El pasado 7 de abril, la Cámara Nacional de Fomento de la Apicultura (CNFA) de Costa Rica presentó al gobierno central una solicitud de prohibición del Fipronil, un insecticida altamente tóxico en especial para abejas, peces y aves.
En la solicitud [1], presentada ante la Presidencia de la República y los ministerios de Agricultura, Salud y Ambiente se pidió la prohibición total y definitiva de la importación, exportación, fabricación, formulación, almacenamiento y distribución de todos los productos que contengan Fipronil.
También se solicitó prohibir su transporte, reempaque, reenvasado, anuncio, manipulación, mezcla, venta, empleo, así como la cancelación del registro.
“El Fipronil, un veneno de venta libre en Costa Rica, ha sido identificado como el causante de una enorme mortandad de abejas que se ha venido dando en el país desde el año pasado. No podemos permitir que se sigan dando intoxicaciones masivas de abejas a causa de un producto que ya ha sido prohibido en muchos países”, dijo a La Rel Juan Bautista Alvarado, presidente de la CNFA.
Datos estadísticos incluidos en la solicitud evidencian como el uso de agrotóxicos, en especial del Fipronil, haya ido diezmando la población nacional de abejas.
Durante 2020, en Costa Rica se registraron aproximadamente 30 eventos de intoxicación masiva de abejas. En promedio la mortalidad fue cercana a los 3 millones de abejas por evento, 250 mil al día.
En términos económicos representó una pérdida de 92 millones de colones anuales (152 mil dólares) en cosecha de miel. En términos de polinización equivale a un promedio de 1.750 millones de flores menos polinizadas diariamente.
Después de varios análisis de laboratorio, el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) concluyó que en nueve de cada 10 muestras analizadas, la molécula que se ha encontrado en las abejas muertas es Fipronil.
La mayoría de eventos de intoxicación masiva de abejas en Costa Rica han ocurrido cuando dentro del radio de pecoreo[2] se ha aplicado Fipronil en cultivos agrícolas.
En Costa Rica se han identificado más de 800 especies de abejas, una diversidad que representa más el 4 por ciento de las especies de ese insecto que habitan el planeta.
Sólo un recuerdo
De mantenerse la tasa de muertes por intoxicación registrada durante los últimos doce meses, para el año 2035 las abejas habrían desaparecido de este país centroamericano.
“Es una situación inmanejable, intolerable, tanto para el sector apícola costarricense como para el país en general”, denunció Alvarado.
“En la solicitud le presentamos al gobierno 60 argumentos, entre legales, de salud pública, ambientales y de conveniencia nacional, por los cuales debe proceder con la prohibición inmediata y definitiva del Fipronil”, explicó.
“El gobierno debe ser coherente con su discurso de ‘país verde’. Esta es una oportunidad para limpiarse la cara ante el mundo en el tema de la protección ambiental”.
Finalmente, el presidente de la CNFA recordó la importancia que tiene impulsar y desarrollar prácticas agropecuarias que armonicen con la vida de las abejas.
“Costa Rica no puede mantener el sistema de producción agropecuaria actual, basado en el uso, abuso y manejo irresponsable y negligente de sustancias agrotóxicos, porque es incompatible con el sostenimiento de la vida de los ecosistemas.
Vivimos bajo una nube de veneno y esto no puede permitirse más. Debemos migrar hacia otro sistema, otro modelo de desarrollo sostenible e integral”, concluyó Alvarado.
Notas:
[1] https://app.box.com/s/zujasz2wkdo1srvb4ell21pqfk1cy86e
[2] conducta de las abejas obreras que recolectan polen y néctar de la flora apícola de un determinado lugar geográfico.