El pasado 27 de febrero, de manera sorpresiva, el compañero presidente Gustavo Petro decidió destituir de su cargo a la compañera Patricia Ariza, destacada maestra del arte escénico nacional y latinoamericano, símbolo vivo de la cultura de la resistencia y el arte comprometido con la vida, la paz y la justicia social, quien además de ser una lideresa cultural por varias décadas, es una sobreviviente del genocidio al que fue sometida la Unión Patriótica, lo que recientemente se constató después de treinta años de búsqueda de la justicia, en la condena al Estado colombiano emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos el pasado 30 de enero.