
“Las especies animales en las que la lucha entre los individuos ha sido llevada a los límites más restringidos, y en las que la práctica de la ayuda mutua ha alcanzado el máximo desarrollo, invariablemente son las especies más numerosas, más florecientes y más aptas para el máximo progreso”, escribió el anarquista ruso Piotr Kropotkin (1842-1921) en tal vez su obra más representativa, El apoyo mutuo. Un factor de la evolución, publicada en 1902.