El trigo HB4, de la empresa Bioceres, es resistido en el campo y la ciudad por numerosos motivos. Uno de ellos es el patentamiento de la semillas. Mientras las multinacionales del agronegocio presionan para modificar leyes y cobrar regalías, organizaciones de productores, campesinos e indígenas defienden el derecho al uso propio de las semillas y alertan sobre la pérdida de biodiversidad y soberanía alimentaria.
Categoría: Ecología social
«En la COP16 pedimos medidas efectivas de protección para que no vengan asesinados otros lideres sociales, defensores del territorio, guardianes de la madre tierra. Recordamos a Breiner Cucuñame, guardia indígena de 14 años, defensor de la madre tierra, asesinado en 2022 por las disidencias de las Farc»: lideresa Yamileth Bolaños – Universidad Autónoma Indígena Intercultural UAIIN del Cric-Cauca
Se acumulan las pruebas de los efectos negativos del herbicida glifosato, pilar del modelo de agronegocio. A pesar de miles de estudios científicos independientes, y de millones de víctimas en los territorios, las grandes empresas imponen la supuesta «duda» y los gobiernos permiten que los negocios se impongan por sobre la salud de la población. La propia Bayer-Monsanto reconoció los efectos nocivos de su agrotóxico.
Lluvias en el Sáhara, huracanes de intensidad récord o inundaciones que matan a decenas de personas son manifestaciones de una misma situación producida por el calentamiento y que está alterando los flujos atmosféricos
El uso continuo de aviones privados y yates por parte de los multimillonarios es una importante fuente de emisión de dióxido de carbono, así como sus inversiones en empresas altamente contaminantes y emisoras de gases de efecto invernadero. Los países y comunidades pobres, menos emisores, cargan con las mayores consecuencias.
En medio de la álgida discusión sobre la movilización de recursos financieros en la COP16, el mercado de créditos de biodiversidad se presenta como un mecanismo prometedor para acelerar la participación del sector privado en la protección de ecosistemas. Sin embargo, el país anfitrión, Colombia, expresa reservas sobre este mecanismo y advierte que debe ir acompañado de sólidos sistemas de gobernanza para evitar repetir los errores de los mercados de carbono.
Frente a los cantos de sirena de un crecimiento ilimitado, de “ecocapitalistas” y Green New Dealers, pasos radicales para salvar el planeta y a quienes lo poblamos.