14 trabajadores agrícolas de Guatemala se encuentran injustamente detenidos desde el 26 de octubre pasado en el centro de detención de detención de Laval. Y enfrentan procesos de deportación. Aunque las autoridades canadienses señalan que la detención de los migrantes agrícolas se llevó a cabo como parte de una investigación sobre trabajadores ‘ilegales,’ lo cierto […]
14 trabajadores agrícolas de Guatemala se encuentran injustamente detenidos desde el 26 de octubre pasado en el centro de detención de detención de Laval. Y enfrentan procesos de deportación.
Aunque las autoridades canadienses señalan que la detención de los migrantes agrícolas se llevó a cabo como parte de una investigación sobre trabajadores ‘ilegales,’ lo cierto es que las palabras «Ilegales» y «clandestinos» son términos injustos e inapropiados para describir la condición de los 14 trabajadores migrantes guatemaltecos que, de hecho, fueron sujetos de estafa, engaño y tráfico por parte de la agencia Les Progrès ubicada en Victoriaville, Quebec.
El Centro de Trabajadores Inmigrantes (CTI) criticó hoy lo que denomina el «etiquetado erróneo» de las víctimas del tráfico laboral. El centro se refiere a varios informes de medios de comunicación de 14 trabajadores de Guatemala que fueron defraudados por una agencia de trabajo temporal, Les progrès Inc., luego fueron arrestados y detenidos por un grupo compuesto de oficiales de la ASFC,(Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá) la GRC (Policia Montanda de Canada) y la SQ ( Seguridad de Quebec). «Estos trabajadores fueron explotados desde el principio», dice Viviana Medina Velázquez, organizadora comunitaria de la CTI. «Además de haber sido obligados a pagar por un permiso de trabajo nunca tramitado por la agencia mencionada a cambio de conseguirles un nuevo trabajo, cosa que les generó una enorme deuda con el director de la agencia, muchos de ellos ya deben dinero a los reclutadores en su país desde su venida. Entonces vienen aquí a trabajar y no tienen otra opción que vivir en condiciones de esclavitud para pagar deudas y alimentar a sus familias en casa». Esta es precisamente la historia de uno de los 14 trabajadores detenidos, Juan Godoy Enríquez, quien se endeudó para pagar a un reclutador en su ciudad natal para asegurarse de que obtendrá empleo en Canadá.
Mientras trabajaba en una granja en los pueblos del este, Les Progres le prometió a Juan que le podían asegurar un permiso de trabajo, mejores condiciones de trabajo y salario. «Mi hijo está recibiendo tratamiento por una grave lesión en la cabeza en Guatemala y junto con mis deudas yo necesitaba asegurarme de poder seguir ganando dinero para enviar a casa», explica Enríquez. «La agencia guardó nuestros documentos, firmamos contratos y ellos prometieron que todo era legal, así que empecé a trabajar para ellos sin entender la magnitud de la situación. ¿Qué quiere que haga un padre desesperado? El centro ha enviado una carta al CNESST para denunciar las prácticas laborales de la agencia y varios de los antiguos empleadores de los trabajadores. «Lo que es importante en este momento es que los trabajadores busquen la justicia como víctimas de explotaciones», dice Mukala Kaseka, miembro del consejo de administración del CTI. «Tanto los gobiernos federales como provinciales tienen que prestar atención a este problema causado por políticas defectuosas que no son capaces de proteger los derechos y tienden a castigar a las víctimas.
Es absolutamente injusto e inadmisible que en este caso los trabajadores migrantes, víctimas de fraude y engaño, estén enfrentando la detención y la deportación, mientras que quienes los han engañado se encuentren en libertad.
No podemos continuar con este sistema de explotación. Pedimos justicia para los trabajadores migrantes.»