El Grupo de Trabajo sobre Derechos Humanos y proyectos de energía en Chiloé anunció que ingresará a organismos de derechos para su observancia, seguimiento y diligencias, el caso del conflicto de la transnacional canadiense SAESA por el proyecto de energía que amenaza parte del territorio ancestral y espacio de significación espiritual, cultural y ambiental de […]
El Grupo de Trabajo sobre Derechos Humanos y proyectos de energía en Chiloé anunció que ingresará a organismos de derechos para su observancia, seguimiento y diligencias, el caso del conflicto de la transnacional canadiense SAESA por el proyecto de energía que amenaza parte del territorio ancestral y espacio de significación espiritual, cultural y ambiental de la comunidad mapuche Williche Alto Gamboa, en la comuna de Castro.
ESCUCHAR AUDIO con declaraciones de Claudio Gómez (Grupo Trabajo DDHH) y Lonko Clementina Lepio, comunidad williche Alto Gamboa: https://cl.ivoox.com/es/39602747
El proyecto en cuestión se refiere a una línea de transmisión 220 kV Chiloé-Gamboa, que a juicio del grupo de trabajo se emplaza violentamente sobre terrenos ancestrales de la comunidad mapuche Williche, bajo el incumplimiento del Estado en su obligación de informar previamente y consultar sobre su envergadura, omitiéndose una serie de impactos sociales, ambientales y espirituales, contradiciendo el marco normativo y el estándar internacional de derechos indígenas y ambientales.
El proyecto fue aprobado por la Comisión de Evaluación del Medio Ambiente de la Región de Los Lagos sin que se hayan atendido impactos ni el cumplimiento de derechos indígenas y que abarca una superficie de casi 5 hectáreas que involucra un importante humedal, fuentes de agua (vertientes, laguna, río, napas, trayenko), pomponales, lo que sería afectado por diversas megainstalaciones, excavaciones, numerosas obras y torres eléctricas al lado de las familias y por sobre este espacio de significación espiritual de la comunidad, de uso tradicional y de gran importancia de acuerdo a la cosmovisión ancestral.
Frente a estas irregularidades y afectaciones, el Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia acogió a tramitación un recurso de reclamación en contra la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto denominado: «Línea de Transmisión 220 kV Chiloé-Gamboa», cuyo alegato está previsto para el día 14 de agosto a las 10,00 de la mañana en Valdivia.
Por su parte el Comité por los Derechos Humanos en América Latina-CDHAL, desde Canadá, manifestó su preocupación por las prácticas de esta transnacional, indicando que lamentablemente hay más casos que los involucra en transgresiones a derechos de comunidades indígenas en Chile y que está lejos del estándar de derechos en este país nórdico, contraponiéndose a sus propios postulados de origen.
El 7 de agosto de 2019, la Secretaría Ejecutiva de las Comisiones de la Cámara de Diputados, indicó que el caso de SAESA – ALTO GAMBOA fue ingresado a la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la que es presidida por el diputado Felix González, distribuyéndose a cada uno de los parlamentarios miembros, en virtud de las facultades fiscalizadoras de esta Comisión.
Claudio Gómez del Grupo de Trabajo sobre Derechos Humanos y proyectos de energía en Chiloé, adelantó que solicitarán al Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) un informe por vulneraciones de derechos indígenas a la comunidad Alto Gamboa, atendiendo lo planteado por el Convenio 169 de la OIT, que establece que el Estado tiene la obligación de consultar las medidas administrativas susceptibles de afectar directamente a las comunidades indígenas.
El grupo de trabajo también indicó que solicitará observancia de organismos internacionales de derechos humanos en el marco del conflicto público y judicialización del proyecto de energía de la transnacional canadiense SAESA, el que es considerado un atentado a los derechos y ecosistemas en la comuna de Castro, Chiloé.
La lonko de la comunidad Alto Gamboa, Clementina Lepio, reitera que en diversas instancias han señalado a la empresa y al Ministerio de Energía, la vulneración de derechos que han sido objeto, resaltando el respaldo de la comunidad para la presentación de los antecedentes a organismos de derechos humanos, reiterando que no claudicarán en el propósito de la defensa de este espacio que es de uso tradicional, espiritual, religioso y de gran valor ecosistémico.