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Francia, el nuevo enfermo de Europa

Fuentes: Rebelión

En los últimos años Varsovia se ha enfrentado con París que critica abiertamente a las reformas judiciales polacas que, según la opinión del gobierno francés, violan los principios fundamentales de la democracia de la Unión Europea. Hoy en día, Francia atraviesa una grave crisis, y Polonia decidió no dejar pasar esta oportunidad de agudizar más […]

En los últimos años Varsovia se ha enfrentado con París que critica abiertamente a las reformas judiciales polacas que, según la opinión del gobierno francés, violan los principios fundamentales de la democracia de la Unión Europea.
Hoy en día, Francia atraviesa una grave crisis, y Polonia decidió no dejar pasar esta oportunidad de agudizar más las tensiones entre ambos países y llamó a Francia «the sick man of Europe» (el enfermo de Europa). Lo dijo el ministro de las Relaciones Exteriores de Polonia, Jacek Czaputowicz.

«Francia es el enfermo de Europa, es un lastre para Europa, mientras que Polonia es su punto brillante», declaró el ministro.

Según su opinión, algo no está bien en Francia. Todo ello confirma el ataque terrorista en Estrasburgo que causó la muerte de cinco personas, así como las protestas de los chalecos amarillos. Al mismo tiempo, la retirada de las reformas estatales por parte del presidente francés, Emmanuel Macron, es algo muy triste.
La crítica de Czaputowicz refleja las largas controversias entre los países desde que en 2015 el partido populista de derecha Ley y Justicia (PiS) llegó al poder en Polonia. Un poco más tarde, Macron criticó las reformas judiciales de Polonia que según la Unión Europea, representan una amenaza para la independencia del poder judicial. Pero incluso antes de que Macron llegara al poder en 2017, las relaciones entre Francia y Polonia fueron tensas. Esto ocurrió en 2016, cuando Polonia decidió romper un contrato con Airbus por la compra de 50 helicópteros Caracal, valorado en unos 3.000 millones de euros.
Aunque Polonia tiene malas relaciones no solo con Francia, sino también con otros países de la UE. En primer lugar, es el problema de la distribución de los inmigrantes. Polonia se niega categóricamente a aceptar a los inmigrantes, allegando las amenazas terroristas.
En segundo lugar, no se puede olvidar el conflicto de Polonia con Alemania, cuando el gobierno polaco reclamó reparaciones a Alemania por la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo, durante mucho tiempo Polonia ha violado los principios de la solidaridad europea. En 2003 apoyaba la operación militar de los Estados Unidos en Irak. Aunque todavía el gobierno polaco sigue orientándose más a Washington, que a Bruselas. Y la reciente visita de Donald Trump a la capital de Polonia confirmó las relaciones especiales entre estos países.

Además, Polonia es uno de los mayores receptores de subsidios europeos, cuyo crecimiento económico se debe en gran parte a la asistencia económica de la UE durante muchos años. Pero al mismo tiempo, Varsovia trata de perseguir su propia política interna e incluso extranjera, que va a menudo en contra de la opinión de Bruselas.
Por lo tanto, no me gustaría que la UE estuviera al borde de la guerra a causa de ese país desagradecido…

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.