El sábado 28 de enero de 2006 un vasto dispositivo del Plan Patriota, a cargo de las fuerzas militares de Colombia, ocupó ilegalmente el espacio aéreo de la república de Ecuador, en la provincia de Sucumbíos fronteriza entre los dos Estados. Ante el pedido de reconocimiento y explicaciones, el gobierno de Colombia ha dicho que […]
El sábado 28 de enero de 2006 un vasto dispositivo del Plan Patriota, a cargo de las fuerzas militares de Colombia, ocupó ilegalmente el espacio aéreo de la república de Ecuador, en la provincia de Sucumbíos fronteriza entre los dos Estados.
Ante el pedido de reconocimiento y explicaciones, el gobierno de Colombia ha dicho que se trató de una acción involuntaria que intenta justificar en el supuesto amparo de insurgentes colombianos por las autoridades de Ecuador. Tras la disculpa a medias, el propio presidente Uribe ha insistido en culpabilizar a Ecuador de ofrecer protección a terroristas. La grave violación de la soberanía de un país hermano ha provocado la más severa crisis en las relaciones bilaterales, las que vienen siendo alteradas especialmente por las operaciones militares contrainsurgentes en el Putumayo y la pretensión del gobierno de Uribe de obligar a Ecuador a actuar militarmente en el conflicto interno armado colombiano.
Es una situación real, que no puede ser desconocida ni minimizada, que existe en Ecuador un amplio sentimiento en reclamo por el respeto de su soberanía vulnerada, no solo por los operativos mencionados sino por otras acciones continuadas, junto con la decisión de sus autoridades y fuerzas militares de no involucrarse en los asuntos internos de Colombia.
Para nuestros partidos, el Partido Comunista de Ecuador y el Partido Comunista Colombiano, de conocida trayectoria internacionalista, los actos de provocación cuentan con la complicidad del Comando Sur de los Estados Unidos que patrocina, desde la base de Manta, la información satelital y las coordenadas de acción para las acciones militares en la frontera. El propósito del Comando Sur es involucrar a Ecuador, aún en contra de su querer, en el conflicto interno colombiano. El Plan Colombia – Plan Patriota es el instrumento de una estrategia continental de represión, agresión y avasallamiento de los pueblos. Al pretender posicionar a Ecuador como un pretendido «santuario terrorista» se intenta atizar una confrontación irracional e inexistente entre nuestros Estados y pueblos. A Álvaro Uribe, en trance de asegurar su reelección, no le vendría mal un roce que alentara un falso nacionalismo que reactivara su decadente popularidad.
Consideramos un deber internacionalista y bolivariano rechazar el entramado detrás de las provocaciones, especialmente el creciente intervencionismo militar estadounidense en nuestra región y en las relaciones entre nuestros Estados. Al mismo tiempo, hacemos un llamado a que cesen las declaraciones irresponsables de Álvaro Uribe que ponen en peligro la amistad y la convivencia pacífica entre nuestros países.
Nos unimos al clamor por una paz democrática en Colombia y en toda la región andina y amazónica, con base en el respeto a la autodeterminación de los pueblos, la plena soberanía, la no ingerencia en los asuntos internos de las naciones soberanas, la solución política negociada de los conflictos, el mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes de frontera, el respeto de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario.
Los Partidos Comunistas de Ecuador y Colombia nos comprometemos a continuar promoviendo estas banderas, a exigir la desmilitarización de las relaciones y la supresión del Plan Colombia – Plan Patriota como la principal amenaza a la paz y la convivencia entre nuestros países y en la región suramericana.
PARTIDO COMUNISTA COLOMBIANO
PARTIDO COMUNISTA DE ECUADOR
Bogota y Quito, Febrero 13 de 2006
Jaime Caycedo Turriago
Secretario General del PCC
Gustavo Iturralde
Secretario General del PCE