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Puerto Rico y la energía eléctrica

Apagones y la AEE: miremos el bosque, no sargazos

Fuentes: Rebelión

Renuncia el Director Ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico (AEE), Efrén Paredes. ¿ Alguien lo conoce? Anuncia el gobernador Pedro Pierluisi la designación de Fernando Gil Enseñat para presidir la Junta de Directores de la AEE como panacea para una era nueva de cambios y resolver los apagones. Pero este funcionario ha estado en esa Junta de Directores hace tiempo. ¿Qué hizo todo ese tiempo junto a sus colegas que permanecen?

Según información que circula, de los $9,500 millones de fondos federales asignados para infraestructura energética, solo $450 millones (menos del 5%) serán utilizados para nueva infraestructura de generación de energía. Los restantes $9.1 billones (95.3%) serán usados para reparar las líneas e infraestructura existente y obsoleta, dependiente de fuentes fósiles ( mayormente petróleo, carbón y gas en menor grado). Y se preguntarán:¿Por qué ? ¿Quienes determinaron esas prioridades? Pues el gran capital foráneo norteamericano, la oligarquía de esa sociedad y su gobierno federal.

En Puerto Rico existe un andamiaje económico y político colonial sobre el cual se monta una cultura de dominación y hegemonía colonial. La estructura económica y política de dominación surge de los siguientes datos: los puertorriqueños compramos, importamos, $23 billones anuales de mercancías producidas fuera por el capital foráneo. De ahí, unido a los datos posteriores, que haya colapsado la producción manufacturera, agropecuaria nacional y nos hayan convertido en un mercado de enviciados consumidores. Cero producción, mucho consumo. Ese capital foráneo no domiciliado, pero que hace negocios aquí, repatría ganancias netas, de rendimiento neto de capital, de $35 billones de dólares anuales sin tributar aquí, (excepto el tributo de 4% provisional que tiene sus días contados), sin fomentar la reinversión ni eslabonar sus inversiones ni ganancias con actividad local. $58 billones en esos dos renglones. Se llevan más de lo que traen al pueblo. (1)

Ese andamiaje económico político colonial fue el que cabildeó para la aprobación por el Congreso y Ejecutivo Federal de la ley Promesa en el 2016, que estableció una Junta de Control como síndico de la corporación marioneta ELA colonial, con unos procesos de “quiebra y reestructuración de deuda” para garantizar el pago de la deuda odiosa de $72 billones a los acreedores y fondos buitres por la población isleña- los pensionados y acreedores no asegurados con un crédito cercano a los $48 billones son bagazo secundario- e intentar mantener la sobrevivencia del ELA. Porque la ley Promesa no deroga la ley 600, ni el ELA, creado por virtud de leyes orgánicas federales, ni los casos insulares, que derivan del Infame Tratado de París.

Ese mismo capital foráneo cabildea con sus políticos designados, con su directorio consultivo gubernamental, para que se promueva la extracción, producción, explotación y mercadeo del petróleo y gas natural. A eso va dirigida la mentada “reparación” de infraestructura energética. No les da remordimiento alguno con el calentamiento global que tiene al borde de destrucción al planeta, genera inundación de costas, migraciones, tormentas, sequías, incendios, sin empacho alguno con las costosas y genocidas guerras de agresión a otros pueblos para controlar y apropiarse de sus recursos naturales y mercados.

A ese capital foráneo neoliberal obsoleto no le interesa desarrollar ni aquí, ni en EU ni en el mundo el culto al sol, viento, agua y mar como fuentes alternas de energía. Es la era del capitaloceno comandada por ese capital y sus políticos. (2) Era que produce disidencias en los pueblos, paradigmas nuevos alternos para salvar el planeta, sus especies y mayorías de poblaciones nacionales, incluida nuestra nación boricua.

Unas generaciones que desarrollan una nueva cultura solidaria, democrática ecológica, descolonizadora, los nuevos paradigmas, comprende el bosque, y no se ofusca con los sargazos. (3) y (4) Hay que sacar del gobierno a los promotores del capitaloceno colonial, para sustituirlo por una tercera fuerza solidaria, democrática y ecológica. Lo mismo corresponderá hacer al noble pueblo trabajador norteamericano. Que invierta el orden de prioridades que beneficien a las grandes mayorías. Una de las prioridades es el desarrollo de una infraestructura energética de fuentes alternas con culto al sol, agua, viento y mar.

Un buen comienzo sería que los integrantes de la Junta de Gobierno de la AEE sea sustituida y compuesta por ciudadanos electos mediante sufragio que crean de verdad en fuentes alternas, como aquellos que promueven protección de ecosistemas, placas solares en techos y espacios para capturar la energía limpia que provee el sol. Hay que sacar del gobierno a los políticos corruptos serviles a los intereses coloniales, al capital foráneo, a los destructores del planeta y ecosistemas. (5)

*Abogado, profesor, escritor de múltiples ensayos, autor del libro La Deuda Odiosa y la descolonización de Puerto Rico (Publicaciones Libre Pensador, 2018), egresado de Harvard, Magna Cum Laude (1987).

Notas

(1)Un salto en calidad en la lucha contra la deuda odiosa colonial. Rebelión. 20 de noviembre de 2019. https://rebelion.org/un-salto-en-calidad-en-la-lucha-contra-la-deuda-odiosa-colonial/

(2) La ciencia ha dividido el planeta en 4 grandes etapas, desde su formación hasta el surgimiento de las primeras formas de vida y su prolongada evolución. El Capitaloceno lo concibo como la era o etapa en que el sistema de producción capitalista ha degenerado de tal manera que amenaza seriamente con la destrucción de las formas de vida como las hemos conocido.

Las etapas sirven para delimitar periodos con determinadas características. La definición de antropoceno centra su mira desde el surgimiento de los humanos. Y los humanos han desarrollado diversos procesos complejos en su actividad en el planeta que habitan. Pero nunca antes en la historia los humanos habían impactado tanto el entorno. Desde el surgimiento del capitalismo industrial hace tres siglos y sus sistemas de producción se ha contaminado el planeta como nunca y el proceso de calentamiento global amenaza con acabar la vida tanto o más que una guerra nuclear. Así que el capitaloceno significa la etapa económica humana que podría ser terminal para la humanidad y muchas variedades de vida.

(3) En los pasados días colapsó una generatriz eléctrica que causó apagones serios que continúan. El gobierno fantasiosamente achacó el origen del colapso a la acumulación de algas (sargazo) en la costa, fenómeno biológico que ocurre todos los años, cuando en realidad se origina en la ausencia de mantenimiento rutinario adecuado de los equipos.

(4)Conciencia de un periodo especial en Puerto Rico. 7 de septiembre 2020. Revista Rebelión. Fuente: https://rebelion.org/conciencia-de-un-periodo-especial-en-puerto-rico/

(5) Diversos sectores del pueblo han convocado a manifestaciones contra los apagones, privatización y aumento desmedidos en las tarifas de energía. Aconsejo elaborar consignas idóneas. El problema con consignas como Pierluisi renuncia o fuera LUMA (compañía privada que administra el suministro de energía), es que sustituidos traen otros peores y no se adelanta la conciencia general. Sugiero consignas contra la privatización neoliberal, la cooperativización en manos de trabajadores de la producción y suministro de energía, la sustitución de fuentes fósiles por fuentes alternas renovables de energía y el reclamo de plenos poderes de soberanía para que sea el pueblo puertorriqueño y no el capital foráneo ni su gobierno federal quienes establezcan las políticas públicas energéticas de Puerto Rico.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.