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Perú

«Hay oro, hay cobre, los sin techo siguen siendo pobres»

Fuentes: Rebelión [Imagen: Los Sin Techo, marchando por la Av. Abancay, proponen ser incluidos en la “Ciudad Bicentenario”, “Bonos Sin Techo”, programas de “vivienda popular” y modificatoria de la Ley 31313]

Según el MVCS (2019), el déficit de vivienda popular es de 1,800,000 (100 mil personas se suman cada año).

Esto responde, por un lado, a que las tierras y el suelo peruanas están siendo acaparadas sistemáticamente por el poder privado inmobiliario. Y por otro, porque el Estado invierte S/. 1,700 millones al año con políticas de remediación (subsanar la vivienda informal poniendo agua, desagüe, etc. y subsidios a través del Fondo Mi Vivienda para mejorar viviendas formales), y solo 140 millones para crear vivienda social. Esto, a pesar que es el Estado el que da los permisos para que las inmobiliarias hagan multimillonarios negocios especulativos que terminan encareciendo el precio de la tierra.

Es por estos motivos que los Sin Techo han estado desarrollando todo este tiempo una serie de gestiones frente a las diversas instancias del Estado como Presidencia de la República, Ministerio de Vivienda, Presidencia del Congreso de la República, congresistas, etc. logrando reuniones con diversas autoridades como directores y el viceministro de vivienda, Rodolfo San María, así como con el presidente de la Comisión de Vivienda del Parlamento, Darwin Espinoza.

Con el primero se acordó en abordar el tema de la vivienda para los sectores más vulnerables como las familias desalojadas de Lomo de Corvina y participar de la comisión de reglamentación del Operador Público del Suelo (una especie de Banco de Tierras, pero sin la infraestructura adecuada y que cuenta con la oposición de las inmobiliarias). El segundo se comprometió en formar una Mesa de Trabajo para abordar nuestro proyecto de Ley de modificación de varios artículos de la Ley 31313, e interponer sus buenos oficios para dar solución a las familias y niños sin techo que viven en la intemperie en Villa El Salvador (VES).

El Movimiento Sin Techo (MST) también le hizo llegar varios oficios a los congresistas de izquierda de la Comisión de Vivienda, pero hasta ahora solo hay promesas.

Es por estas razones que el MST decidió convocar a su primera jornada de lucha el 09 de diciembre (9 D), congregando a 1,000 familias que marcharon desde la Plaza San Martin hacia el Congreso de la República. Estuvieron presentes bases de VES, Comas, Carabayllo, SMP, Los Olivos, SJM, Rimac, etc.

Durante el desplazamiento las consignas más entonadas eran, ““Hay oro, hay cobre, los sin techo, siguen pobres”, “Ciudad bicentenario, ciudad para los pobres” (lo cual se expresó en los banners de la base de VES y de la Junta Directiva), “la vivienda es un derecho y no un privilegio”, “nos quitan la vivienda, nos quitan el salario y todo se lo dan al fondo monetario”, y “Castillo, escucha, cumple tus promesas”.

Llegando al Congreso, hubo un encono con la Policía porque no nos quería dejar protestar en toda la pista. Al rato, decidimos seguir protestando a un lado de la avenida Abancay.

Después de una hora aproximadamente se apersonaron los congresistas Guido Bellido y Darwin Espinoza.

Finalmente, los dirigentes del MST, hicieron eje en que la marcha fue un éxito y que hay que tomar con pinzas los compromisos de los políticos. Que el MST debe mantener su lucha de forma independiente sin esperanzarse en nadie más que en su organización y lucha. Y que cada emesetista debe convertirse en vocero del mensaje de la organización. Desarrollar más bases bajo la plataforma de Ciudad Bicentenario, Bonos Sin Techo, que se declare en emergencia el sistema habitacional peruano, modificación de la Ley 31313, impuestos a las sobre ganancias de Camisea, minas e inmobiliarias, que se debata el dictamen declarando a la vivienda un derecho fundamental y un nuevo programa de vivienda para los sectores D y E.

César Zelada. Presidente del MST.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.