Recientemente la precandidata presidencial de izquierda, Rixi Moncada demostró su liderazgo político Frente a una multitud de universitarios de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en donde manifestó la importancia de continuar en pie de lucha para defender en el campo de acción la democracia y el Estado de derecho.
“Frente a los hipócritas que se disfrazan para defender las libertades públicas, pero que en el fondo sólo quieren su libertinaje económico para mantenernos aplastados, a través del control del capital y que, durante 12 años y 6 meses, los recursos públicos se convirtieron en el botín de la oligarquía hondureña, mediante la captura del Estado y la corrupción público-privada legalizada, debemos de luchar”. Rixi Moncada.
En Honduras se reconstruye la democracia que fue cercenada en los 12 años de violaciones a derechos humanos, en la imposición de la narcodictadura que se impuso después de asestarse el primer Golpe de Estado del siglo XXI en Latinoamérica, siendo Honduras en el corazón geográfico de América, el “país experimento” en donde las fuerzas imperialistas provenientes de Washington apoyaron la asonada castrense y a los presidentes de factos que gobernaron en los años de 2009-2022.
Sin embargo, con el triunfo del izquierdista Partido Libertad y Refundación (LIBRE), el retorno a la democracia volvió a brillar como una esperanza en la ciudadanía hondureña, que ya estaba agotada de vivir procesos totalitarios teñidos de narcotráfico y una fuerte corrupción sincronizada con un crimen organizado que expandió sus fronteras delictivas, más allá de los confines de Honduras y que en el presente, la Presidenta Xiomara Castro mantiene un plan gubernamental de desmantelamiento de esta mafia que aún persiste en hacer daño junto con los sectores oligárquicos del país centroamericano.
A través del socialismo democrático, cuyo contexto ideológico define las acciones actuales del gobierno de Honduras la administración gubernamental de la presidenciable Xiomara Castro ha logrado obtener un giro positivo de su país, a tal punto que Honduras nuevamente se ha visibilizado en el plano político internacional y también se está garantizando que el proyecto de refundación de nación continúe vigente en los próximos cuatro años de 2026 al 2030, mediante la precandidata presidencial por el partido Libre, Rixi Moncada.
Rixi Moncada es oriunda del área rural de Honduras, específicamente del municipio de Nueva Armenia en el departamento de Francisco Morazán, es maestra de educación primaria, abogada con especializaciones en derecho penal y procesal penal y también es una reconocida política de trayectoria progresista, lo que la ha llevado a fungir como secretaria de Estado en dos ocasiones, la primera fue en el período del gobierno del poder ciudadano que presidió el expresidente, José Manuel Zelaya, en donde se desempeñó como secretaria de Estado en el Despacho de Trabajo y recientemente fue secretaria en el Despacho de Finanzas, de donde renunció recientemente para optar a la presidencia de Honduras.
Actualmente, la precandidata presidencial está desarrollando una gira política con diferentes sectores del país como ser el área rural y urbana, en donde realiza conversatorios directos con sus habitantes para dar a conocer su plan de gobierno y escuchar al pueblo y a sus comunidades.
En relación a ello, recientemente Rixi Moncada demostró su liderazgo político Frente a una multitud de universitarios de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en donde manifestó la importancia de continuar en pie de lucha para defender en el campo de acción la democracia y el Estado de derecho, frente a los hipócritas que se disfrazan para defender las libertades públicas, pero que en el fondo solo quieren su libertinaje económico para mantenernos aplastados, a través del control del capital.
La precandidata presidencial por el Partido Libre, Rixi Moncada fue invitada el pasado 10 de abril por distintas organizaciones del movimiento estudiantil universitario de la UNAH, a participar en el foro titulado: “Las amenazas a la democracia, poderes fácticos y corrupción”, desarrollado en las instalaciones de la máxima casa de estudios de Honduras.
En el marco del contexto político para dar a conocer la continuación del proyecto del socialismo democrático, la abogada Rixi Moncada hizo énfasis en los hechos históricos que conllevaron al rompimiento de la democracia el pasado 28 de junio de 2009, la que fue provocada y financiada por los poderes fácticos que se mantienen atacando el gobierno por mantener su statu quo, dentro de Honduras, a través de la corrupción público-privada.
“Nos tocó vivir una época especial, privilegiada y fue estar en carne propia en el lugar de los hechos cuando fue el Golpe de Estado y esto hizo que nosotros mismos diéramos fe de lo que ocurrió en aquel momento histórico”, manifestó la aspirante presidencial agregando que este quiebre de la democracia fue una tragedia que tuvo varias connotaciones negativas para el país, pero la más importante fue el develamiento de los verdaderos grupos que manejan el poder en Honduras.
A criterio de la jurista, Moncada, el Golpe de Estado se convirtió en un proceso de formación política en medio de la acción de los hechos, puesto que mediante esta acción el pueblo se pudo unir en las calles, para batallar, resistir y vencer, ya que el golpe fue vencido mediante la resistencia popular.
Asimismo, en la disertación de este foro, mencionó que, en este proceso de Golpe de Estado y postgolpe, significó una evaluación de la calidad de la democracia, de los derechos humanos y sociales de la ciudadanía, así como también la perspectiva internacional de los derechos humanos, ya que este hecho que asesinó la democracia fue un crimen y un ilícito internacional, cuya motivación nace desde la alta cúpula de los poderes fácticos, en su rabia contra la lucha contra la corrupción, impunidad y la participación ciudadana, que combatió el pasado gobierno del expresidente Manuel Zelaya.
Ante ello, Rixi Moncada describió que: “sólo son dos causas que provocaron el Golpe de Estado, la primera es la lucha contra la corrupción legalizada y la segunda fue las consultas populares mediante la Ley de Participación Ciudadana, aprobada el 27 de enero de 2006.”
En cuanto a la corrupción, el gobierno del poder ciudadano la combatió iniciando por el cambio de fórmula, que definía los precios de los combustibles, un método de cobro muy irregular que fue cambiado por un decreto ejecutivo en Consejo de Ministros, lo que enfureció a las élites porque el impacto económico que representó este accionar del gobierno, repercutió en los bolsillos de esta clase pudiente, quienes son los dueños del capital financiero de la nación.
Sumado a esto y según las declaraciones vertidas por la precandidata presidencial, la corrupción legalizada llevó al gobierno del año 2006, a los tribunales de justicia, en cuya institución accionaron jueces de forma corrupta en favor de la élite que tenía el control de los precios de los combustibles y desde donde los jueces y fiscales fueron responsables de delinquir por sobornos, como parte de una red corrupta al servicio de los poderes fácticos, lo que ocasionó la negativa de otorgarle al gobierno, el acceso a los tanques para la importación del combustible y llevar adelante el cambio de la fórmula de los precios de los carburantes.
“Esta persona que les está hablando ha combatido la corrupción en todas sus presentaciones durante toda la vida pública, a su vez la hemos combatido desde la adjudicatura penal, desde el Ministerio Público hemos luchado contra la corrupción público-privada”, aseguró Rixi Moncada en medio de fuertes aplausos y las consignas de los universitarios, quienes la ovacionaron como la próxima presidenta de Honduras.
Los fuertes argumentos de la aspirante presidencial afirmaron que, los grupos fácticos develados a partir de 2009, terminaron en la impunidad con 236 concesiones en el sector minería, 28 mil hectáreas de río otorgadas en concesiones a 92 beneficiarios, 172 contratos de energía aprobados en el Congreso Nacional de manera directa, quebraron, privatizaron y la entregaron en pedazos a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, y además incrementaron la factura de forma inmisericorde a todos los abonados.
En relación con las concesiones en el sector minero siguen vigentes a partir de la ruptura democrática del año de 2009, siendo extraídas las riquezas minerales del oro, plata, zinc, plomo, cobre, hierro, arena y grava, siendo un reducido sector oligárquico el más beneficiado con esta política de extracción.
Por su parte, sólo en las concesiones de la arena y la grava son reportadas por más de mil millones de lempiras por año, por lo menos 20 millones de lempiras de utilidades y esto es como resultado de la coaptación del Estado desde la asonada castrense ocurrida hace casi 15 años.
También, la jurista Moncada aseguró que: “No tenemos ninguna duda que el Estado continúa al servicio pleno de los intereses económicos, de los grupos fácticos, de la oligarquía. La riqueza que se generó y que se ha generado históricamente a través de estos grupos, es una riqueza sobre la base del ingenio, no sobre la base del emprendedurismo”, y agregó que, para continuar construyendo democracia y Estado de derecho, debemos continuar como pueblo, unidos, organizados, informados y en resistencia.
La precandidata presidencial aseveró en frente de la multitud de universitarios que, no tiene ninguna duda de que, en 2025, alcanzaremos de nuevo el triunfo del pueblo en las elecciones para continuar fortaleciendo el socialismo democrático que rescata a Honduras del lastre de la narco dictadura.
Ronnie Ezequiel Huete-Salgado es licenciado en periodismo con Maestría en Cooperación al Desarrollo y elaboración de proyectos y posee estudios de sociología. Estuvo exiliado durante cinco años en los Estados Unidos de América y ha vivido en Europa y Sudamérica.
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