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Chirac no quiere entender

Fuentes: www.radiochango.com

Parece que estamos en un país surrealista y no en la patria de Descartes. El domingo pasado ocurrió un terremoto político. Contra toda esperanza hace un par de meses, y tras una campaña en la que todo el dispositivo mediático, periódicos, semanarios, comentaristas, televisiones y tres o cuatro intervenciones rimbombantes, catastrofistas, del presidente de la […]

Parece que estamos en un país surrealista y no en la patria de Descartes. El domingo pasado ocurrió un terremoto político. Contra toda esperanza hace un par de meses, y tras una campaña en la que todo el dispositivo mediático, periódicos, semanarios, comentaristas, televisiones y tres o cuatro intervenciones rimbombantes, catastrofistas, del presidente de la República, en las que se satanizó a los partidarios del no a la Europa neoliberal, éstos consiguieron ganar el referéndum por algo más de 55%., situando a Francia como un país pionero (ampliamente seguido por Holanda) y provocando una situación comparable a la de mayo de 1968, sólo que ahora sus promotores no son los estudiantes, sino los trabajadores en general: funcionarios, agricultores, clase media y desheredados del sistema neoliberal. En contra estaban las clases altas y los salarios elevados.

Dije que el no estuvo dirigido a la Europa neoliberal. En cuanto se conocieron los resultados acudimos a la plaza simbólica de la Bastilla unas cinco mil personas para celebrar el resultado. Había entre nosotros un centenar de jóvenes caras pintadas de azul y en torno al ellas una circunferencia de estrellas, símbolo de la Unión que acababan de condenar. Y es que nadie está contra Europa, sino contra la que nos proponen. Los votantes mayoritarios se niegan (yo ya había cumplido con mi deber en España) a seguir el modelo norteamericano, a que nuestro continente se convierta en un bloque guiado por los principios del interés económico, de la libre empresa, del recorte de los derecho adquiridos y de las privatizaciones.

Había otros enfoques más radicales. El profesor Toni Negri, teórico de las extintas Brigadas rojas italianas, preconizaba a sus seguidores votar sí. Según su construcción mental, lo revolucionario consiste en apoyar a las fuerzas reaccionarias para acelerar su descomposición. Piensa que una Europa neoliberal forzosamente tendrá que enfrentarse con los EE.UU, y se aniquilarán mutualmente. Su conjetura proviene directamente del pensamiento de Marx, cuya actualidad está cada vez más presente. Trataré de explicarlo en un próximo artículo. La verdad es que a mí me da miedo, pues es posible que si sólo quedan dos, gane el peor.

Hace un par de meses, dije antes, este resultado era inimaginable, con todo el aparato en contra, así como los partidos mayoritarios. Igual que en España, pero en Francia la duración de la campaña dejó tiempo para explicar y debatir. ¿Cómo se produjo la evolución ? Para mí, en este medio siglo pasado, hubo tres acontecimientos en los que tecnología capitalista jugó en favor de la democracia, y contra los medios de su propio poder. Uno fue en 1958. Al final de la guerra de Argelia, ante el golpe de Estado promovido por cuatro generalotes, De Gaulle se dirigió directamente a los soldados para que desobedecieran a los sublevados. Fue el triunfo de los transistores. Tras los atentados de Atocha se pudo establecer la verdad con los SMS. Y ahora, en Francia, la subida, el mantenimiento y la explosión del no se produjo gracias a Internet y sus blogs.

Chirac no quiere entenderlo. Ante este tsunami social se limita a quemar el cortocircuito de su primer ministro y luego reparte los ministerios cambiando de lugar a unos y a otros. Pero la presión popular no va a cesar. Ayer comenzó una huelga de ferrocarriles, el día 9 Attac prometió una marcha sobre Bruselas y los agricultores preparan otras acciones semejantes.