El primer ministro nepalí, Girija Prasad Koirala, pidió este lunes la abdicación del rey de Nepal, Gyanendra. El primer ministro dijo también que el príncipe heredero, Paras, debe renunciar a su derecho al trono. Se trata de las declaraciones más abiertamente contrarias a la monarquía hechas hasta la fecha por Koirala, quien siempre ha afirmado […]
El primer ministro nepalí, Girija Prasad Koirala, pidió este lunes la abdicación del rey de Nepal, Gyanendra.
El primer ministro dijo también que el príncipe heredero, Paras, debe renunciar a su derecho al trono.
Se trata de las declaraciones más abiertamente contrarias a la monarquía hechas hasta la fecha por Koirala, quien siempre ha afirmado apoyar una monarquía ceremonial.
El rey de Nepal se vio obligado a restaurar la democracia parlamentaria en abril del año pasado, tras semanas de protestas en las calles contra su reinado.
Excepción
Desde entonces, pocos políticos nepalíes de la alianza que gobierna el país han pronunciado palabras de apoyo a la monarquía.
El veterano primer ministro ha sido una excepción, y el pasado año fue duramente criticado por afirmar que todavía debía existir un espacio para la monarquía ceremonial.
Pero parece que ahora Koirala ha cambiado de opinión, claramente en respuesta a un controvertido comunicado del rey hecho público el pasado mes, en el que el monarca afirmaba que la toma del poder absoluto hace dos años fue necesaria.
Koirala dijo que este discurso ha hecho que Nepal esté más cerca de convertirse en una república.
El primer ministro afirmó que el rey y su hijo, el príncipe Paras, tienen una «mala imagen», y que la comunidad internacional recibiría con agrado la noticia de la abdicación de ambos.
Lo que no está claro es si el primer ministro estaba recomendando al rey traspasar el poder a su nieto, como algunos han pedido con insistencia.
Koirala afirmo que la abdicación del rey pondría fin a las peticiones, principalmente de los antiguos rebeldes maoístas, de declaración de la república cuanto antes.
Según el acuerdo de paz firmado el pasado mes de noviembre, el futuro de la monarquía nepalí será decidido por una asamblea electa a finales de este año.
El rey ha sido desposeído de todos sus poderes políticos, pero, pese a ello, ha realizado dos declaraciones de carácter político desde el pasado mes de abril.
Una reciente encuesta sugería que más de la mitad de los nepalíes todavía quieren una monarquía de algún tipo, pese a que la mayoría de los partidos de la coalición en el gobierno apoyan firmemente una república.