Movilización en víspera de la decisión sobre solicitud de Monsanto
Este 24 de noviembre, en Matambú, Costa Rica, arrancó la Caminata en Defensa del Maíz. Promovida por un amplio espectro de organizaciones sociales, campesinas y ambientalistas, la caminata recorrerá más de 200 kilómetros hasta entrar a la capital el próximo 3 de diciembre, fecha en que la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio) deberá tomar una decisión sobre la solicitud presentada por D&PL Semillas Ltda, subsidiaria de la compañía Delta & Pine Land (Monsanto), para sembrar 15 hectáreas con maíces transgénicos MON-88017, MON-603 y MON-89034.
Durante el recorrido, los activistas tienen previsto realizar un sinnúmero de actividades públicas, para informar a la población sobre la necesidad de defender y proteger las semillas nativas de la contaminación transgénica de Monsanto.
«Necesitamos llamar la atención sobre este tema y sobre todo, articular las comunidades para que se movilicen en defensa de nuestras semillas», dijo a Sirel, Mauricio Álvarez, docente de la Universidad de Costa Rica y miembro de la Asociación de Ecología Social.
Álvarez explicó que también se realizarán encuentros con diferentes municipalidades, entre ellas algunas de las que ya emitieron ordenanzas municipales para declarar sus territorios «libres de transgénicos».
«Se está trabajando para que más municipios se sumen a esta medida que ya fue tomada por 8 municipios costarricenses», recordó el activista.
Un reciente estudio conducido por el biólogo francés Gilles Eric Seralini demostró que las ratas alimentadas con maíz transgénico MON-603, patentado por Monsanto, murieron prematuramente y tuvieron una frecuencia de tumores del 60-70 por ciento, frente a un 20-30 por ciento del grupo al que no se le proporcionó ese alimento.
Hace unas semanas, la CTNBio decidió posponer hasta el 3 de diciembre su decisión sobre la solicitud presentada por D&PL Semillas Ltda (Monsanto) para sembrar ese tipo de maíz.
En aquella ocasión, las organizaciones que se han movilizado contra la aprobación de dicha solicitud denunciaron la actitud hostil mostrada por el Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) y D&PL Semillas Ltda.
«No quisieron incluir en las carpetas de los miembros de la Comisión todos los documentos que presentamos juntos con la Universidad de Costa Rica, el Ministerio de la Cultura y otras organizaciones», dijo Fabián Pacheco, representante del sector ecologista ante la CTNBio.
«Vamos a caminar ocho días, y pretendemos sumar una buena cantidad de gente para desarrollar una gran vigilia frente a las instalaciones del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), donde se va a reunir la CTNBio.
Nunca habíamos visto tanto interés en la población y tantos pronunciamientos del sector académico sobre el tema. Se ha reactivado el músculo social, capitalizando el descontento generalizado que hay en el país.
En este sentido, se ha generado mucha presión sobre la CTNBio y esperamos que, por primera vez, esta instancia vote en contra de la liberación de un transgénico en el país», aseveró Pacheco.
Durante la segunda jornada de esta larga caminata, los activistas recibieron una carta firmada por familias campesinas de Santa Barbará de Santa Cruz, las cuales alertaron sobre el riesgo de la contaminación transgénica y la pérdida de soberanía alimentaria.
«Las semillas de muchos maíces las hemos heredado de nuestros abuelos y antepasados. Con ellas hemos cuidado la tierra y alimentado a nuestras familias. Si se contaminan nuestros maíces vamos a perder nuestras semillas y el principal alimento de nuestras familias», se lee en la carta que será entregada a las autoridades agrícolas costarricenses.
Fuente: Rel-UITA