRS» que entrará feliz a las filas del danielismo.
En nombre de Dios, de la Patria y de mi familia, les exijo: Saquen mi nombre de esa lista de tránsfugas, quienes -sin una pizca de dignidad- se venden al mejor postor.
¿Saben por qué? Porque en el marketing de la vileza, no cabemos aquellos que -por ser nietos de José Dolores Estrada, hijos de Sandino y hermanos de Carlos Fonseca- aprendimos desde jóvenes a deletrear la palabra DE-CO-RO. No para introducirla, como vulgar recurso, en la retórica partidista, sino para convertirla en escudo y blasón de una actitud firme ante la vida.
No bastan los costosísimos «Campos Pagados» en radio, TV y prensa. No bastan las portátiles de alto presupuesto, ni los millonarios rótulos (con uno de ellos pueden comer cincuenta familias durante un mes).
Ahora invierten su talento ideológico y doctrinario en una ruin compra-venta de conciencias, convirtiendo al histórico FSLN en un FRENTE SANDINISTA DE PROSTITUCIÓN NACIONAL.
Los veo venir a ustedes, engendradores de la porquería, a decirme que en esta carta es «campaña sucia». Precisamente ustedes que han mancillado nuestro pabellón nacional y ensuciado a la más pura de nuestras canciones: La Mora Limpia, poniéndola como melopea de monólogos aburridos y obsoletos.
¿O es que Doña Rosario, en su febril práctica esotérica, le ha consultado al inmortal Justo Santos (q.e.p.d.) si puede utilizar esta joya del patrimonio musical nicaragüense?
Tengo fresca a la compañera Milagros del Socorro Arteaga Cruz, originaria de Palacagüina, candidata a diputada por Madriz, quien, por negarse a abandonar las filas del MRS recibió amenazas para ser despojada de su casa de habitación. ¿Es esto amor y reconciliación? O la compañera Angelita, hermana del héroe esteliano Leonel Rugada, a quien mandaron a «semblantear», para ver si podían llegar a su precio. Por supuesto Angelita les dijo con firmeza lo que gritó su hermano al borde de su inmolación: «¡Que se rinda tu madre!»
Aún guardo con nostalgia, entre mis objetos más preciados, aquel hermoso dibujo que Doña Lidia Saavedra me llevó, con la firma de todos los prisioneros de la cárcel modelo: Daniel, Lenín, José Benito, Julián Roque, Oscar Benavides,… A parte del valor artístico, esta obra tiene el valor afectivo hacia un cantor, que -estaban seguros- jamás los iba a defraudar. Y mientras ustedes fueron fieles a la revolución, yo nunca los defraudé.
Alguien me preguntaba: Carlos, ahora que estás en el MRS, ¿vas a dejar de cantar la estrofa de «Vivirás Monimbó», donde mencionás a Camilo Ortega? Todo lo contrario -respondí-. Es el verso que canto con mayor énfasis. Porque, lo digo sin temor a equivocarme: un héroe de esa estatura, que se inmoló por la verdadera unidad del sandinismo, sigue mereciendo mi respeto infinito. Y agrego: No veo a Camilo en esa foto, sentado en la Mesa de la Infamia, traficando con la sangre de nuestros hermanos. Como no veo a los esposos Barreda, cobardemente asesinados por la contra, haciendo concesiones de principios, en aras de obtener migajas de poder y privilegios oscuros.
Daniel y Rosario: Ya que ustedes no aceptaron un debate político de altura que les propuso Mundo Jarquín, yo los desafío públicamente a un debate moral en el terreno que quieran. Pongan ustedes la hora, el día, y el canal de televisión que elijan. Como dijo Sandino a los mercenarios yankees: Aquí los espero.