Alicia Alonso Merino

Artículos

Desde sus orígenes históricos, la prisión ha ejercido un papel fundamental en el control social.

Decía Foucault que la soledad [impuesta] es la condición primera de la sumisión total. Por eso no es de extrañar que el aislamiento penitenciario, el confinamiento solitario o como se quieran llamar los regímenes de vida excepcionales en las prisiones de todo el mundo, sean consustanciales a la idea misma de prisión: someter y neutralizar. Lejos o en el papel mojado quedan los derechos de las personas presas o los principios de reinserción, reeducación, rehabilitación que proclaman las constituciones cuando se trata de anular al enemigo interno, el delincuente.

La Convención para la prevención y sanción del delito de Genocidio fue adoptada por las Naciones Unidas en el 1948, un día antes de que se aprobara la Declaración Universal de Derechos Humanos, con un gran consenso internacional. La pretensión de la misma era evitar que se repitiesen las atrocidades que se cometieron durante la Segunda Guerra mundial.

Reconoce la ONU que algunos de los efectos del cambio climático son el aumento de las temperaturas, un incremento de las sequías con escasez de agua y el agravamiento de las tormentas e inundaciones.

El Salvador

En un lugar de Río de Janeiro, de cuyo nombre no quiero acordarme por seguridad, ha mucho tiempo que llegó un grupo de mujeres, en su mayoría afrodescendientes con sus criaturas, a instalar sus casas, construyendo las calles e instalando allí los servicios básicos. Con el pasar de los años y ante el abandono estatal, poco a poco el narcotráfico y posteriormente las milicias fueron ocupando el espacio.

Al inicio del Génesis, el primer libro del Antiguo Testamento, se recoge que Dios le dijo a la mujer por haber desobedecido sus órdenes: […] multiplicaré tu dolor en el parto, con dolor darás a luz los hijos. Con todo, tu deseo será para tu marido, y él tendrá dominio sobre ti» (Génesis 3:16).

Alfredo Cospito es un anarquista italiano cumpliendo condena en la cárcel de Sassari (Cerdeña). Desde el 4 de mayo está sometido a un régimen de aislamiento severo, regulado y conocido como el artículo 41-bis. Este régimen prevé un aislamiento extremo y nació en el vertiginoso contexto de los años 80 como una medida temporal para prevenir revueltas en la cárcel. Con el tiempo se transformó en un instrumento estructural de la lucha contra la mafia y en la actualidad puede ser aplicado a un amplio número de delitos durante toda la condena.

1 2