La instalación de sistemas antimisiles por parte de Estados Unidos en puntos estratégicos ha levantado ampollas, ya que los iraníes acusan a Washington de potenciar en la región «un sentimiento de fobia» a Irán. Los analistas alertan de un posible repunte de la tensión en el Golfo. El despliegue de un sistema antimisiles estadounidense en […]
La instalación de sistemas antimisiles por parte de Estados Unidos en puntos estratégicos ha levantado ampollas, ya que los iraníes acusan a Washington de potenciar en la región «un sentimiento de fobia» a Irán. Los analistas alertan de un posible repunte de la tensión en el Golfo.
El despliegue de un sistema antimisiles estadounidense en países árabes del Golfo, frente a las costas de Irán, avivará las tensiones en esta estratégica zona que aprovisiona un tercio de la demanda mundial de petróleo, según afirman los analistas.
Washington desplegó este sistema de defensa antimisiles en la región para hacer frente a lo que considera la amenaza nuclear iraní.
El diario estadounidense «The New York Times» citaba en su edición del sábado a un responsable estadounidense de seguridad, quien afirmaba que el despliegue tiene como objetivo «tranquilizar tanto a los países del Golfo, para que no se sientan obligados a procurarse por sí mismos el arma nuclear», como a los israelíes, «muy inquietos ante la amenaza nuclear» de la República Islámica.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, cargó ayer duramente contra la política de los países occidentales en la región.
«Los occidentales no quieren que la seguridad reine en la región y que las relaciones entre los países de la región sean amistosas», aseveró.
«Nosotros vemos estas medidas como una conspiración y un complot de otros países para hacer generar un sentimiento de fobia a Irán», declaró a la televisión pública un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast.
«Es muy raro que los nuevos dirigentes estadounidenses no entiendan que el problema de la región es Estados Unidos, que siempre envía más equipos militares», apuntó, por su parte, el presidente del Parlamento iraní, Ali Larijani.
Según precisaba el rotativo neoyorquino, la Casa Blanca envía navíos especializados frente a las costas iraníes, así como interceptores de misiles en cuatro países: Qatar, Emiratos Árabes, Bahrein y Kuwait.
El especialista en asuntos de Irán y el Golfo Pérsico Anoush Ehteshami indicó que «los iraníes van a interpretarlo como el primer paso de un plan militar estadounidense» cuando, a su juicio, el objetivo es «tranquilizar a los aliados de EEUU asegurándoles que estarán protegidos en caso de un ataque iraní».
«Irán vivirá la extensión del paraguas de seguridad norteamericano hacia sus vecinos como una presión indirecta, como una provocación», agregó.
Falla un ensayo militar contra Irán
Un ejercicio militar de EEUU en el océano Pacífico para ensayar la respuesta a un hipotético ataque iraní falló debido al mal funcionamiento de un radar, admitió el Departamento de Defensa.
El Pentágono afirma en uno de sus últimos informes que Irán supone una «significativa» amenaza para EEUU y sus aliados en la región. De hecho, Washington ha expandido sus sistemas de defensa en la región del golfo Pérsico.
La Agencia de Defensa de Misiles declaró que en los ensayos llevados a cabo el fin de semana tanto el misil como el interceptor funcionaron adecuadamente. «Sin embargo, el radar Sea-Based X-Band no funcionó como se esperaba», comunicó la Agencia, que anunciaba que se investigará la causa del fallo.
Es la primera vez que EEUU prueba su sistema de defensa ante posibles ataques de Irán, aunque con anterioridad simuló agresiones por parte de Corea del Norte.
El informe realizado por el Pentágono apunta a que Irán cuenta con más misiles capaces de alcanzar Oriente Próximo y Europa Oriental. Además, sostiene que Teherán continúa dependiendo de otros países para conseguir muchos componentes de sus armas.