Ante la necesidad de dar pasos adelante en la recuperación de los proyectos emancipadores de los pueblos de América Latina y el Caribe y en un momento histórico de fuertes disputas geopolíticas y de control de territorios y riquezas en la región.
Bolivia impulsó la realización de dos Cumbres Internacionales para denunciar al capitalismo salvaje y a las agresiones imperialistas norteamericanas que están buscando frenar las grandes movilizaciones populares de los últimos dos años en Chile, Ecuador, Colombia, Bolivia, Paraguay o Perú. Las masacres, persecución y represión de las últimas semanas en las ciudades colombianas han desnudado al régimen títere de Duque-Uribe y sus aliados en la región.
Para recuperar plenamente las iniciativas de integración y unidad de los pueblos de América Latina y el Caribe y tomando como referencia el homenaje al Dia Internacional de la Madre Tierra (la Pachamama del mundo andino), en Bolivia se realizaron dos encuentros orientados a reconstruir los proyectos bolivarianos de liberación con la Cumbre de Presidentes de la Alternativa Bolivariana de los Pueblos (ALBA) y la reunión de dirigentes sindicales, campesinos, indígenas y populares agrupados en la naciente RUNASUR impulsada bajo el liderazgo de Evo Morales y orientada a convocar a otras organizaciones sociales de la región para ser parte de este movimiento.
Uno, organizado por David Choquehuanca, vicepresidente de Bolivia, se realizó de manera virtual el 22 y 23 de abril en la Casa Grande del Pueblo de La Paz con la participación de Nicolas Maduro, Luis Arce, Daniel Ortega, presidentes de Venezuela, Bolivia y Nicaragua, Bruno Rodriguez, canciller de Cuba y autoridades de varios países del Caribe y el otro, en las mismas fechas, en el Chapare, Cochabamba, con la presencia de Jaime Vargas (CONAIE) de Ecuador, de delegados de la CTA de Argentina y la visita del canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, luego de una concentración de más de quinientas mil personas de los movimientos populares y el Movimiento Al Socialismo (MAS).
RUNASUR aprobó un documento en el cual, a tiempo de reivindicar los Derechos de la Pachamama, plantea la unidad de los pueblos contra el capitalismo, el imperialismo y el neocolonialismo; la protección de la soberanía de los pueblos sobre la naturaleza por el Bien Común; el respeto a los Derechos de la Madre Tierra, a la Vida y al equilibrio entre los seres humanos y la naturaleza; y la diplomacia de los pueblos para avanzar en la revolución continental.
Evo Morales manifestó que RUNASUR surge desde las bases sociales de organizaciones del pueblo “con la meta unir a los movimientos sociales, sean indígenas, obreros, de la clase media, magisterio y profesionales con el objetivo de luchar para una verdadera liberación de toda América Plurinacional de los pueblos para los pueblos” en la perspectiva de impulsar la recuperación de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR).
A su vez, los presidentes de Venezuela, Nicaragua y Bolivia coincidieron en identificar al capitalismo y al imperialismo como los responsables del deterioro del medio ambiente, de la crisis del cambio climático y de los desequilibrios de la naturaleza que produce efectos negativos para la humanidad, razón por la cual se hace necesario cambiar el paradigma dominante y desarrollar un movimiento mundial que defienda los equilibrios ecológicos y la vida de los pueblos más afectados por los efectos de la crisis ambiental.
David Choquehuanca, quien en 2009 como Ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia impulsó para que la Organización de Naciones Unidas (ONU) declare el 22 de abril como Dia Internacional de la Madre Tierra, manifestó que con los Pueblos del Sur se proyecta organizar una Asamblea Mundial de la Tierra que establezca las prioridades para defender los derechos de la naturaleza y los equilibrios y complementaciones entre ésta y los seres humanos.
Eduardo Paz Rada. Sociólogo boliviano y docente de la UMSA. Escribe en publicaciones de Bolivia y América Latina.