
Los modos fascistas de gobernanza están presentes en el así llamado orden liberal mundial.
Los modos fascistas de gobernanza están presentes en el así llamado orden liberal mundial.
Uno de los argumentos más inteligentes, elaborados y documentados que he oído repetidamente a los votantes de nuestra derecha cuando uno habla de las tropelías de los gobiernos del PP y sus socios –por ejemplo cuando no pueden rebatir que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso rechazó este noviembre dos millones de euros ofrecidos por el Ministerio de Educación para ayudar a los escolares más vulnerables durante la pandemia–, es:
Maradona era negro, tanto como el blues más ancestral.
Las migraciones se han convertido en uno de los macrofenómenos que definen nuestro tiempo.
La bondad o la maldad entre las personas, más que por voluntad individual y madura, se obtiene por el crisol del entorno familiar y de grupo, o por la influencia de las imposiciones del Estado, influencias malignas como puedan ser el patriarcado.
Falta todavía para dejar descansar en paz a Diego Maradona. Los caminos hacia ese deseo se bifurcaron esta semana, o mejor: al deseo sincero y profundo se le sumó el mercado de la información.
Fragmento de la introducción del libro de Damián Selci sobre las organizaciones políticas del campo popular