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El Ministro de Economía de Uruguay, Danilo Astori, amenazó con renunciar si no se cumplía con el FMI

Fuentes: Rebelión

El ministro de economía de Uruguay, Danilo Astori amenazó con renunciar por diferencias en materia presupuestal con el Presidente de la República, Dr. Tabaré Vázquez. Obtuvo respaldo, ganó la pulseada, pero ya se gastó toda la munición pesada a sólo 6 meses de un gobierno que debe durar 5 años. Habrá recortes, postergaciones, proyectos dejados […]

El ministro de economía de Uruguay, Danilo Astori amenazó con renunciar por diferencias en materia presupuestal con el Presidente de la República, Dr. Tabaré Vázquez. Obtuvo respaldo, ganó la pulseada, pero ya se gastó toda la munición pesada a sólo 6 meses de un gobierno que debe durar 5 años. Habrá recortes, postergaciones, proyectos dejados de lado para cumplir con el FMI

Lo acompañaban en la renuncia el subsecretario Mario Bergara y el jefe de Macroeconomía, Fernando Lorenzo.

El gobierno progresista uruguayo había «prometido» durante su campaña electoral otorgar 4,5% del PBI para la Educación. Sin embargo al presentar ante el Consejo de ministros el Presupuesto quinquenal Astori sólo otorgó el 3,5% del PBI.

Los gremios de la Enseñanza solicitan el 6% del PBI. No obstante todos los gremios; más el ministro de Eduación Jorge Brovetto, y las autoridades de la Enseñanza como Luis Yarzábal (Anep) y el Rector de la Universidad de la República, Rafael Guarga, discreparon con el anuncio del «superministro» de Economía. Querían el 4,5%.

El pasado lunes, en una nueva reunión del gabiente progresista el Presidente Dr. Tabaré Vázquez, señaló que después de haber reflexionado mucho sobre este tema «sugería» a su ministro de Economía que revisara los números y «cumpliera» con la promesa electoral de otorgar un 4,5% del PBI de la Educación.

Astori señaló que sería muy difícil cumplirlo sin desestabilizar la macroeconomía en general. Paso siguiente retiró los disketes que había repartido entre los ministros y se retiró de sala para ponerse a trabajar en la solicitud del Presidente; no sin antes percatarse, que el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Carlos Viera entregaba al Presidente Vázquez «otro» presupuesto que se acercaba más al 4,5% para la Educación. Eso no le cayó nada bien al ministro de Economía.

La madrugada del 31 de agosto Astori se comunicó con Vázquez y le solicitó seguir con sus directivas porque de cumplir con lo solicitado por el Presidente se vería violentado el programa fiscal comprometido con el FMI, y eso, a su vez, vería comprometida las partidas a liberar por parte del FMI para el país.

Vázquez no aceptó, y Astori señaló que acataba, pero que realizaría el presupuesto solicitado y posteriormente renunciaría a su cargo porque no «lo comparto».

A las 17 horas y 10 minutos del 31 de agosto el secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández, llegó al Ministerio de Economía para conversar con el ministro de Economía, como enviado del Presidente y buscando una fórmula para que éste no renunciara.

A las 18 horas Fernández salió del ministerio y se fue a la Residencia de Suárez, lugar donde estaba el Presidente y varios ministros del gabinete.

Hubo una solución y la comunicó el ministro de Ganadería, José Mujica: «todo sigue igual, no hay renuncia alguna». El ministro de Vivienda Mariano Arana negaba enfáticamente los rumores de renuncia. Afuera todo el país hablaba de la renuncia. En el Parlamento la primera espada de Astori, su amigo y compañero, senador Alberto Cid, señalaba a los medios que «Tabaré aceptó la fórmula de Danilo».

El secretario de la Presidencia volvía al ministerio y comunicaba a Astori que se había aceptado «su fórmula». Sólo faltaba la firma de Astori para presentar el Presupuesto en el Parlamento Nacional, pues el plazo vencía a media noche del 31 de agosto.

Al salir del ministerio, Fernández señaló que se trataba de una «diferencia técnica» pero que «él no entendía mucho sobre el tema» y no estaba en condiciones de hablar sobre ello: «se encontró una fórmula que permite cumplir con los fondos para la Educación sin afectar el programa fiscal del gobierno, y el equipo económico se mantiene en sus funciones».

El ministro de Educación, Jorge Brovetto, fue el encargado de señalar una larga lista de «postergaciones» y de «proyectos que quedan de lado,» «recortes en definitiva» como un depósito para residuos sólidos, se incorpora una partida de 100 millones de dólares a través de acuerdos con el BID y se pasan a la Anep rubros y recursos que estaban en otros incisos del Presupuesto.

Astori, mientras tanto, llegaba al Parlamento y confirmaba que «hubo discusiones importantes» que terminaron con un «acuerdo» para elaborar un Presupuesto «histórico». También señaló que nunca había formalizado la «renuncia» pero que no quería hablar de eso ahora.