Traducido para Avant por Luis Juberías Gutiérrez Muchos editoriales y columnistas, no por sorpresa, están muy ocupados buscando la huella de la Izquierda en el Programa Común Mínimo (PCM en adelante) del gobierno de Manmohan Singh. El editorial de The Indian Express habla de «mano invisible» (léase izquierda) «guiando» (léase torciendo) al gobierno. Vamos, que […]
Traducido para Avant por Luis Juberías Gutiérrez
Muchos editoriales y columnistas, no por sorpresa, están muy ocupados buscando la huella de la Izquierda en el Programa Común Mínimo (PCM en adelante) del gobierno de Manmohan Singh. El editorial de The Indian Express habla de «mano invisible» (léase izquierda) «guiando» (léase torciendo) al gobierno. Vamos, que se hacen eco de las voces del capitalismo que advierten que la Izquierda ha emergido como una fuerza que no puede ser ignorada por el actual gobierno.
Afrontemos los hechos clarmanete. La Izquierda, con 61 miembros en la Lok Sabha (el parlamento indio) junto al Congreso y sus aliados preelectorales constituyen juntos una clara mayoría de la cámara. La promesa de instalar un gobierno alternativo y laico no puede cumplirse sin el apoyo de la Izquierda. A si vez, la izquierda, lejos de «sacar tajada», la Izquierda, de forma responsable, trabajó por un PCM que reflejara el mandato del pueblo.
El RSS/BJP/NDA rechazando aceptar el deseo del pueblo de cambiar las políticas que ellos seguían, continúan cacareando una interpretación irreal del veredicto del 2004, diciendo que está «fracturado». Claramente, hubo tres elementos dominantes del deseo de cambio de la gente:
Primero, asegurar el carácter democrático y laico de la República India y deshacer el daño hecho por el gobierno de Vaypayee.
Segundo, reorientar las reformas económicas para centrarse prioritariamente en proveer a la gente medios de vida.
Tercero, restaurar un grado de moralidad política en el gobierno, que fue vergonzosamente erosionada por el gobierno de Vajpayee.
El PCM refleja todos estos compromisos. Mientras que muchos están de acueros con el primero y el segundo factor, el debate se centra entorno al contenido de las reformas económicas. En cualquier economía las reformas tiene lugar continuamente dependiendo en las circunstancias cambiantes y los nuevos desarrollos. La cuestión no es ser pro o anti reformas, sino ¿cuál es el contenido de las reformas? Durante los pasados seis años, el gobierno de Vajpee ha manipulado el proceso de reforma de tal manera que refuerza el capitalismo. Los más preciados activos públicos fueron vendidos a precio de saldo, los subsidios para los ricos se convirtieron en la norma. Todo esto pasó a expensas de la gran mayoría del pueblo, como se refleja en el incremento de las muertes por hambre y los suicidios por desesperación. El significado real del mandato del pueblo es restaurar un equilibrio en el contenido de las reformas económicas cuya perspectiva, prioritaria, ha de ser el bienestar de la ge nte. Bajo el capitalismo, los beneficios continuaran siendo el principal móvil de la actividad económica. Y esto necesariamente entra en contradicción con la mejora del bienestar de la gente. Esta, de hecho, es la contradicción básica del capitalismo. Por lo tanto, continuaremos intensificando nuestra lucha de clases para el establecimiento de una sociedad socialista libre de explotación. Sin embargo, cuando bajo el capitalismo, el capitalismo se refuerza sobre al base de la pauperización de la vasta mayoría del pueblo, es natural que el pueblo se rebele contra la imposición de cargas económicas sin precedentes. Este fue un importante elemento que se reflejó en el mandato popular.
De acuerdo con el veredicto del pueblo, el PMC busca restaurar un equilibrio entre proteger y mejorar el bienestar del pueblo y, consecuentemente, cambiar el sentido de las reformas económicas. Es esto, lo que la Izquierda busca asegurar. La Izquierda supervisará el PCM en este sentido. It is this that the Left seeks to ensure. Sin embargo, mientras el objetivo de la Izquierda es avanzar hacia una sociedad socialista, el objetivo básico de las reformas económicas lideradas por el FMI son reforzar la economía capitalista a costa de la gente. Esta contradicción básica continúa operando. Dado esto, es natural que la Izquierda, con responsabilidad, apoye al gobierno actual en interés del pueblo y de la nación y prevenir los intentos de las fuerzas comunales de volver atrás y proteger los intereses de la inmensa mayoría de nuestro pueblo. Es este papel el que busca el Partido Comunista Indio (Marxista) y la Izquierda . El de vigilante más que el de pepito grillo.
Aquéllos que puedan ver en esto un grado de potencial inestabilidad para el presente gobierno harán bien en recordar el apoyo de la Izquierda desde fuera a gobiernos anteriores. Ya desde los días del gobierno de Morarji Desai en 1977, pasando por el de V P Singh en 1989 al de Deve Gowda y K Gujral de 1996 a 1998, el apoyo de la Izquierda se mantuvo inamovible. Esto gobiernos cayeron porque otros traicionaron sus propias bases de apoyo. Por tanto, no debe haber preocupación por la estabilidad del gobierno, por lo que respecta al apoyo externo de la Izquierda.
Finalmente, debe ser tenido en cuenta que hay una gran sensación de descanso entre el pueblo indio de que las fuerzas comunales hayan sido derrotadas. Esta sensación de descanso es, de muchas formas, similar a la sensación de alivio que sintieron cuando se quitaron de encima el Estado de Emergencia en 1977. En aquella ocasión, el pueblo se alzó para defender la democracia como no negociable en al construcción de la India moderna. En esta ocasión, en 2004, el pueblo se alzó para defender la laicidad como indispensable para la existencia y avance de la India moderna. El pueblo ha demostrado su deseo y determinación de no permitir ningún retroceso al carácter fundamentalmente democrático y laico de la moderna República de la India. El PMC, en gran medida, refleja este sentimiento del pueblo indio