«Alta es la noche y Morazán vigila»-Pablo Neruda. En Honduras no sólo se ha dado un golpe de estado el 28 de junio sino dos, uno un poco antes: el golpe desinformativo con el que se aterrorizó al pueblo hondureño, el terrible golpe mediático. Se enfatizó en el continuismo del presidente Zelaya, cosa que él […]
«Alta es la noche y Morazán vigila»-Pablo Neruda.
En Honduras no sólo se ha dado un golpe de estado el 28 de junio sino dos, uno un poco antes: el golpe desinformativo con el que se aterrorizó al pueblo hondureño, el terrible golpe mediático. Se enfatizó en el continuismo del presidente Zelaya, cosa que él jamás ha mencionado, y aunque para otros países suene gracioso y ridículo, la verdad es que en Honduras, aprovechándose de los bajos niveles educativos y de las supersticiones, llegó incluso a decirse cosas como de que si se daba esa cuarta urna llegarían los comunistas a comer niños.
Los golpistas intentan desesperados convencer a un mundo que ya los ha condenado que lo acontecido en Honduras no fue golpe de estado. Es absurdo y quizá hasta innecesario reiterar que sí fue golpe de estado, pues el mundo entero ya ha visto a través de las imágenes la brutalidad militar contra el pueblo hondureño.
Debemos saber que el golpe de estado no se fraguó de la noche a la mañana, por ello los golpistas tenían preparadas sus estrategias para contrarrestar la ofensiva que vendría de parte del pueblo hondureño. Lo primero ha sido aterrorizar al pueblo.
Ahora, a través de paga, amenazas y chantaje quieren hacerle creer al mundo que las «manifestaciones» a favor de los golpistas son reales. La verdad es otra.
1-Da vergüenza decirlo pero es la realidad, somos un pueblo bastante desorganizado, de allí que de la noche a la mañana aparezcan los «manifestantes» a favor del golpe uniformados, ¿quién tan pronto les brindó esos uniformes blancos? Aparecen con miles de banderas hondureñas. Los hondureños sabemos por experiencia que si su hijo necesita una bandera, escudo, una foto de Morazán para sus clases en la escuela tiene que andar de papelería en papelería viendo donde logra obtener uno de estos símbolos patrios, ahora, de un momento a otro, sobran las banderitas hondureñas. Las que se utilizan cuando juega la Selección Nacional de Fútbol son muy diferentes a estas de papel.
2-Resulta irónico que a los manifestantes en contra del golpe se les ponga barricadas, se les cierra las carreteras, ametrallan sus buses y a los «manifestantes» a favor del golpe se le brinden todas las comodidades y se les resguarda para que hagan sus «protestas». Que conste que esta gente está amenazada por el «gobierno» golpista y la empresa privada de que de no asistir a dichas «protestas» perderán sus empleos.
3-Si es tanta la gente que apoya a los golpistas, entonces por qué los golpistas, en inusitado retroceso de la democracia, el Congreso aprobó restringir las garantías individuales.
Los derechos afectados son la inviolabilidad del domicilio, el derecho a protestar pacíficamente, derecho de asociación, extender por más de 24 horas el arresto de un particular sin presentársele cargos y la libertad de movimiento en el país. Este decreto aprobado por el Congreso prácticamente dejó en estado de sitio al país. La iniciativa parece estar encaminada a prevenir cualquier manifestación en las calles con motivo del regreso del depuesto presidente Manuel Zelaya a Honduras para este sábado.
4-En documento que ha circulado en Internet, una de las pocas posibilidades que tiene el pueblo hondureño de comunicarse, del Poder Judicial, de la Dirección de Administración de Personal, firmado por la Jefe de Personal, Sandra Lizeth Rivera Gallo, en donde «invita» al personal a una llamada «Marcha por La Paz», que los medios internacionales están erróneamente llamando como apoyo a los golpistas.
He recibido muchos correos de compatriotas de total credibilidad, en cuando a que a los celulares y a los correos están llegando las direcciones de CNN y de organismos como las Naciones Unidas, incitándolos a que escriban y llamen para respaldar el golpe. No debemos olvidar que el 90 por ciento de la población hondureña no tiene computadoras.
Es un momento histórico en que el pueblo hondureño debe estar atento a no dejarse engañar, manipular. La democracia está herida, pero estamos a tiempo de que no se nos muera.
Roberto Quesada es escritor hondureño