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Entrevista al diputado uruguayo Eduardo Rubio

«El reclamo por retirar a los ocupantes de Haití debe transformarse en un eje de nuestra propaganda y de nuestra lucha»

Fuentes: Rebelión

‘Mañanas de Radio’, martes 21 de julio de 2015

«Uruguay está cumpliendo un papel, asignado por Naciones Unidas, o sea por los EE.UU., como de formador de tropas que están allí. Las peruanas que llegaron ahora son mandadas por las tropas uruguayas o entrenadas por las tropas uruguayas. Pero este es un primer elemento, son tropas de ocupación cuyo principal objetivo es ‘dar la tranquilidad’ a los que están saqueando a Haití. Y cuando la gente protesta la reprimen», afirmó el diputado Eduardo Rubio (26 de Marzo – Unidad Popular) en CX36, tras retornar de Haití. «Nos encontramos con un pueblo orgulloso, con gente muy clara políticamente, con un justo odio al opresor, a los ocupantes, y con una voluntad inmensa de libertad», aseveró el legislador de izquierda. Transcribimos la entrevista que puede volver a escuchar aquí: http://www.ivoox.com/eduardo-

Efraín Chury Iribarne: Tenemos el gusto de estar recibiendo aquí en el estudio al diputado Eduardo Rubio que acaba de regresar de su viaje a Haití. Eduardo, bienvenido.

Eduardo Rubio: Buenos días, la verdad que es un gusto estar esta mañana acá en contacto con toda la audiencia. Recién llegando -llegamos ayer sobre el mediodía a suelo uruguayo- después de menos de una semana, habrán sido cuatro días de una experiencia, en lo personal tremendamente removedora y conmovedora. Y como además no lo tomamos en términos personales, creo que es una experiencia muy importante para nosotros como 26 de Marzo, para la Unidad Popular y como parte de este pueblo junto a aquéllos que hemos resistido siempre el papel de Uruguay como gendarme, como peón de segunda, de las políticas del imperialismo norteamericano, del imperialismo yanqui en América Latina y en este caso en particular en la hermana República de Haití, oprimiendo al hermano pueblo haitiano. Entonces, lo primero que tengo que decir hoy aquí es que vaya desde acá nuestro saludo fraterno con todo nuestro respeto y admiración al pueblo haitiano y en particular a los compañeros que llevan con lucidez, con compromiso y con mucha valentía una política de resistencia, de rechazo y resistencia a la ocupación, de la construcción de fuerzas políticas y sociales para expulsar a los ocupantes y para poder construir un destino propio que el pueblo haitiano se merece. Nosotros conocíamos muy poco -conocemos muy poco todavía- de la historia del pueblo haitiano. Antes de ir nos preocupamos de conocer algo, después en la intensa convivencia de estos días fuimos aprendiendo muchísimo, y fuimos además percibiendo y constatando en ese pueblo inmenso, son 10 millones de habitantes en 27.000 km2, es una cosa tremenda, colocados en la situación de vivir en condiciones durísimas de miseria, de exclusión social, de saqueo permanente. Pero en medio de eso nosotros pudimos constatar y vivir la dignidad de un pueblo, la dignidad con que enfrentan esa situación y su resolución de librarse de la opresión y de construir una patria nueva, libre, soberana, con justicia social, pero sobre todo con soberanía, de ser ellos los constructores de esa patria. Haití tiene, entre las cosas que leíamos allá, una réplica de aquello que se decía de México, «pobre Haití tan cerca de Miami y tan lejos de Dios». Pero bueno, nos encontramos con un pueblo orgulloso, en lo que nosotros constatamos, lo que vivimos con gente muy clara políticamente, con un odio, un justo odio al opresor, a los ocupantes, y con una voluntad inmensa de libertad. Orgullosos de su historia, en todos lados donde vas está la figura, el nombre de Dessalines que fue el libertador haitiano.

EChI: Un adelantado.

ER: 1804. Ahí en las intervenciones que hicieron los compañeros haitianos rescataban el haber acogido a Miranda, el haber puesto a disposición de Miranda, de Bolívar, no sólo recursos económicos, armamento, vituallas, sino combatientes haitianos que pelearon por la libertad del resto de América. Con una sola condición, de que cada revolución liberase inmediatamente, aboliera la esclavitud. La única condición que ponían los haitianos de su apoyo solidario. Y nos contaban allí, nos historiaban de cómo el gobierno haitiano soberano, compró la libertad de miles de esclavos. Una historia muy gráfica, un buque portugués llegó a costas haitianas para ser reparado y fue reparado por, no sé si en aquel tiempo se diría ingenieros, pero por los técnicos haitianos en temas de navegación, y cuando va a salir el buque confirman que en las bodegas llevaban esclavos. Entonces, se estaba yendo el buque, lo hacen volver, liberan a todos los esclavos y después dejan ir al buque. Esas historias viven en el pueblo. Pero bueno, vamos a tratar de ordenar esto porque claro, llegué ayer, no hemos tenido tiempo de ordenar nuestro pensamiento, hay mucho de sentimiento en esto y mucho de vergüenza. Porque en estos días nos sentimos como parte nuevamente de una Triple Alianza ampliada. Porque Brasil es quien comanda las tropas de ocupación y Uruguay y Argentina son parte sustancial de esa ocupación. Pero en el comando de la ocupación, en el comando y no con las tropas, aparte de los brasileños y de los uruguayos, están los yanquis y están los franceses. O sea que es la historia repetida ya no como drama sino como una comedia. Pero, bueno, para empezar a ordenar, fuimos invitados por los compañeros del partido Rasin Kan Pèp La que más o menos quiere decir, porque esto está en creole, la raíz del campo popular. Que además, con los compañeros de este partido se ha conformado, junto a otros partidos y otros movimientos sociales, un importante frente de izquierda, como ellos dicen, de izquierda revolucionaria antiimperialista y patriótica. En cada sesión que hubo de este encuentro, cada sesión, de mañana, de tarde, cuando empezaba la sesión se entonaban las estrofas del Himno haitiano, que lo sienten los haitianos como un grito de guerra realmente y La Internacional. Así empezábamos todas las sesiones. Era un coloquio internacional que se llamó: «Ocupación, desocupación, solidaridad». La consigna de los compañeros haitianos era: «No a la ocupación, no a la barbarie, no a la opresión, viva la libertad de los pueblos, viva la solidaridad entre los pueblos, viva Haití». Y también coreaban como otra consigna: «Con botas o sin botas la ocupación está, con botas o sin botas la ocupación se va». Esa era la consigna con la que permanentemente los haitianos convocaban a la lucha. Había una presencia internacional importante, de Uruguay primero llegué yo el sábado en la mañana, el sábado en la tarde empezaba el coloquio. El sábado en la noche llegó la compañera Mónica Riet que es del Comité Uruguayo de Solidaridad con el Pueblo Haitiano, que además fueron quienes nos vincularon con los compañeros organizadores. La compañera Mónica se quedó allá un par de días más. Tiene un material fotográfico bien importante que capaz que podemos después compartir. Estaban los compañeros del Movimiento Democrático Patria para Todos y Todas de República Dominicana. Los compañeros del Partido Comunista del Trabajo de la República Dominicana, fue muy importante su presencia por las circunstancias que se están viviendo en este momento entre Haití y la República Dominicana, que dicen que además es recurrente, es como un elemento permanente de la derecha dominicana para utilizarlo en campaña electoral. Estaban compañeros de la Brigada Internacionalista Dessalines, llevan el nombre del héroe nacional haitiano, que es una brigada internacionalista que se construyó a instancias del Movimiento de los Sin Tierra en Brasil y de Vía Campesina. Desde el mismo momento que la Minustah ocupa Haití desde el movimiento popular brasileño se define la construcción de una brigada coordinando con Petrocaribe, con los países del ALBA, y esta brigada internacionalista desarrolla un trabajo muy importante en el respaldo y en el apoyo a proyectos productivos, educativos y de salud en Haití. Ahí había compañeros del Movimiento Sin Tierra de Brasil, había compañeros argentinos y cubanos, todos integrantes de esta brigada que participaron los tres días del coloquio. Hay una compañera griega, también brigadista internacionalista pero en otra área de trabajo, no en esta brigada. Había un compañero francés del Movimiento por la anulación de la deuda del Tercer Mundo que tiene un trabajo muy intenso con Haití, la deuda haitiana es cuantiosa, ha sido una herramienta de saqueo permanente y en realidad hay un estudio hecho de cuánto le debe Francia a Haití, con eso solo se resolverían los problemas haitianos. Y estaban los compañeros de la CTA Autónoma de Argentina que llegaron el sábado de tarde. El secretario general, el compañero Micheli y el compañero de Internacionales, Fernando Cardozo, después había compañeros de este partido haitiano, de partidos aliados y de varios movimientos sociales. Dos compañeras del Movimiento en Solidaridad con la Mujer Haitiana, cuadros políticos y sociales, compañeros del Movimiento Campesino, compañeros de distintas expresiones del movimiento sindical, compañeros de la juventud, o sea, fue realmente una participación muy amplia que nos permitió avanzar mucho en el conocimiento del desarrollo de la lucha y de las necesidades del pueblo haitiano. Quería contar además una situación que se dio justo al comienzo, a mi llegada a Haití, que para mí fue una inmensa sorpresa pero bueno, cuando desembarco en Haití, yo tenía coordinado que los compañeros haitianos me iban a estar esperando, y bueno, me estaban esperando nomás. ¿Pero cuál es el tema? La gente no puede entrar al aeropuerto en Haití, ni a esperarte ni a despedirte. Pero sobre todo a la salida pasás por el control de aduana, pasás por el control de pasaporte y pasás a ámbitos bastante pequeños. Cuando pasás ahí se abre la puerta y salís a un hall relativamente pequeño donde hay una oficina de cambio, una oficina de guardia y poca cosa más, bueno y hay funcionarios que te ayudan a buscar un taxi y eso. Cuando salgo veo que hay un militar uniformado y además me fijo que en el uniforme está la bandera de Uruguay, supuse que estarían esperando a alguien que venía en el viaje conmigo. En cuanto estoy saliendo este militar se adelanta, me llama: -¡Diputado Eduardo Rubio! Me saluda y se presenta como el Coronel José Gentini, comandante de las fuerzas uruguayas en Haití. La verdad que para mí fue una sorpresa bastante importante. Y me explica que obviamente ellos no habían recibido ninguna comunicación oficial de mi llegada ni de mi presencia en Haití, ni oficial ni formal, esto es lógico porque yo no fui ni por el Parlamento ni por el gobierno uruguayo, en realidad fui a sumarme a los que reclaman la salida de las tropas uruguayas y de todas las tropas de Haití. Pero bueno, este coronel muy amablemente me saluda, me explica esto pero que igual sabían que yo iba, obviamente.

EChI: Sí, es destino digamos.

ER: Es destino, además era público, no era ningún secreto, a ponerme a disposición el destacamento. Me explicó que hay un destacamento de tropas uruguayas en Puerto Príncipe, las tropas están acantonadas más lejos, a explicarme que estaba preocupado por la situación haitiana, que hay mucha inestabilidad, por mi seguridad. Yo le contesté que conocíamos la inestabilidad, que estaba invitado por gente de Haití que me iban a recibir en el aeropuerto, que me iban a acompañar a todos lados, que le agradecía pero que realmente no quería hacer uso ni de la custodia ni del destacamento. Pero bueno, destaco esta situación, quiero decir que fue muy amable el coronel e insistente en poner a mi disposición los elementos que allí había de la tropa uruguaya pero nosotros fuimos muy claros y muy firmes en resaltarle que nosotros íbamos a estar con los compañeros haitianos. Pasada esta sorpresa inicial salimos al hall y al ratito vimos el cartel de los compañeros que nos estaban esperando como a 50 metros de la entrada, hay un cerco alrededor del aeropuerto, prácticamente una ciudad ocupada, un país ocupado, esa es la situación que se vive allí. Y allí comenzamos, una vez que nos encontramos con los compañeros, nuestra presencia y nuestra actividad solidaria y yo diría de compromiso que refleja sin duda el sentir de la mayor parte de nuestro pueblo en cuanto a reclamar, y vamos a pelear con todas nuestras fuerzas porque sea realidad el derecho del pueblo haitiano de decidir por sí mismo sobre su destino, sobre su futuro. Y tal como nos planteaban los compañeros haitianos, ellos lo que precisan en todo caso de los países de América Latina es solidaridad en cuanto a la reconstrucción de Haití. Lo que han hecho los cubanos, y esto en todos los lugares, hablar de Cuba y de Venezuela en Haití con los haitianos, después voy a contar algunas visitas que hicimos, es hablar de sus hermanos. Nos contaban que los cubanos están muy integrados con médicos, con enfermeros, odontólogos, en la parte del agro, pero cuando hablaban los compañeros haitianos y hablaban de Cuba uno notaba el orgullo, yo diría que sienten como propia la Revolución Cubana. Es como la reivindicación histórica de los pueblos caribeños y de rechazo al imperialismo. Y lo mismo con Chávez y Venezuela. Nos contaban que cuando fue Chávez por primera vez, creo que fue un par de veces, eran cientos de miles de personas en las calles de Puerto Príncipe esperando a Chávez. Y que corrían, iban corriendo al costado de la camioneta en la que iba Chávez. Y en un momento Chávez se baja de la camioneta y se pone a correr con los haitianos. Imaginate lo que implica.

EChI: Sí. ¡Qué impresionante!

El problema principal hoy, lo que hay que resolver y en lo que tenemos que concentrar nuestra fuerza es en sacar las tropas de ocupación

ER: Bueno, eso habla de quién fue y de quién es Chávez y lo que implica, eso queda grabado en la cabeza de la gente, una manera realmente emotiva. Me había olvidado con esto de llegar ayer y el compromiso con la radio hoy que todos los martes, y quiero agradecerlo públicamente además, en un programa muy importante de CW41, Radio San José, tenemos una columna de 10 minutos obviamente muy importante para poder difundir entre el público maragato y toda la zona de alcance de esta Radio. Bueno, ya cumplimos con ello. Pero sobre el tema de Haití, el coloquio, este encuentro fue riquísimo y unanimidad de opiniones de los compañeros haitianos allí, son muchísimos problemas que Haití tiene. Hoy el problema principal, lo que hay que resolver y en lo que tenemos que concentrar nuestra fuerza es en sacar las tropas de ocupación. Después hay problemas institucionales, cómo va a ser la transición, pero vamos a entender porque acá la propaganda es que los soldados uruguayos ayudan a los niños, a las madres, etc. El ejército uruguayo junto al ejército argentino, el brasilero, peruano, son tropas de ocupación. Entendamos esto, están para reprimir a la población y la reprimen. El otro día en una zona del interior de Haití, yo ahora no recuerdo si era que se conformó una empresa que genera energía eléctrica o que abastece de agua pero era uno de estos dos elementos vitales, que se puso a funcionar para servir a una multinacional instalada en una zona franca, que la zona franca es otro tema. De todo lo que genera esa empresa sólo el 20% es utilizado por esta industria y hay un 80% restante que no se usa. ¿Qué pedía la población? Que se la distribuyeran entre la población, no recuerdo si era energía eléctrica o agua. Entonces hay una manifestación de la gente reclamando eso. Las tropas chilenas de ocupación van a reprimir la manifestación y un soldado chileno resultó muerto. Se retiran las tropas chilenas y quienes van a reprimir son las tropas uruguayas.

EChI: ¿Ah sí?

ER: Son las tropas uruguayas. Que además están cumpliendo un papel, Uruguay está cumpliendo un papel, asignado por Naciones Unidas, o sea, por los EE.UU. como de formador de tropas que están allí. Las peruanas que llegaron ahora son mandadas por las tropas uruguayas o entrenadas por las tropas uruguayas. Pero este es un primer elemento, son tropas de ocupación cuyo principal objetivo es dar la tranquilidad, ¿a quién? A los que están saqueando a Haití. Y cuando la gente protesta la reprimen. Segundo, ¿cómo saquean a Haití? Porque yo me preguntaba, ¿y qué se pueden llevar de Haití? Ah, mucho, mucho. Haití, cuando la colonia, cuando era colonia francesa, el 30% del PBI de aquella gran potencia imperialista de Francia provenía de la producción haitiana, caña de azúcar, café, material de exportación. La deuda que tiene Francia con Haití está cuantificada, le serviría a Haití para garantizar su subida de por vida. Pero, por ejemplo, en Haití hay zonas francas agrícolas, yo nunca había escuchado eso. O sea, a parte de las maquilas donde se produce Levis, Nike, etc., que en el ranking del costo de mano de obra Haití es el más barato del mundo, está por debajo de los países asiáticos. Para que tengan una idea, por ley el salario, el jornal en la zona franca, en la maquila, es de U$S 5, no todos lo pagan, y los que lo pagan exigen más horas de trabajo. Cinco dólares diarios, no sé si la gente me comprende, U$S 5 diarios, $U 135. Pero además de las maquilas, las zonas francas agrícolas implican que, por ejemplo, la United Fruit quiere exportar bananas de Haití, entonces, primero, desplazan campesinos, los echan, para eso está la policía haitiana y las fuerzas de ocupación, se forma una zona franca. Hay un caso concreto, una zona franca agrícola que produce bananas. La semilla de esas bananas las producen en Israel, en laboratorios israelíes, por lo que seguramente hay capitales israelitas allí. El vivero está en Costa Rica y luego la producción se hace en Haití, bananas de primera calidad, que no quedan en Haití, se exportan. Ahora, la banana en Haití era como en un tiempo fue la carne acá, hoy Haití tiene que importar bananas de Santo Domingo para la alimentación de la población, hoy Haití importa el 53% de su alimentación, habiendo sido autosuficiente toda la vida. Haití está importando azúcar porque no hay producción nacional de azúcar. El campesinado ha sido acorralado, perseguido, expropiado de sus tierras para la entrega a latifundistas y a multinacionales. Esta es una forma de saqueo de Haití. La Coca Cola se está expropiando de la variedad de mangos, una fruta tropical.

EChI: Sí, sí, mangos.

ER: Cincuenta variedades tiene Haití de mangos y dicen que son los más ricos del mundo. Yo como no ubico mucho ni distinguiría mucho, comí mango estos días pero no tengo capacidad de juicio sobre eso. La Coca Cola se está expropiando de eso, o sea que dentro de un tiempo los haitianos van a tener que comer el mango o de peor calidad o importar de Santo Domingo. Para eso está la ocupación en Haití. Y la frutilla arriba de la torta, Haití es riquísimo en yacimientos de oro, han descubierto inmensos yacimientos, uno de ellos evaluado en U$S 20.000 millones de reserva, y no vaya a pensar Chury que ninguna mina es haitiana, hay compañías canadienses, compañías yanquis. Por ejemplo, una de las permisionarias es propiedad del cuñado del Sr. Bill Clinton, el hermano de Hillary. Y deberíamos recordar que Bill Clinton, después de que se jubiló de presidente, entre sus funciones fue comisionado, algo así como el virrey yanqui en Haití. Y no es casualidad que su cuñado tenga una mina de oro allí. Y una de las obras de Bill Clinton, una de las cosas que promovió y por lo que será recordado de por vida en Haití, es que promovió y no sé si no se utilizaron los fondos de reconstrucción de Haití para instalar el hotel Marriott, un cinco estrellas en una zona de Puerto Príncipe. En donde la gente duerme en la calle tapados con nylon, donde el 70% está desocupado, donde no hay salud pública, donde la gente muere de hambre, los yanquis instalan un hotel cinco estrellas para sus ejecutivos, con fondos dudosos. Entonces, ese es el drama de Haití, para eso estamos ocupando Haití, para garantizar esto. Entonces, es importante hacer conciencia de eso.

EChI: Sí, claro que es importante. Y además, con ese papel relevante que tienen en las Minustah las fuerzas uruguayas hasta brindando entrenamiento.

ER: Sí, sí, porque se está hablando ya del retiro de Brasil y de Argentina en la rotación, Uruguay queda y va a jugar un papel determinante, está jugando un papel determinante, para vergüenza nuestra, para vergüenza de nuestro pueblo. Es la reedición de la históricamente condenable Triple Alianza. Entonces, yo me pregunto, y ahora vamos a hablar de esto en el Parlamento, incluso estamos estableciendo una coordinación con legisladores argentinos y brasileños para poder conformar un frente parlamentario de oposición a la ocupación de Haití, pero yo he escuchado en el Parlamento hablar de Leandro Gómez, de la condena de la Triple Alianza, he escuchado hablar de Sandino, pero por gente de todos los partidos. ¿Cómo no hacen una traslación? ¿Cómo no hacen una asociación entre aquello y esto, que es exactamente lo mismo? Pero para ir redondeando porque sé que el tiempo se termina, un par de historias más, tendremos tiempo después de ordenar todo el informe, pero las intervenciones de los haitianos, sus canciones, porque este coloquio tenía que a cada rato se cortaba y había intervenciones de grupos folclóricos haitianos, de raíces profundamente africanas y nos traducían sus letras, eran todas letras de lucha contra la ocupación imperialista, en cualquier época de la historia de Haití. La historia de Haití es la historia de las ocupaciones.

EChI: Toda la historia sí.

Haití desde la ocupación es más pobre, no se han reconstruido los daños del terremoto, sigue habiendo cientos de miles de desplazados

ER: Pero dos cosas, por un lado el domingo de mañana nos llevaron a recorrer un barrio inmenso Cité Soleil, un barrio de 250.000 habitantes, inmenso barrio que tiene varios barrios dentro. Allí se produjo la brutal represión de la Minustah a un levantamiento popular en 2005, 2006, 2007 en donde las tropas brasileñas encabezaron la represión con tanques, tanquetas, helicópteros artillados, masacraron a la población civil. Mujeres, niños muertos en su cama, esa es la obra de la Minustah. Vimos las casas agujereadas por la metralla. Pero antes de salir, en un centro de formación universitaria donde nos reunimos para salir de allí, un compañero haitiano humildemente vestido, nos preguntó de dónde éramos, qué estábamos haciendo, bueno, toda esa historia de presentación, después me enteré que es ingeniero agrónomo, tiene un alto conocimiento del tema rural, y ante dos preguntas nuestras arrancó a hablar. Debe haber hablado casi media hora, con cortes que hacíamos nosotros. Yo lamenté no haber podido grabar ese testimonio, porque fue hecho, primero con un respeto inmenso hacia nosotros que somos blancos y del mismo país que los está ocupando, lo que, a mí me daría mucha bronca ya ver a alguien que fuera del país que nos estuviera ocupando ¿verdad? El esfuerzo que tenés que hacer cuando ves a un yanqui para distinguir que es un yanqui del pueblo y no un yanqui de la CIA. Pero eso realmente lo tienen muy, muy asimilado. Pero el testimonio de ese hombre, del drama de Haití, de cómo lo han ocupado históricamente, cómo lo han saqueado, cómo le han impuesto un modelo que es ajeno, cómo lo han estafado en lo electoral. Chury, en el coloquio estuvo una señora arquitecta haitiana que fue ministra de Preval, o sea, no es una mujer de izquierda, pero fue además miembro del Consejo electoral, cuando la última elección que dejó a Martelly como presidente, tiene un libro escrito acerca del fraude. Martelly fue el tercer candidato más votado, el tercero. Es como que acá hubiera quedado de presidente Bordaberry, hasta Mieres podría haber quedado con las tropas de ocupación, porque no aceptaron el veredicto, demoraron 50 días en dar el veredicto que al final se lo trajo la Embajada yanqui con los comandantes de las fuerzas de ocupación y dijo: bueno, el presidente es éste. Y esta mujer no podía creer lo que estaba pasando, y no sólo renunció al tribunal sino que escribió un libro. Uno que era enviado por la OEA a Haití, testigo de ese fraude, lo denunció y lo echaron naturalmente de la OEA, vos no podés estar en la OEA y denunciar un fraude electoral promovido por los yanquis, dos más dos son cuatro. Escribió un libro también, está publicado en Brasil. Entonces, ¿estamos ocupando Haití para generar la democracia? Nos decían, acá no han venido a democratizar, no han venido a institucionalizar, no han venido a resolver los problemas. Haití desde la ocupación es más pobre, no se han reconstruido los daños del terremoto, sigue habiendo cientos de miles de desplazados. Vi una población de desplazados en Cité Soleil con tolderías, miles de personas. Y los que no están en tolderías, las condiciones de vida de esa gente, es realmente… ¿Viste los palomares de Casavalle?

ECh: Sí.

ER: Bueno, andá dos niveles para abajo, estoy hablando de casas que son de material, y ahí familias que en el campo como promedio el más bajo es de seis hijos, tiene una razón de supervivencia también por el nivel de mortalidad infantil, de analfabetismo, etc. Entonces, la ocupación es para mantener eso, el fraude electoral, ahora no hay Senado, el presidente que está ya venció su mandato, vienen elecciones ahora en agosto, los compañeros van a participar de la elección sabiendo que es un fraude para denunciarlo y para ver si colocan algún parlamentario para hacer lo que estamos haciendo nosotros, la denuncia, la lucha, el empuje a la organización popular. Y para terminar la visita a Cité Soleil que es un símbolo de la resistencia, fue realmente una experiencia fuertísima. Nosotros, para entrar a allí, iba la compañera Mónica y una compañera nicaragüense, una compañera griega y un compañero chileno, y después iban con nosotros un compañero haitiano de este movimiento, referente social de esta zona, sino no entrábamos, y otros compañeros haitianos. Bueno, ahí ves una sociedad organizada en la resistencia, vos entrabas y a medida que ibas entrando te ibas sintiendo rodeado. Los compañeros haitianos conversaban, se ubicaban, ubicaban a los referentes. El primer lugar en el que estuvimos, con un grupo de gente allí que amigablemente estaba rodeando nuestros autos, la discusión fue: ¿y estos blancos a qué vienen? ¿A hacer plata con nosotros?

María de los Ángeles Balparda: Claro, es lo que hacen las ONG por todos lados en Haití.

ER: Entonces cuando les explicaba, también la compañera Mónica hizo una intervención, una vez que se establecía qué era nos decían: bueno, están en su casa. Y a partir de ahí vos podías caminar, ir, te llevaban, te acompañaban y a todos lados íbamos acompañados. Bueno, después está el tema del narcotráfico instalado, hay que decir que la Minustah ha ayudado al desarrollo de las bandas narcotraficantes. Venden armas, se cambian armas seguramente por servicios, por droga. Y bueno, después estuvimos en una zona portuaria de ahí de Cité Soleil con los pescadores, era domingo de mañana, había una rueda inmensa jugando al dominó, en todos lados la discusión política y en todos lados, con distintos niveles de consciencia política porque mirá que allí no estábamos hablando con organizaciones políticas, hablábamos con gente del pueblo y con organizaciones populares. El odio a la ocupación es palpable.

EChI: Y predominante.

ER: Y terminamos en una zona más urbana, no pudimos ir a la zona rural que es donde está más organizada la resistencia. Terminamos dentro de Cité Soleil, ahí en la zona más urbana, en una especie de barbacoa de un club barrial, también de estas organizaciones políticas, y había una reunión política allí, había unos 14 compañeros haitianos reunidos, no participamos de esa reunión, ahí se hizo una entrevista a uno de los compañeros de esa zona. Y a mí me impresionó porque de repente empiezan a cantar y yo pensé que era porque los domingos está lleno de sectas religiosas, también eso, están todos los pentecostales.

MAB: Claro, vestidos igual como uno los ve.

ER: Igual. Y empiezan a cantar, y le pregunté al compañero haitiano: ¿esto es una misa o algo? No, no -dice- están cantando el Himno. La costumbre en Haití, antes de empezar cada reunión política cantan el Himno. Y ahí, en esa reunión, había un veterano militante de 84 años, con quien después nos abrazamos, comunista de toda la vida, preso en la dictadura de Duvalier, y siempre firme en la misma línea, ahí estaba reunido discutiendo la organización y el desarrollo. Entonces, porque creo que llegamos al final, este es un desordenado resumen de cuatro días tremendamente intensos. ¿Qué nos queda? Y acá la convocatoria, yo siento que nosotros estamos haciendo poco por Haití, es nuestro deber y además como fuerza, como ciudadanos de un país que es parte de las fuerzas de ocupación. Creo que el reclamo por retirar a los ocupantes de Haití debe transformarse en un eje de nuestra propaganda y de nuestra lucha. La organización de la solidaridad concreta debe ser otro aspecto de preocupación y un objetivo permanente también de nuestro trabajo político.

MAB: Leo mensajes de los oyentes. «Un placer escuchar al compañero diputado otra vez en casa, bienvenido y gracias por el informe» -dice Mayté. Y nos recuerdan, capaz que ustedes ya hablaron de eso, pero que Almagro hizo unas declaraciones muy, no se puede decir infelices, desastrosas hace poquito sobre Haití y Dominicana.

ER: Sí, me contaron allá.

MAB: Claro, que después sacó un comunicado y todo. Sacaron comunicados los dominicanos, furiosos, diciendo que no se podía hablar si se planteaban las cosas así. Y después Almagro también sacó un comunicado diciendo que lo habían sacado de contexto. Y pone textual las cosas que dijo y no hay nada fuera de contexto, es tal cual. Que tenían que ser un solo país porque estaban en una isla, aunque la isla fuera tan grande como Australia. Después él dijo que no, que no había querido decir eso, que no sé qué y que no sé cuánto. Realmente graves las declaraciones de Almagro, pero, por ahí quedan.

EChI: Muy bien, Eduardo, gracias por haber venido.

ER: Gracias a ustedes.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.