Los medios hicieron todo lo posible para ocultar la marcha de repudio a Shimón Peres. La llegada del presidente israelí a la Argentina, como parte de su gira latinoamericana que lo llevo a Brasil y Uruguay, es parte de una ofensiva sionista sobre el continente. La visita de este nuevo personero del sionismo, luego del […]
Los medios hicieron todo lo posible para ocultar la marcha de repudio a Shimón Peres. La llegada del presidente israelí a la Argentina, como parte de su gira latinoamericana que lo llevo a Brasil y Uruguay, es parte de una ofensiva sionista sobre el continente.
La visita de este nuevo personero del sionismo, luego del paso de Lieberman1, es significativa. Disfrazado de «paloma» con su premio Nóbel de la paz bajo el brazo, Shimón Peres es el último político vivo de la generación de sionistas que dio vida al Estado colonial-imperialista, racista y genocida de Israel. Este octogenario ha ocupado su vida a la planificación y realización de la limpieza étnica de Palestina; desde su juventud fue miembro de la Haganá, grupo terrorista que luego se convertiría en el alma del actual ejército, pronto se convirtió en el artífice del poderío bélico israelí con la adquisición de armamento a EEUU y Francia, sentando las bases del programa nuclear israelí. Este premio Nóbel de la guerra es responsable directo de la masacre de Qana en 1996, durante la ocupación del Líbano, cuando se bombardea un refugio de la ONU donde murieron 800 palestinos. Cualquier semejanza con lo ocurrido en enero y febrero último en Gaza no es simple coincidencia.
América Latina siempre estuvo en el foco del sionismo con el fin de abroquelar tras de si a las importantes comunidades judías y contener los movimientos de liberación que se desarrollaron en el continente. Así actualmente lo denuncia valerosamente la resistencia hondureña que es reprimida tanto con gases y armas israelíes como con tropas asesoradas por instructores militares sionistas. No casualmente es Colombia donde el Estado de Israel ha conseguido su mayor venta de armas y servicios de «seguridad». Hoy, mientras nuestro continente cobra mayor importancia mundial, el sionismo intenta recomponer su imagen vistiéndose de «paloma», pero la visita de Shimón Peres tiene alcances mayores: busca incrementar el compromiso de los gobiernos contra la «infiltración» iraní, abroquelando a nuestros países detrás sus designios. Cuando Israel advierte sobre Irán y el chavismo en realidad está buscando adoctrinar a favor de la represión y contención a los movimientos sociales que transforman nuestra América y que son un peligro para su propio dominio colonial. Su ofensiva trae aparejada la realización de acuerdos políticos y comerciales, donde la venta de «alta tecnología de seguridad» y la implementación del Tratado de Libre Comercio MERCOSUR-Israel cumplen la función de someternos al proyecto sionista y acallar cualquier denuncia a la política criminal israelí con el intolerable chantaje del antisemitismo.
El servilismo oficial a la propaganda sionista se confirmo una vez más, pero ahora llegó al paroxismo con la manifestación reiterada de compartir «intereses comunes». Los medios de comunicación hicieron gala de su capacidad de distorsión y ocultamiento. El amigo sionista del gobierno y poderoso dueño de la empresa IRSA Alejandro Elsztain, reunió a «gran parte del PBI de la Argentina»2 (Raghsa, Pampa Energía, Diario, YPF, Sica, entre otros) para agasajar a Peres y reforzar su poder de lobby sionista en nuestro país. Festejado y satisfecho Peres «marcó la cancha» para demostrar que los países latinoamericanos son parte de la plataforma del proyecto sionista.
Ofensiva sobre Palestina
Por el contrario la gira del líder de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, en América Latina encontrara solo palabras de aliento para su política servil a los intereses sionistas. Solo habrá gestos vacuos hacia la constitución del Estado palestino, ninguna acción contundente de solidaridad con el sufrimiento y esperanzas palestinas tendrá cabida desde los gobiernos brasileño, chileno y argentino.
Desesperado políticamente, Abbas sí podrá conseguir apoyos para relanzar su candidatura de seguir siendo el agente colonial en los territorios ocupados. Sin espacio político en su propia tierra por el fracaso absoluto de todas las negociaciones ante la política de «hechos consumados» israelí que acaba de anunciar la construcción de 900 nuevas viviendas en Jerusalén Este, supuesto territorio y capital de un improbable Estado palestino.
Cualquier posibilidad de avance de la declaración de un Estado palestino en las fronteras de 1967 por parte de la ONU esta sepultada antes de nacer. Ante el continuo avance de los asentamientos sionistas en territorio palestino o cualquier intento de condena a los crímenes de lesa humanidad cometidos en Gaza y a pesar de las lágrimas de cocodrilo, Israel cuenta con un sólido respaldo de la administración de Obama y la Unión Europea, demostrando quién es el perro y quién mueve la cola. La presión de la propaganda y el lobby sionista junto a los intereses imbricados entre Israelí y las potencias occidentales llevan a la impotencia cualquier intento, aunque sea, de limitar el despliegue expansionista y genocida del sionismo. La asfixia que vive el pueblo palestino se agiganta día a día bajo la demolición de viviendas, la construcción de colonias, los asesinatos de palestinos por fanáticos colonos religiosos, la impunidad del ejercito de ocupación y el cerco criminal sobre Gaza. La opresión palestina se le suma la complicidad e impotencia de al-Fatah-ANP y la división de las fuerzas organizadas de la resistencia palestina. La desesperación política de Abbas va en paralelo al acrecentamiento de la desesperanza e indignación de los palestinos a los engañosos «diálogos de paz». En palestina se está incubando una posible tercera Intifada, sobre este peligro trata de advertir Abbas para poder reposicionarse y lograr alguna migaja, pero no es solo un recurso retórico es una posibilidad creciente que se expresa en los actos de resistencia a la construcción del Muro. En los pueblos de Bilin y Nilin se producen diarios enfrentamientos entre sus pobladores y las tropas de ocupación, el hartazgo con la política de al-Fatah lleva a que sus miembros de base reclamen luchar. En Palestinas se esta gestando un estallido social que será un nueva demostración de la heroicidad de un pueblo que resiste su desaparición. La solidaridad activa de las organizaciones sociales y los pueblos oprimidos es nuestra tarea de primer orden, llevando adelante campañas de contrainformación de la propaganda sionista y el boicot, denuncia, sanciones y desinversión a los intereses sionistas de la región.
1 http://www.rebelion.org/noticia.php?id=90575
2 Ver Clarín miércoles 18 de Noviembre de 2009, pp. 12
Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.