-Hola, ¿cómo estás, Mario? Te estaba escuchando por todas las movilizaciones que hay en la Argentina.
– Sí, una situación donde hay que agregar, el día martes un paro de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que reclaman un aumento salarial del 95% y otras situaciones que se están dando en nuestro país. Una situación de una gran movilización social ante la situación que vivimos. Se han conocido las cifras de pobreza y de indigencia, siguen siendo alarmantes a pesar de un pequeño descenso. Pero, Mónica, estás muy involucrada en la situación política de Haití y me gustaría que actualizaras para nuestros oyentes que está pasando en estos momentos. Esa gran movilización popular que está llevando adelante el pueblo haitiano contra un gobierno que siguiendo los dictados del FMI ha incrementado el precio de la gasolina.
-Efectivamente, Mario. Yo lo caracterizo a Haití en este momento como ‘el gran grito de los excluidos de América’. Es el día número 18 de esta insurrección popular. ¿Por qué hablamos de insurrección popular? Porque hay una desobediencia civil generalizada, porque hay un paro de actividades total, porque hay cortes de carreteras, porque hay corte de calles en las ciudades, porque se practican nuevos tipos de barricadas, no simplemente con árboles, con piedras como se hace habitualmente, sino con cosas más sólidas. Se trasladan pedazos de concreto, grandes piezas de concreto. Se han soldado grandes portones de hierro de los que son utilizados.
Tú sabes que, por lo menos acá en Montevideo, las casas se han llenado de rejas por los problemas de la delincuencia y en Haití las casas se amurallan, pues en muchos lados se arrancaron los portones de hierro y se fundieron a distintas piezas del ornamento público, en algunos casos en las carreteras y en los puentes, de forma de hacer las barricadas mucho más sólidas y es más trabajoso para la represión que viene detrás tratando de sacarlas.
Además, ha habido expresiones particulares que solo se dan por primera vez después de que se derrotara a la dictadura en los 80, porque en esa oportunidad no solo se saquearon como ahora también los grandes depósitos de alimentos, sino que también se llegó a casa de oligarcas. Cosa que no se puede llegar habitualmente porque viven en un barrio en lo alto de una montaña que está muy custodiada. En esta oportunidad han sido tantas las multitudes que han salido a la calle que la policía se ha visto desbordada y han podido saquear y prender fuego las casas de oligarcas particulares.
Por eso decimos que tiene características particulares, porque obviamente en el correr del tiempo tú me estabas hablando de los índices de pobreza que hay en la Argentina y esto hay que multiplicarlo en el caso de Haití. Una población de 12 millones de habitantes que tiene hoy casi 5 millones de personas con hambre, personas que no comen todos los días.
A su vez hay que agregar que el régimen de facto, la dictadura, que no sé por qué a nivel internacional no se llama dictadura lo que existe en Haití que está siendo ocupada por una misión de la ONU, llamada Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH). Tiene un primer ministro nombrado por esa fuerza, por la representante norteamericana y es un gobierno dictatorial, no tiene Parlamento. El poder judicial no funciona, etc. Y lo que ha generado a partir de Jovenel, antes de que fuera asesinado y después, fue en incremento todavía, fue todo un aparato de bandas paramilitares que son armadas desde EE UU.
Han sido denunciadas desde Prensa Latina y desde la embajada rusa en EE UU, que todas las armas vienen desde Florida. Un país que está controlado por la ONU y, sin embargo, que tiene esa entrada de armamentos y, cuentan los compañeros de Haití que, sobre todo, llama la atención la cantidad enorme de municiones. Porque muchas veces la forma de operación que tienen en sus guerras por territorio dentro de la ciudad de Puerto Príncipe, son tiroteos que a veces duran todo el día durante días y días. Eso ha obligado a miles de personas de Puerto Príncipe a abandonar sus casas y mudarse a otros barrios, al interior del país o, directamente, a expulsarlos del país. Es ese el proceso detrás de esta insurrección, este terrorismo de Estado nuevo generado por la oligarquía haitiana y por la injerencia extrajera que representa sobre todo la embajada de EE UU, pero además la OEA, la embajada de Francia, la de Canadá, también nombremos a España, a Alemania y a Brasil.
Principalmente a Brasil porque tenemos que empezar a ocuparnos ahora que va a haber un cambio de gobierno porque es increíble los intereses económicos que sigue teniendo Brasil. Desde que ocupo con la MINUSTAH en el 2004 Haití sigue todavía ahí formando parte de Core Group que es un grupo de embajadas que son prácticamente los que dan las órdenes. Ese grupo está integrado, además de por los embajadores, por la OEA.
Estas manifestaciones que, como tú dijiste, explotaron el 12 de septiembre por un anuncio de un aumento de más del 100% del costo del combustible que ya ha aumentado varias veces, con una inflación del costo de los alimentos del 30% a una población que está hambreada es algo absolutamente insoportable para la población. Por lo tanto, fue una explosión espontánea que los compañeros organizados militantes en Haití ya preveían que podía suceder en cualquier momento porque era lo que se sentía en el ambiente, o sea, la imposibilidad de la vida. Por algo vemos cómo los haitianos llegan, no sé si hacia Argentina, pero llegan a todo el continente latinoamericano, incluso hasta Uruguay han llegado caminando.
¡Fuera Henry!
-¿Se vislumbra alguna salida política, popular a esta situación?
-Lo bueno de esta situación es que como no es nueva, ya en el 2018 y 2019 se dieron situaciones parecidas, hay por supuesto el Acuerdo de Montana, que alguna vez lo mencionamos, hay una coordinación importante. Eso fue firmado por más de 1.000 organizaciones pero, obviamente, hay un grupo de organizaciones importantísimo que han delineado toda una hoja de ruta, objetivos que incluso han elegido sus autoridades, sus representantes, sus portavoces. Justamente para negociar con el régimen una salida que ellos pretenden que sea exclusivamente haitiana, ellos quieren que se vayan todos estos poderes extranjeros, que se retiren la misión de la ONU y toda la injerencia que están teniendo todas estas potencias que están en la causa de todo el empobrecimiento y la miseria del país.
Entonces sí, ayer (28/9) hubo una reunión internacional con las organizaciones haitianas en la que pudimos participar y están habiendo, por supuesto, a la vez que un accionar en todas las movilizaciones populares que ayer y hoy mismo seguían dándose en todo el territorio nacional, se están aceitando todas estas concertaciones internas del frente popular. No solamente popular, porque entendamos que estamos ante una situación dictatorial y de invasión extranjera, de ocupación extranjera, o sea, que ese frente comprende organizaciones de centro, centro-derecha, socialdemócratas donde, obviamente, los sectores populares también tienen una organización, una coordinación y un peso importante, por ejemplo, una coordinación con un polo de organizaciones sociales y políticas de izquierda, que comprende sectores del campesinado, de trabajadores, del estudiantado, de mujeres, de jóvenes.
Ellos tienen sus propuestas propias, han impulsado manifestaciones en estos días que han tenido un alcance nacional por primera vez, cosa que otras veces no habían logrado. O sea, que se ven avances importantes desde el punto de vista organizacional. No sabemos todavía hasta dónde van a poder, lo que sí vemos es que, en esta nueva confrontación de fuerzas, en esta nueva pulseada en la que está el pueblo haitiano enfrentando a ese cúmulo de poderes internacionales, hay una mejora respecto a las batallas más recientes que fueron en el 2018 y 2019.
No sabemos hasta donde van a llegar, por eso ellos están apelando a la solidaridad internacional, ellos reconocen que tienen limitaciones, las organizaciones populares carecen de muchísimos recursos, por supuesto y, sobre todo, pretenden romper este silencio que hace la comunidad internacional, que hacen los dueños de las noticias, las agencias de prensa. Si esto estuviera pasando en cualquier parte del mundo, una insurrección de 18 días, estaría en todas las planas como estuvo lo de Ecuador pocos meses atrás. Pero hay un silencio que nosotros estamos obligados a romper para que los pueblos del mundo se solidaricen con el pueblo haitiano y puedan abrirse a ayudar, porque evidentemente todo suma.
Todos los que hemos luchado y seguimos luchando sabemos, y aquellos que han tenido procesos y revoluciones triunfantes, que vencieron ocupaciones norteamericanas, saben que la solidaridad internacional y generar una opinión internacional contra esa ocupación tan cruel es muy importante. Por eso agradecemos el espacio tuyo, Mario, sin duda. Pero, como te digo, el pueblo organizado, el pueblo luchando, el pueblo poniendo el cuerpo, como siempre hay represión, hay muertos.
Hoy mismo veíamos imágenes donde han sido reprimidos no solo con gases, sino también con balas, etc. Están pidiendo refuerzos internacionales, ahora se habla de fuerzas de Canadá, no sabemos si militares o policiales. Todo eso está en juego. Cada uno está tratando de poner toda la carne en el asador de la manera más táctica posible, también digamos que el gobierno y la comunidad internacional está tratando de romper ese frente de organizaciones, como siempre. Es casi imposible pensar que esto se va a saldar sin la salida de Ariel Henry porque es uno de los clamores principales que une al pueblo haitiano…
-Estamos hablando del actual primer ministro.
-Ariel Henry es el primer ministro del partido PTHK, que es el partido fascista, mafioso que fue creado hace muy poco tiempo. Es un invento de estos nuevos partidos fascistas. Lo generaron para la elección del 2010 estando todavía la MINUSTAH allá, fueron tres gobiernos electos fraudulentamente. Martelly que fue impuesto por la OEA, después Jovenel Moïse y el tercero, que ni siquiera es presidente, es primer ministro que fue designado por la misión de la ONU una vez que fue asesinado Jovenel Moïse. Entonces son tres gobiernos sucesivos que han operado de la misma manera, sin Parlamento, de manera totalmente dictatorial con una gran presión y, sobre todo, económicamente siguiendo el lineamiento del FMI, y abriendo la economía y ofreciendo a las multinacionales las minas de oro, zonas rurales que son fértiles, que son pocas por todo lo que han destruido y que el país necesita para el alimento.
Son gobiernos que sirven intereses norteamericanos, entonces bueno el grito que está en la calle es condición indispensable la renuncia de Ariel Henry y, obviamente, que están manejando ver qué formula pueden emplear tratando de meter alguno de los frentes. Hay un par de frentes de oposición, uno más pequeño que el que te dije de Montana, que tiene fuerzas más de derecha, y están tratando de conseguir algún representante que pudiera hacerse con el gobierno.
Por otro lado, por supuesto, el pueblo tratando de unificar fuerzas y salir adelante, sobre todo de hacer conocer su lucha que tanto se confunde. Tú sabes qué salió una carta, 42 organizaciones haitianas dirigieron una carta abierta a Antonio Guterres, al secretario general de la ONU que hizo declaraciones a un canal francés hablando de forma muy despectiva, generando la duda de si los que estaban en la calle eran los bandidos y sobre la necesidad que tenía Haití de ser asistida por la comunidad internacional, por el refuerzo de la policía, por las robustas fuerzas de Francia y de Portugal.
Recordamos que la robusta policía militarizada de Francia, fue la que quitó tantos ojos a los Chalecos Amarillos en la última contienda que conocemos en ese país. Pero bueno, parece que Macron se negó y ahora se dirigen a Canadá que tiene muchos intereses mineros atrás del oro de Haití.
Los requerimientos de esta enorme movilización social es detener el aumento del precio del combustible, detener el precio del costo de la vida, que renuncie Ariel Henry, parar la injerencia extranjera y que definitivamente haya una salida haitiana, solamente haitiana sin injerencia extranjera, que como te decía ellos tienen un plan de poder gobernar durante dos años aproximadamente para recién ahí poder organizar una elección transparente, creíble, todas esas palabras que utilizan en la OEA, en la ONU y en todas partes, pero que llevadas a la práctica solo pueden ser realizadas por las propias organizaciones haitianas y recorriendo el país para poder tener un registro civil de la gente que está en condiciones de votar, de la gente que se murió, de la gente que nació, etc. De un registro para poder hacer una elección y generar los organismos electorales correspondientes que, obviamente, los haitianos quieren que sea de acuerdo a su Constitución a la que consideran vigente que es la que ellos hicieron después de 1987.
Una Constitución bastante más progresista que todas las nuestras que, por ejemplo, determina que para las Cortes en las comisiones electorales son siempre provisorias, no existe una Corte electoral permanente como en nuestro país, Uruguay, sino que son comisiones electorales provisorias que son elegidas en cada elección y, entre otras cosas, llevan representantes de varias organizaciones sociales muy reconocidas en Haití, entre ellas una organización feminista muy reconocida y que justamente jugaron un papel durante la ocupación de la MINUSTAH y con los fraudes electorales cuando se elige a Martelly.
Esas comisiones electorales, con esos representantes populares, no validaron el resultado de las elecciones. Eso es lo que están tratando de tirar abajo, por eso la OEA propone otra Constitución, quieren organizar ellos las elecciones. Esta es la contienda en este momento en Haití.
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