Categoría: Opinión
Con este grito me despertaron una madrugada de 1977 en el campo de concentración de Emboscada, a 45 km. de Asunción. Eran las cinco de la mañana y hacía frío dentro de aquella montaña donde se había construido un cuartel tipo feudal. Era durante el gobierno de “Paz y progreso sin comunismo” del dictador Alfredo Stroessner.
*Intervención en el panel «Nuevas expresiones del Capitalismo y Patriarcado en tiempos de pandemia y crisis global», XIV Taller Internacional sobre Paradigmas Emancipatorios, octubre de 2021.
Gracias a la valentía y al enorme espíritu de sacrificio del pueblo ruso y de las demás naciones que conformaban la URSS, la humanidad se libró de ser esclavizada por el nazi-fascismo, pues en las entrañas de este gigantesco país fue destrozado el 75% del más potente complejo militar bélico creado por la especie humana, la Werhmacht.
Ningún sistema democrático se sostiene sin una real libertad de expresión.