
Mientras la crisis climática empeora, los mayores contaminadores globales aumentan las emisiones de gases que la provocan y al mismo tiempo, se justifican y lucran con falsas “soluciones” para el clima, como mercados de carbono y tecnologías de geoingeniería. Un caso típico es el de las megaempresas tecnológicas. Es el sector industrial que más ha aumentado el porcentaje de emisiones, principalmente por el auge de la inteligencia artificial (IA) que devora energía, agua y otros recursos y producen basura tóxica.