
Visibilizando el funcionamiento de la violencia simbólica hacia las mujeres
Visibilizando el funcionamiento de la violencia simbólica hacia las mujeres
El 6 de mayo por la madrugada un hombre quemó a cuatro lesbianas que vivían en una habitación de un precario hotel del barrio de Barracas (Buenos Aires). Tres de ellas han muerto. El privilegio criminal de la heteronormatividad capitalista hecho carne y cenizas. Hilos de fuego que son parte de las historias entrelazadas que nos toca contar. Las vidas de Pamela, Roxana, Andrea y Sofía importan, nuestras vidas lesbianas importan.
La oenegé EL*C lanzó en 2023 un crowfunding para defender a las familias de lesbianas en Italia. El pasado marzo logró su primera victoria: la justicia italiana rechazado decisivamente un intento de eliminar a las madres no biológicas de los certificados de nacimiento de sus criaturas en Padua.
Muchos participantes pusieron el foco en la responsabilidad del Estado y sus discursos odiantes y odiosos en este crimen atroz, que recuerda las quemas de brujas de la Edad Media.
Empar Pineda Erdozia es una referente histórica para los feminismos, para la visibilidad lésbica, para las luchas antifranquistas. Presente en movilizaciones, jornadas, medios de comunicación… Empar siempre ha estado. En esta entrevista desgrana algunos de sus recuerdos que ya forman parte de la memoria colectiva.
En medio del desierto más inhóspito no hay más oasis que el que crean cada noche, durante una semana, los cientos de habitantes de Ausserd, el campamento de refugiados de Tinduf, gracias al Festival Internacional de Cine del Sáhara
La catedrática de Prehistoria Marga Sánchez Romero es también vicerrectora de Extensión Universitaria, Patrimonio y Relaciones Institucionales de la Universidad de Granada. Pero todo título se le queda pequeño para la titánica labor de divulgación que desempeña. Podemos verla en El condensador del Fluzo de La 2 y leer Prehistoria de mujeres (Destino, 2022).
Sobre las resistencia de los hombres al avance del feminismo y la igualdad
Los huérfanos de la violencia de género se enfrentan al estigma de ser señalados y a un laberinto burocrático que ahoga a sus familias: “Es lo peor que te puede pasar, no hay nada comparable”, resume Joshua, cuya madre fue asesinada en 2017 y que desde entonces se hace cargo de su hermano pequeño-