Recomiendo:
0

Comentario tras el referéndum

Costa Rica: érase una vez un país entre dos océanos…

Fuentes: Rebelión

Érase una vez un formidable proceso político de organización ciudadana del que nada se supo en los países vecinos hasta este lunes 8 o martes 9, cuando los medios masivos del continente, los que definen a su vez la agenda temática de la televisión y la radio comercial, anunciaron pomposamente: «Sí» al Tratado de Libre […]

Érase una vez un formidable proceso político de organización ciudadana del que nada se supo en los países vecinos hasta este lunes 8 o martes 9, cuando los medios masivos del continente, los que definen a su vez la agenda temática de la televisión y la radio comercial, anunciaron pomposamente: «Sí» al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos».

Así se enteraron muchos que en Costa Rica, ese país centroamericano remotamente conocido por su hermosa geografía y la ausencia de Fuerzas Armadas, acababa de llevarse a cabo un proceso inédito: un referendum para decidir la ratificación o no por parte del Parlamento del «Tratado de Libre Comercio» con los Estados Unidos, que ya aprobaron y las otras naciones centroamericanas.

La información dura indica que la victoria del Sí fue por un margen pequeño, 51,6 por ciento contra 48,4 del No, demasiado ajustada aunque suficiente para que varias editoriales se apresuren a cerrar una etapa. «Bravo Costa Rica», titula The Wall Street Journal en Nueva York, y dice que la aprobación es «una victoria de ultimo minuto» para el CAFTA (el acuerdo de libre comercio de EEUU con centroamérica).

Así, una vez más, la estrategia mediática fronteras afuera de Costa Rica fue abrir el tema e inmediatamente cerrarlo. Debut y despedida. Ganamos nosotros y se acabó. Pero esto no es fútbol, donde un gol vale uno en el minuto uno o en el noventa.

Lo cierto es que como ocurrió en las elecciones de marzo del año pasado, donde el actual presidente Oscar Arias ganó por un estrechísimo margen y el fantasma del fraude revoloteando sobre su cabeza, ahora son muchos lo que reclaman. El Movimiento Patriótico contra el TLC, donde confluyeron la enseñanza y los empleados publicos, ex presidentes y partidos progresistas y no tanto, formó su Centro Ciudadano de Denuncias, que todavía recibe información sobre irregularidades en el domingo electoral en todo el país. Hablan de amendrentamiento a los partidarios del NO y también la continuidad ilegal de la campaña por el Sí aún en veda electoral.

No parece posible que estas denuncias logren revertir el resultado definitivo, que se conocerá al concluir el conteo manual que comenzó este martes, pero eso no quita que la bella Costa Rica, la de los dos océanos, la de la paz y la concordia de medio siglo entre vecinos convulsionados, viva ahora su propio cisma.

El gobierno de Oscar Arias no ahorró recursos, extorsiones públicas, presiones a periodistas y operaciones de prensa, al punto que uno de sus vicepresidentes tuvo que renunciar cuando se descubrió una. Los empresarios de sectores beneficiados por el TLC llegaron al punto de decirle a sus trabajadores que no se presentaran a trabajar el lunes si ganaba el NO y hasta el gobierno de los Estados Unidos, a último momento, puso la frutilla de postre al asegurar que no se renegociaría ni una coma del texto del TLC.

A pesar de la andanada, casi la mitad de los ticos y ticas no aceptaron las presiones y saben que la pelea recién comienza. Aún no definieron si enfrentarán judicialmente las irregularidades del proceso de referendum y aunque asi no fuera, la siguiente batalla tiene plazo: será antes de marzo, cuando vencen los plazos de ratificación parlamentaria del TLC. En el medio comenzará otra pelea, la de la privatización de las empresas de servicios públicos, como las telecomunicaciones y la electricidad, en manos del Estado. Con la mitad de la población en contra del despojo de lo público, no todas las cartas estan echadas. Bravo Costa Rica.