Con el inesperado impulso de la crisis financiera mundial generada por Estados Unidos y amplificada a Europa, la idea del Banco del Sur gana influencia hoy como modelo alternativo al sistema financiero mundial. En opinión de uno de sus principales impulsores, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, la nueva institución podrá arrancar antes de finales […]
Con el inesperado impulso de la crisis financiera mundial generada por Estados Unidos y amplificada a Europa, la idea del Banco del Sur gana influencia hoy como modelo alternativo al sistema financiero mundial.
En opinión de uno de sus principales impulsores, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, la nueva institución podrá arrancar antes de finales de año, luego de retrasos y obstáculos propios de una iniciativa multiestatal de esa índole.
El enfoque se basa en la necesidad de que los recursos de los países del sur pasen a ser controlados por ellos mismos, en oposición a la expresión fatalista tradicional sobre la supuesta seguridad que otorga su depósito en bancos del norte.
Según cifras divulgadas por Chávez para reforzar su propuesta, Brasil tiene en reservas internacionales más de 200 mil millones de dólares en los bancos del Norte; Venezuela otros 40 mil millones y Argentina alrededor de 30 mil millones de dólares.
Lo contradictorio de este sistema es que para acceder a préstamos de ese dinero depositado por ellos mismos, los países del sur deben aceptar tasas muy elevadas y muchas veces condiciones violatorias de la soberanía nacional.
La nueva visión es vista como una alianza a favor del desarrollo y la conformación de proyectos estratégicos industriales y sociales nacionales y regionales.
En opinión del ministerio de Planificación y Desarrollo venezolano, la actual crisis neoliberal muestra la necesidad de diversificar las relaciones de producción internacional y reforzar la multilateralidad como estrategia.
En este contexto se ubican propuestas como las del Banco del Sur, el Petrolero Internacional, el del Alba y entes binacionales adelantados por Venezuela con Irán y Rusia.
En una reciente visita a La Habana, el sociólogo argentino Atilio Borón estimó que la crisis haría mucho menos daño si hubiese estado en funcionamiento el Banco del Sur.
En opinión de Borón, las dudas surgidas entre expertos de Brasil y Argentina «dominados por el pensamiento neoliberal» impidió la creación de la institución en el tiempo inicialmente previsto.
Según su criterio, los gobiernos que frenaron la alternativa no estaban preparados para una nueva visión económica, pese a lo cual es importante insistir para lograr la integración financiera necesaria para enfrentar la situación actual.
Coincidentemente el brasileño Theotonio Dos Santos, exsecretario de Estado de Río de Janeiro, opina que la crisis llevará a entender a los dirigentes de la región que existen posibilidades alternas a la dependencia capitalista.
Una de esas principales propuestas es la creación del Banco del Sur, como mecanismo de combate ante la crisis financiera, apuntó el experto, para quien la iniciativa permitirá utilizar los recursos de la región. Estamos llenos de dinero, pero congelado en reservas internacionales, subrayó.
El Banco del Sur se integra en una perspectiva que el canciller venezolano, Nicolás Maduro, ha denominado el sistema ALBA-Finanzas, en alusión a la propuesta Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América.
La iniciativa, surgida como contraposición al libre mercado neoliberal, radica en acuerdos de cooperación y complementación, de amplio contenido social, a la que se han sumado Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica y Honduras, hasta ahora.
En opinión de Maduro los países del Sur están entrando en una etapa histórica caracterizada por la objetividad que permitirá superar los obstáculos de la crisis financiera mundial.
Según su criterio, las acciones dentro de América Latina para desengancharse del sistema financiero mundial, permitirán a la región a una fortaleza financiera que permita afrontar en mejor situación los problemas.
El ministro venezolano asegura que el espacio ALBA avanza a buen ritmo en la construcción de una área geopolítica y geoeconómica con un plan de desarrollo social.
La solución en opinión de economistas progresistas es que la región debe fomentar la integración e impulsar un modelo económico alternativo para confrontar la crisis financiera mundial del sistema capitalista.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=331205&Itemid=1