Diputados y ecologistas de Costa Rica pidieron ayer al Gobierno prohibir el cultivo de piña transgénica en el país, ante la solicitud de un permiso de una empresa para la siembra de entre 80 y 200 hectáreas de esa variedad. Un total de 20 diputados de siete de los ocho partidos representados en el Congreso, […]
Diputados y ecologistas de Costa Rica pidieron ayer al Gobierno prohibir el cultivo de piña transgénica en el país, ante la solicitud de un permiso de una empresa para la siembra de entre 80 y 200 hectáreas de esa variedad.
Un total de 20 diputados de siete de los ocho partidos representados en el Congreso, entre ellos el oficialista Partido Liberación Nacional, enviaron una carta a los ministerios de Salud, Ambiente y Agricultura, para que no otorguen permisos para lo que sería el primer cultivo de piña transgénica en el país.
El diputado del Partido Frente Amplio (izquierda), José María Villalta, declaró ayer en conferencia de prensa que de aprobarse el permiso Costa Rica estaría incurriendo en un «suicidio ecológico», pues el Gobierno no tiene la capacidad para fiscalizar este tipo de cultivos.
Por su parte, el ecologista e ingeniero agrónomo Fabián Pacheco, afirmó que no hay estudios que demuestren la bioseguridad de los cultivos transgénicos, los cuales traerían riesgos para la salud humana y para las plantaciones orgánicas y convencionales que podrían desaparecer.
Aseguró que las variedades transgénicas están patentadas y significan un enorme negocio económico para las grandes corporaciones, por lo que el país debe tratar de evitar su propagación.
«Es imprudente aceptar la liberación de ocho variedades de piña transgénica sin hacer estudios toxicológicos porque la ingeniería genética es muy imprecisa», explicó Pacheco.
Los diputados y ecologistas dijeron que en los mercados internacionales cada vez hay más conciencia ambiental y son más aceptados los productos orgánicos o limpios de transgénicos, por lo que Costa Rica debería seguir apostando por ellos.
Según la denuncia de los diputados, una empresa llamada LM Veintiuno S.A., de la cual no tienen mayor información, solicitó al Gobierno permiso para la siembra de entre 80 y 200 hectáreas de piña transgénica en la comunidad de Buenos Aires, provincia de Puntarenas, en la zona sur del país.
Costa Rica, con unas 54.000 hectáreas sembradas de piña, es uno de los principales exportadores mundiales de esta fruta con ventas anuales al exterior cercanas a los 600 millones de dólares.
Algunas comunidades de la zona sur y del Caribe han denunciado contaminación de aguas y erosión a causa de las plantaciones de piña, así como algunos daños a la salud que podrían estar relacionados como problemas en la piel y en las vías respiratorias.