
Sobre el género de los soldados en lencería.
Sobre el género de los soldados en lencería.
Avanzando en el conocimiento de las historias y el rol protagónico de las mujeres en el continente madre, África, presento esta nota informativa dedicada a Netumbo Nandi Ndaitwah. Se preguntarán ¿Quién es ella? Les contaré y en el transcurso del artículo por añadidura ofreceré algunos argumentos acerca de por qué es necesaria la escritura comprometida dedicada a las mujeres que lideran nuestra geopolítica de la emancipación.
Corear el lema “yo sí te creo” supone, en la práctica concreta, la escucha activa a las mujeres que denuncian públicamente una agresión para entenderlas. Sin embargo, esto se obvia, muchas veces, cuando el señalado es una persona cercana o con poder o cuando esta violencia se denuncia en nuestros espacios.
Los desertores y antimilitaristas cometemos una doble traición: no defender la patria con armas y, al mismo tiempo, traicionar la masculinidad hegemónica, esa que espera que utilicemos la violencia para imponernos.
En las marchas del pasado 8 de marzo, tanto en América Latina como en Europa, fue notorio el énfasis en las consignas contra la ultraderecha. Es indisoluble el vínculo entre la lucha contra el patriarcado y la lucha por el avance político.
Como cada año, celebramos el 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, destacando y visibilizando la lucha y la reivindicación de los derechos de las mujeres y otras disidencias —personas con subjetividades que desafían los mandatos de género establecidos— para que podamos vivir una vida plena, de autonomía, justicia social y libertad en armonía con el planeta.
Repasamos con la periodista Marta Brancas, militante feminista, las transformaciones que ha vivido el periodismo feminista en las últimas décadas.
Sobre la siempre negación del machismo a la Ley General de Violencia de Género que este año 2025 cumple 20 años de su aprobación en España
El juicio contra el ex presidente de la RFEF ha mostrado que en la red de compadreo masculino participa alguna mujer si refuerza la idea de que esto no es una cuestión de género, sino un conflicto entre personas decentes (ellos) y niñatas (nosotras).
El machismo de esta sociedad justifica que siempre sean las mujeres asesinadas en feminicidios víctimas de segunda, tercera, cuarta o quinta.