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A 185 años de su muerte

Gaspar Rodríguez de Francia, el paraguayo que se adelantó a Carlos Marx

Fuentes: Rebelión

Durante su gobierno (1813-1840) el doctor José Gaspar Rodríguez de Francia llega a una radicalidad absoluta de la “Soberanía Popular”, construyendo una sociedad igualitaria, superando a las otras naciones latinoamericanas que tomaban como referencia la ideología rousseauniana. Francia supera la república liberal para edificar un Estado popular socialmente igualitario, incorporando elementos muy avanzados para su época, como la redistribución del excedente económico, una reforma agraria que no formó una clase propietaria, una economía centralizada y un mercado no librado al azar de la libre oferta y la demanda. Pero lo más original de su régimen sería el valor que da a los productos del trabajador paraguayo. Tres décadas antes que Carlos Marx publicara el primer volumen de “El Capital”, obra donde desarrolla teóricamente su tesis sobre el valor del trabajo, Francia, en el comercio internacional ponía en práctica esta teoría, adelantándose a Marx.

El valor del trabajo

En julio de 1867 Carlos Marx decía en su primer volumen de El Capital, que en un determinado producto está invertido fuerza de trabajo humano, lo que le da valor de uso y valor de cambio. Una mercancía tiene valor en la medida que en él se materializa trabajo. El valor está determinado por la cantidad de trabajo socialmente necesario para producirla, afirmaba. Marx demostró que en el proceso de producción el trabajador produce un plusvalor (horas de trabajo no pagado) que queda en manos del capitalista. O sea, al trabajador se le paga menos de lo que produce, y el excedente es una ganancia del patrón, generándose en el proceso de producción la explotación social.

En las transacciones comerciales el Dr. Francia daba un valor real a los productos paraguayos. El precio de los productos importados que se establecía en Asunción personalmente por Francia, se hacía tomando como referencia el valor del producto paraguayo por el que sería cambiado en trueque y no por el precio del mercado fijado por el comerciante. Esto se nota claramente en la variación de los precios entre el puerto de Pilar e Itapúa. Como los productos importados eran más caros en Itapúa (donde se utilizaba la vía terrestre para el transporte y que insumía más tiempo) que en Pilar, aumentó el precio de los productos que eran exportados por el puerto de Itapúa. Así, mientras en Pilar hacia 1829 el precio de la yerba y el tabaco era de 80 y 200 pesos la tonelada respectivamente, en Itapúa costaban 180 y 400 pesos la tonelada. El precio de los productos importados se fijaba en base al valor de uso que se le iba a dar (la necesidad que iba a satisfacer localmente) y no al valor del mercado como en el régimen capitalista. Este mecanismo mercantil se impuso a mediados de la década de 1830, momentos de mayor auge comercial del régimen. Llamativamente, Francia actuaría casi bajo los mismos postulados de Marx, dando valor real a los productos del trabajador, con la diferencia que esta experiencia se inició tres décadas antes que Marx elaborara su tesis sobre el valor del trabajo.

Francia, además apelaba a una media inteligente. Para atraer el ingreso de oro al país estableció un cambio diferenciado entre la cotización local e internacional. El oro costaba 17.75 pesos fuertes la onza a nivel internacional, pero en Paraguay se vendía a 17.3. Así los comerciantes extranjeros al pagar con oro los productos paraguayos obtenían una mayor ganancia. Por ejemplo, en Itapúa la tonelada de yerba costaba 180 pesos, pero pagando en oro costaba sólo 175.3 pesos. Los comerciantes pagaban en oro y obtenían una ganancia extra de 2.6%, pero el Paraguay ahorraba en una moneda fuerte que no sufría depreciación en el tiempo. El oro acumulado serviría para el gran desarrollo industrial del Paraguay, que emprendería Carlos A. López unas décadas después.

Economía centralizada y planificada

La economía francista se regía por una rigurosa planificación y centralización y nada estaba librada al azar del librecambio. Se importaba lo estrictamente necesario que el país no podía producir, y se pagaba a través del trueque de productos y no con moneda. Estaba prohibida la salida de oro y plata y solo se pagaba con estos metales preciosos la compra de armas y municiones destinadas a la defensa. El Paraguay pagaba con trueque sus importaciones con productos (yerba, tabaco, etc.) mientras que el ahorro lo hacía con oro y plata. Dentro de este esquema se adquiría lo estrictamente necesario y en contrapartida se exportaba solamente el excedente, para no generar desequilibrios en la economía.

El Paraguay, que históricamente importó ganado vacuno, para mediados de la década de 1820 empezaba a exportar ganado al Brasil. Para 1830 el país vivía en una abundancia plena y superaba largamente la producción para el autoabastecimiento, viéndose obligado a exportar los excedentes agrícolas de producción doméstica como jamón, maíz, arroz, mandioca, cebolla, miel, dulces y queso.

La venta de ganado vacuno a Brasil era tan grande que aumentó desproporcionadamente la producción. La elite ganadera habilitó extensas pasturas poniendo en peligro la producción agrícola para el autoabastecimiento. Frente a este problema, Francia obligó nuevamente a la producción agrícola estableciendo fuertes multas a los propietarios que no acataban la iniciativa. Finalmente el 1831 decretó la prohibición de ventas de ganados al exterior. Con la medida bajaron los precios de la carne hasta un 40%, favoreciendo a las familias pobres y arruinando a las elites ganaderas.

Paraguay hacía una especie de producción por sustitución de importaciones; se trocaba la producción nacional exclusivamente por bienes y productos que el país no producía. Este mismo esquema utilizarían los teóricos de la “dependencia”, que proponían la industrialización por sustitución de importaciones, como una forma de equilibrar la economía dependiente de Latinoamérica. Esto ocurría en la década del 60 del siglo XX, es decir, 100 años después de la experiencia francista.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.