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¿Seguimos viviendo en "Democracia Tutelada"? Mentirosos empedernidos...

Los tres jefes de las fuerzas armadas fueron terroristas de Estado

Fuentes: Comcosur

En los últimos días ha finalmente tomado luz pública la circunstancia de que los actuales comandantes en jefe de las tres armas, participaron en la llamada «lucha contra la subversión», es decir en la práctica del Terrorismo de Estado. Según informa hoy el diario EL PAIS, en 1972 (presidencia de Jorge Pacheco Areco) el comandante […]

En los últimos días ha finalmente tomado luz pública la circunstancia de que los actuales comandantes en jefe de las tres armas, participaron en la llamada «lucha contra la subversión», es decir en la práctica del Terrorismo de Estado.

Según informa hoy el diario EL PAIS, en 1972 (presidencia de Jorge Pacheco Areco) el comandante en jefe del Ejército, Angel Bertolotti, actuó como «juez sumariante» en el Regimiento 5to. de Artillería. La publicación explica que los «jueces sumariantes» eran los encargados de leer a los presos políticos «el acta que se había labrado en base al interrogatorio realizado por los militares, reinterrogar y luego elaborar otra acta en la que el oficial actuante estampaba su firma.» EL PAIS omite explicar que las declaraciones que figuraban en dichas actas primarias eran obtenidas mediante tortura, pues en Uruguay, el Terrorismo de Estado comenzó antes del golpe de Estado de 1973.

En la víspera, el semanario Brecha publicó el facsímil de un documento que permite comprobar que también el comandante en jefe de la Armada, Tabaré Daners, actuó como juez sumariante en los Fusileros Navales (Fusna), la repartición de la marina dedicada a la «lucha contra la subversión». El pasado 16 de agosto, entrevistado por el periodista Emiliano Cotelo en Radio EL ESPECTADOR, Daners había dicho nada más que «En esa época (del 75 al 80) estuve como jefe de la Unidad de Instrucción, como S1 (la Sección de Personal del Estado Mayor) y S4 (Logística del Estado Mayor); luego estuve como segundo comandante, aproximadamente desde 1979 hasta 1980.»

Finalmente, en declaraciones al semanario BÚSQUEDA del pasado miércoles 24, el comandante en jefe de la Fuerza Aérea, Enrique Bonelli admitió que fue el copiloto del primer vuelo clandestino que se realizó en julio de 1976. En el vuelo fueron trasladados desde Automotoras Orletti de Buenos Aires, un grupo de militantes del Partido Por la Victoria del Pueblo que fueron traídos al país para ser «recaputurados» aquí y fingir así un rebrote de la «actividad subversiva» que les permitiera seguir recibiendo la ayuda económica de los Estados Unidos. La participación de Bonelli en ese vuelo ya había sido denunciada por el diario LA REPÚBLICA hace bastante tiempo.

Como se ve, de una manera o de otra, más o menos directamente (según ellos siempre lateralmente), los tres comandantes de las Fuerzas Armadas del gobierno del Encuentro Progresista ensuciaron sus manos durante los años de plomo. Claro que es inevitable que la fábula del «Pastorcillo mentiroso» venga a la memoria cada vez que se escucha un «reconocimiento» de este tipo.

Así como están las cosas, es imposible saber si los comandantes dicen toda la verdad o sólo reconocen lo inocultable. También son difíciles de entender los motivos por los que el presidente Vázquez los mantiene en sus cargos.

De hecho, la verdad se ha venido abriendo paso no gracias a la colaboración de los militares, sino a pesar de sus esfuerzos por ocultarla. Reconocen lo que no tienen más remedio que reconocer, y ocultan todo lo que pueden. Mintieron antes y siguen mintiendo ahora. Ya viene siendo hora de que se investigue a fondo. Es poco serio que los encargados de la investigación de los crímenes de la dictadura sean los criminales mismos y no la Justicia. ¿O es que todavía seguimos viviendo en «Democracia Tutelada»?